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Si Stilinski se creía que con una excusa tan mediocre iba a engañarlo es que de verdad tenia un serio problema.
Argent espero pacientemente a que el hijo del Sheriff desapareciera dentro de la estación de autobuses y observo al animal con una mezcla de curiosidad y desencanto que casi pudo con él. El cachorro, a simple vista, parecía una especie de mixto lobo o algo parecido pero su comportamiento, al menos para un ojo experto como el de Chirs era el de un lobo. Sino fuera por como mordisqueaba la zapatilla de Stiles de seguro que no lo habría dudado, pero ahora.....Sinceramente, no sabia que pensar. No al menos hasta que lo vio alejarse de la seguridad de su guarida, saltando alegremente, sin percatarse de que lo acechaban.

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Tengo que parar, tengo que parar.

Ese pensamiento no dejaba de rebotar en la mente del Alpha.

Stiles se había ido a hablar con SU manada y le había ordenado, como si el fuera un perro de verdad, que se quedara allí sentado. ¡JA¡ Como si el fuera a hacerlo. El era el Alpha, Derek Hale, el lobo mas grande que....Pero en ese momento, ese escuálido crió le lanzo su zapatilla y ya no pudo pensar en nada mas que no fuera morderla y...Awww....Eso era gloria bendita.

Aun así, reconocía que tenia que centrarse un poco mas. Vale que le dolieran los dientes porque, en su estado, aun le estaban saliendo, pero él era ya un hombre adulto y sus dientes de lobo habían salido hacia años y.. Ohh..Si, justo ese es el angulo.

A pesar de no poder verse, Derek sintió como una mueca de puro placer -y un gruñido- se dibujaban en su lobuno rostro; después de llevar mordiendo aquella deportiva desde hacia quince minutos, por fin encontró el sitio perfecto para que, al morder, dejara de dolerle los dientes del fondo de la boca. Mordió con todas sus ganas, olvidándose de todo: De que volvía a ser un cachorrito al que le están saliendo los dientes, de que era un Alpha responsable de una manada y que ahora vivía con un criajo con hiperactividad. Ni siquiera se preocupo por el hecho de volver a ser un lobo por completo. Hacia por lo menos diez años que no se convertía al cien por cien, algo que le resultaba extraño porque era muy cómodo, todos sus sentidos se agudizaban: Olía mejor, veía mas lejos e incluso oía lo que Stiles y Scott hablaban. Y estaba seguro de que era muy interesante y que debería de prestar atención pero es que....Esa zapatilla estaba tan bien y....Olía tanto a Stiles...Que casi era como si estuviera sentado a su lado.

Todo su mundo, en ese momento, se reducía a morder y destrozar aquella deportiva.

Al menos hasta que un saltamontes se cruzo en su camino.

Alzo la cabeza con las orejas de punta y la zapatilla aun en la boca centrando toda su atención en aquel diminuto ser que era ajeno por completo a su escrutinio. Derek sintió como el sentido de cazador de lobo se activaba en su ser. Esas ganas de agacharse y fijar la mirada en la presa, el calcular la velocidad y el salto y sobre todo, el cuando. Todas esas sensaciones se fueron apoderando de él y debería de haber sentido las ansias de sangre, pero no era un adulto, era un cachorro, un cachorro con un cuerpo pequeño y que aun no dominaba muy bien y que solo tenia ganas de .....Jugar.

Salto hacia el animal, que lo esquivo con facilidad, saltando y ladrando de alegría. Sin mirar nada mas que al pobre insecto que no paraba de saltar para huir de él. Derek ni siquiera vio el charco, solo noto c las patas húmedas y el barro colándose entre sus dedos, sabia que debería de horrorizarse, se estaba ensuciando y el barro era lo peor a la hora de quitarse del pelo pero....¡¡Era tan divertido¡¡¡

Antes de darse cuenta se estaba revolcando por todo el lodo con una mueca de satisfacción. Estaba tan contento que ni siquiera se dio cuenta de que lo llamaban.

Cujo - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora