Capítulo 3

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Opción elegida » C.

Pequeño Misterio lo ignoró. Él había llegado primero, así que debería quedarse con el puesto. Molesto, se levantó y se subió al gran lecho.

-Yo estaba aquí antes, Patas Nevadas -reclamó, frunciendo el ceño.

-Estás frente a Aurelia, pulgoso. No ese Patas Nevadas, Patas de Nieve o lo que hayas dicho -maulló con desprecio.

Justo cuando el cachorro atigrado abrió su boca para protestar, el Dos Patas que lo había traído hacia allí pasó caminando cerca de ellos. Aurelia se puso a ronronear de la nada, y de un salto poco ágil bajó del lecho y empezó a restregarse contra las patas de la criatura pálida, a la vez que esta le acariciaba el lomo con una pata.

-Supongo que hoy tuviste suerte, cachorro. Duerme en mi cojín si quieres, mientras no le dejes muchos pelos -maulló Aurelia entre ronroneos.

El Dos Patas y la gata blanca caminaron hacia otro sector de la casa. Prqueño Misterio bostezó. Los ojos se le cerraban solos. Se recostó en la llamada "cojín" y se preparó para dormir. Era incluso más suave que las plumas y musgos en los que dormía en maternidad. Al instante, se quedó dormido.

Pequeño Misterio se despertó extrañado al no sentir el contacto del pelaje de Flor de Lluvia contra el suyo. Entonces recordó todo lo que había pasado la noche anterior y empezó a limpiarse. Por alguna razón, se acordó de su padre. Jamás había tenido oportunidad de conocerlo. Por eso se llamaba así.

Se suponía que su padre lo nombraría, pero no alcanzó a hacerlo. Entonces, Flor de Lluvia se quedó con el misterio del nombre que su pareja le pondría a su hijo.

Un olor alcanzó su nariz. Bajó del suave lecho tras estirarse, y vio que habían dejado el material brillante con comida en el suelo. Comió un poco, y luego siguió caminando. Tenía ganas de explorar.

Lo sorprendió ver una abertura en un lado de la casa. Se dirigió hacia allí y consiguió trepar con ayuda de otros materiales. Se apoyó en el orificio y le sorprendió ver el paisaje de afuera. Una enorme extensión de pasto y flores se presentaba ante su nariz, y el cielo brillaba celeste, con el sol destellando a más no poder.

¿Qué hará Pequeño Misterio en el próximo capítulo?

A) Saltar hacia el pasto y las flores.

B) Devolverse. Podría haber algo peligroso allí.

C) Quedarse mirando. Cosas así no se ven todos los días.

Pasos en la noche [Elige tu historia]Where stories live. Discover now