2-5. Culpabilidad acumulada

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Tras desahogarse por completo, Frisk había caído agotada en un profundo sueño. Sans decidió dejarla descansar en la habitación de su hermano, sabiendo que al esqueleto no le molestaría en absoluto. Tras cerrar la puerta, el monstruo lanzó un suspiro y se relajó, sintiendo que había en cierta forma aliviado parte del peso emocional que tenía hasta entonces.

Tenía una horribles ganas de ir a Grillby's y degustar una buena botella de kétchup. Desde que toda esa pesadilla había comenzado, no habia podido descuidarse de la joven, ya que sabía que Chara aprovecharía cualquier oportunidad para atrapar su conciencia. Se dirigió a la sala principal, pensando que podía hacer para tener un momento de descanso como tanto deseaba cuando escuchó los gritos de algunos monstruos afuera. Preocupado, decidió abrir la puerta y asomarse a ver que ocurría.

—¡Undyne! ¡Te necesitamos! —un pequeño Monster Kid pasó por al frente de la casa de los esqueletos, con lágrimas en los ojos y corriendo en dirección a Waterfall.

Aquello no lo agradó para nada a Sans, por lo que decidió mirar en dirección al pueblo. Sus ojos se abrieron en gran sorpresa al notar grandes cadenas empezando a envolver a todo el pueblo. Poco a poco las cadenas se hacían mas grandes y empezaban a tomar un tono rojizo cada vez más fuerte. El alma del esqueleto dio un brinco al recordar la similitud de las cadenas con las de su pesadilla.

—Paps... —susurró para sí mismo y ahora miró en dirección a Waterfall. Monster Kid se había quedado llorando y gritando por Undyne desde la entrada, ya que parecía que no podía avanzar debido a nuevas cadenas que empezaban a cerrar el paso con fuerza.

Sans temía por la seguridad de su hermano, pero tampoco sabía si dejar a Frisk a solas. Podía llevarla con él y así mantenerla vigilada, sin embargo, recordar a la versión adulta siendo atrapada por aquellas cadenas le hizo sentir un muy mal presentimiento sobre exponerla a ellas. Por lo que notaba, las cadenas rodeaban la casas, pero no entraban a los hogares, por lo que lo más seguro quizás era dejarla allí. Pronto se vio envuelto en un conflicto interno, sobre estar ahí para la muchacha o ir a buscar a su hermano. Sabía que Papyrus se iba a juntar con Undyne y podría estar a salvo con ella, pero estaba la posibilidad de que las cadenas hubieran impedido que se reunieran a tiempo.

Dio un último vistazo a la casa y luego a Waterfall. Si no iba ahora, quizás no habría forma de encontrar un lugar libre dentro de la zona. Apretó los puños y tras cerrar sus ojos unos segundos, terminó dirigiéndose hacia donde estaba Monster Kid. Frisk era importante, pero no más que su hermano y era él quien podría necesitar su ayuda ahora.

—Lo siento, Kiddo —murmuró y se abrió paso entre las cadenas.

Frisk despertó pocos minutos después, debido al caos que había afuera. Se asomó por la ventana que estaba justo detrás del computador de Papyrus y pudo observar lo que ocurría. Con horror observo que el pueblo se estaba llenando de un tono rojizo y tuvo que ahogar un grito cuando una de las cadenas pasó rozando el vidrio a gran rapidez. Retrocedió varios pasos mientras sentía una gran presión en su pecho, como si su alma se estuviera resintiendo de dolor ante todo lo que ocurría. Pronto las palabras de aquella presencia se hicieron presentes una vez más, atormentándola.

—Frisk, ¿Qué sucede?

La joven se volteó de golpe ante aquella voz femenina. Justo frente a la única puerta del lugar, Chara estaba de pie, sonriéndole como siempre lo hacía. Sin embargo, fue consciente esta vez de que no se veía tan transparente como antes, pero no pudo seguir divagando ya que la risa de la chica la alertó de que algo planeaba. No quería acercarse a la ventana donde estaban las cadenas, le aterraban de gran manera, pero tampoco quería estar cerca de Chara, quien parecía tener la mirada que tienen los animales salvajes al acorralar a su presa.

[Undertale] Forgive Me (SansFrisk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora