Los niños no suelen hablar mucho de sus problemas, pero su actitud y sus acciones lo demuestran mejor que las palabras. Si tu hijo te grita o va mirando al suelo cuando pasa a tu lado, es porque no quiere que le veas los ojos. Los ojos son el alma del niño, si no quiere enseñártelos, es porque no quiere que le veas así. Si tu hijo esta reacio ha hablar contigo o no quiere pasar tiempo juntos, significa que se esta refugiando. Cuando esto pasa, quiere decir que algo muy malo le esta pasando y no sabe como controlarlo. Gritarle o decirle que no tiene porque estar así es como si le dices a un cojo que porque no camina. El cojo podrá volver a caminar, pero desde luego no caminara con esa persona que solo sabia gritarle en vez de ayudarle a levantarse.
Ser padre es duro. Tienes que enseñarle a valerse por si solo, poro también debes de hacerle saber que tu estas hay para ayudarle en lo que sea. No tienes que ser un profesor, porque el profesor enseña al niño, pero después el niño no quiere saber nada de el. Con un padre lo mismo. Si le enseñas a valerse por si solo, después no le digas que depende di ti, o si quiere pasar tiempo contigo, porque el niño sera independiente, y el único lazo que les unirá sera el hambre. Es como un perro. Si a un perro le das cariño y le das de comer, el perro estará contigo toda la vida. Si solo le das de comer, cuando un día dejes de hacerlo se ira.
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Sumergido en la Vida
Non-FictionEsto es un libro de relatos cortos en los que explico cosas que no entiendo o desconozco. Cosas del día a día que son injustas, cosas de la vida que nunca cambiaran y diversos puntos de mira.