Dos: Intruso.

242 34 3
                                    

No sabía hasta que grado se arrepentía de haber llevado a Key hasta su mesa, o tan solo de haberle dado indicaciones.

De haber sabido que Key se interpondría entre ellos jamás... JAMÁS...le hubiera dirigido la palabra dejándolo perderse por el colegio hasta hallar a alguien a quien joder.
Pero como no lo supo hasta que se dio cuenta de los ojos de amor que ponía SungKyu hacia Key,  ya era demasiado tarde, sintió que sus esperanzas para conquistar a su mejor amigo SungKyu del que siempre estuvo enamorado estaba pendiendo de un hilo, por tan solo una diva encerrada en un cuerpo masculino, hasta su hermano era más masculino que él.

Lo peor de todo es que aquel intruso no se despegaba de Nam, nunca, y eso desesperaba a WooHyun bastante.

"Seguro quiere información de SungKyu"
Y claro Nam no se la daría primero muerto o sin lengua antes de abrir el pico, no iba a permitir que su amor platónico se enamorara más de él, ya tenía bastante con verlos juntos y felices...

Y eso en verdad lo ponía de mal humor, aunque no tanto como el día en el cual aquel intruso se quedó con ellos viendo las películas que SungKyu rentaba solo para ellos, KiBum había invadido su espacio, los únicos minutos en los cuales SungKyu era solo para él, sin DongWoo, sin sus hermanos menores, sin sus padres... Sin el mundo, solo SungKyu y él...

A veces WooHyun aprovechaba la situación y se recargaba en el hombro del mayor hasta que ambos caían dormidos.
Pero eso había quedado atrás cuando SungKyu canceló las tardes de películas, solo para salir a las tiendas departamentales a comprar cosas.
Odiaba a Key cada día más...con más intensidad... Estaba cambiando a su SungKyu, él odiaba las compras, la gente, las emociones y a las personas... Pero por Key soportó todo eso, quitando del camino a su mejor amigo.

-Debiste confesarte cuando te dije- lo regañó MyungSoo, el hermano menor de SungKyu y SoulJi, y claro novio de su pequeño Jjongie.

-Lo sé, creo que tardé demasiado.
WooHyun liberaba su estrés jugando videojuegos con MyungSoo mientras SungJong preparaba muffins con SungYeol, hermano de DongWoo en el restaurante de sus padres... Los Jang...

-Confiésate ahora, tal vez no sea tan tarde.
Enfatizó MyungSoo en la "a" alargando un poco el sonido. De todos modos al menor de los Kim no le agradaba Key...

Sin embargo WooHyun no lo intentó, dió por hecho que algún día Key correspondiera el amor de SungKyu y sintió como su corazón se partía en mil pedacitos ante la sola idea.
¿Tenía que fingir? ¿tenía que desearles felicidad?  Cuando lo único que quería es que a KiBum lo atropellara un auto o que viniera la misma cigüeña que la trajo para llevarlo de vuelta a París, de donde nunca debió haber salido, para no decir que deseaba que se pudriera en el infierno.

Así que se conformó con ver como el intruso invadía el espacio de ambos... Dejándolo a un lado.

Durante los dos años restantes para culminar la preparatoria tuvo que conformarse con ser la segunda opción de SungKyu. El que siempre estaba para él cuando KiBum cancelaba planes, que era casi siempre.

-Me gusta alguien WooHyun- dijo una vez KiBum al rubio.
WooHyun sintió hervir la sangre,  lo único que faltaba era que después de éste tiempo por fin Key aceptara el amor de SungKyu.

-¿Ah sí?- profirió Nam con indiferencia.

-Pero... Creo que él está enamorado de otra persona.

El corazón de Nam, se detuvo por segundos...
¿Acaso SungKyu le había rechazado?
¿Sería por él, por WooHyun?
En su corazón quería creer que sí, que al final de todo SungKyu se percató de los sentimientos de WooHyun hacia él y entonces había rechazado a KiBum.
Sus labios curvaron una sonrisa triunfal, sus ojos brillaron y su garganta casi escupía las mariposas acumuladas en su débil estómago.

-Me gustas- soltó sin más, provocando que los labios de WooHyun se entre abrieran para refutar algo.
Pero había sinceridad en sus ojos, y un leve sonrojo pintaba sus mejillas, Key lo miraba con anhelo, tal vez esperando una respuesta afirmativa... Pero no fue así.

-Lo siento...es que...

Kim Ki Bum detuvo las palabras de WooHyun, no podía escuchar lo que ya sabía.

-Está bien WooHyun, sé lo que dirás... Finjamos que nada pasó y sigamos siendo amigos.
Sonrió mientras metía otra moneda a la maquina de videojuegos.

Pero WooHyun no podía simplemente olvidar aquella confesión. Se sentía basura, y no por KiBum, una parte de el, para no decir que todo, se alegraba de saber que en su vida Key correspondería a los sentimientos de su hámster bebé. Pero, el saber que él era la causa no lo dejaba pestañear dejando perder el juego mientras su avatar era devorado por zombies.

El camino de regreso a casa fue tedioso, un incómodo silencio reinó todo su retorno y ni siquiera la música rompió esa incomodidad.

-No debes sentirte así... No es tu culpa, jamás le diste motivos... ¿o sí?

-No- contestó tajante a su amigo.  - Siempre creí que le correspondería, y por eso lo alejaba de mi.
Resoplo inflando sus mejillas dejando caer su cabeza en la codera del sofá, esperando que la muerte viniera por él.

-Deja de comportarte como un bebé... Ya te dije que no es tu culpa y no está mal si SungKyu no se entera y yo no se lo diré ¿tu sí?

Realmente WooHyun tenía muchas cosas que agradecerle al mayor, DongWoo siempre lo entendió nunca hizo falta que le diera detalles, el amigo de SungKyu se había convertido en su amigo también y lo apoyaba.
También sabía que podía contar con el silencio de DongWoo, aunque jamás dijera nada, era poco sutil haciendo obvio lo que guardaba pero al menos no salía literalmente de su boca.

-Haré una fiesta por mi cumpleaños... Tengo el plan perfecto para ti...
Solo debes traer esto puesto...
WooHyun abrió la caja que le ofreció DongWoo, sabía que estaba loco, pero no sabía que tanto.

Rezaba porque este trago amargo pasara rápido deseando que SungKyu no lo odiara por ser el tercero en discordia.

Unilateral Donde viven las historias. Descúbrelo ahora