Cujo - Sterek

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El limpiar el estropicio que Derek le hizo a su salón le llevo treinta largos y apestosos minutos en los que casi vomita el desayuno. Y si ese simple echo no fuera una tortura, el Alpha se dedico a sentarse en el sofá a mordisquear alegremente el Bob, Esponja, que le compro la tarde anterior, que no paraba de chillar y de chillar entre los dientes del lobo. En teoría, el pobre juguete no debería de haber aguantado mas de dos dentelladas de esas fortísimas fauces pero el maldito Derek Hale se las apaño para que sobreviviera hasta que dejo el salón como los chorros del oro, que fue cuando quedo olvidado en el sofá completamente lleno de babas.

-¿Lo has disfrutado, verdad?- Pregunto el joven asesinándolo con la mirada. El animal no respondió pero Stiles juraría que le vio sonreír, si eso fuera posible. -Me largo, he descubierto algo y tengo que decírselo a Scott, así que...Se bueno.- Ordeno señalando al lobo como si este fuera a hacerle caso. No dio ni dos pasos cuando los filosos dientes se cerraron sobre el pernil de su pantalón reteniendolo en el sitio.- Derek, suéltame.- Como era normal, el Alpha no le hizo caso y tiro hacia el lado contrario de la puerta, haciendo que Stiles tuviera que agarrarse a la mesa de la cocina para no terminal con la espalda en el suelo.- Derek, te he dicho que me sueltes. - Gruño utilizando el otro pie para que lo soltara, no llego a darle una patada, amaba demasiado su pie izquierdo como para perderlo de un mordisco, así que puso la planta en el pecho del animal y lo empujo para que lo soltara. Lo único que consiguió fue que la tela de los pantalones se rasgara hasta la altura de la rodilla- ¡¡DEREK¡¡

Estaba a punto de patear de verdad al lobo, sin siquiera importarle que fuera un cachorro cuando oyó la risa de su padre. Eso hizo que todo se le olvidara, sobre todo el ver al Sheriff, el amargado Sheriff que llevaba sin reírse de esa forma, agarrado al marco de la puerta y con la mano en el estomago por culpa del dolor que le producían las carcajadas, desde que su madre muriera. Así que ¿A quien porras le importaba unos pantalones si con eso conseguía que el Sr Stilinski olvidara sus preocupaciones?

-Creo que Derek te ha cogido cariño. No quiere que lo dejes solo.- Soltó entre risas mientras se dirigía a la nevera y acariciaba la cabeza del lobo como si fuera un perro adorable. El Alpha soltó el pantalón haciendo que Stiles perdiera el equilibrio y cayera sobre su propio culo, no le dolió el golpe, estaba mas interesado en ver esa luminosa sonrisa en su papa, ni siquiera le importo que cogiera el banco de la nevera y se lo fuera comiendo dirección a su despacho. Una sonrisa de lo mas estúpida se le formo en el rostro cuando, al pasar al lado de Derek, le dio una loncha al lobo que la agarro al vuelo. -Deberías sacarlo a dar una vuelta, por lo que he podido ver, quiere salir a la calle con su due.-Acto seguido desapareciera por donde había venido dejando a ambos en un completo silencio.
Stiles dejo pasar un minuto, luego dos, y cuando ya estuvo seguro de que su padre abandono el despacho y se metió en su cuarto se sentándose sobre sus rodillas y, sin siquiera pensar en lo que hacia, cerro las manos alrededor de la cara de Derek y lo obligo a mirarle.

-¿Lo has visto, tío.? ¿Lo has visto?...Ha sonreído....Y no una sonrisa pequeña, sino una de verdad.- Susurro para que no lo escuchara, la verdad era que, después de tantos años, parece que su padre empezaba a superar lo de su madre y le daba igual que un lobo idiota fuera el causante de eso. -Tío, te quiero...Recuerdame que te bese cuando te conviertas en humano.- Derek reacciono intentando dar un paso atrás pero Stiles no le dejo, se tiro en plancha encima del animal y empezara acariciarlo y a rascarle con los dedos. Al principio el Alpha se resistió pero ningún animal en su sano juicio puede resistirse durante mucho tiempo a unas uñas que rascan en el sitio adecuado, así que en pocos minutos se encontraba sentado sobre sus cuartos traseros, golpeando con fuerza el suelo con su pata trasera y una cara de increíble satisfacción mientras Stiles le rascaba justo encima del rabo con una mano y con la otra le acariciaba el pecho.