Toy Chica x Mangle - Máscaras (PAUSADA)

3

Durante la noche...

-Tochi, ve a cerrar la puerta principal porfa... - pidió Bon Bon quien se apresuraba a cerrar la ventas en el primer piso.

-¿Por qué hay que cerrar cada medio de entrada Bon? - preguntó Tochi con mucha curiosidad

La peliazul simplemente no respondió, miraba para otro lado. Se notaba que algo andaba mal. Tochi no preguntó más y fue a cerrar la puerta, en esta habían varios candados y cada uno tenía que ser cerrado obligatoriamente, incluso la ventanas tenían candados.

-Vamonos antes de que el jefe nos llame la atención - dijo la peliazul yendo hacia la rubia

-¿Siempre tienen que encerrarse así cuando ya cierran la pizzería? - preguntó Tochi

-¿Siempre haces preguntas no? - respondió Bon Bon mirándola

Era cierto, Tochi desde muy pequeña preguntaba bastantes cosas, incluso algunas cosas que eran demasiados obvias causando algo de impaciencia en sus padres.

-Escucha, no hagas tantas preguntas ¿ok? Esa curiosidad tuya algún día te podría matar, pero para responderte... sí, siempre tenemos que cerrar todo con seguro.

-Pero... ¿Por qué?

-... Por nuestra seguridad... enserio deja de hacer tantas preguntas, aturdes

-Perdón........

Ambas fueron al tercer piso, sí, la pizzería es bastante grande.....como decía... mientras ambas hablaban normalmente, en otro lugar había un chico pelimorado quien, como todas las noches, se encargaba de vigilar cada rincón del establecimiento. Usaba sus vinoculares hasta que sintió que lo llamaban por medio de su walkie talkie (woki toki?). Era su jefe.

-¿Encontraste algo? - dijo un hombre de voz ronca tras el aparato

-Nada jefe, ya han asegurado todos los medios de entrada en el establecimiento, no hay manera alguna de entrar sin que se den cuenta.

-...... La mandaré a ella para allá, de seguro puede ayudarte a encontrar algo

-Entendido

La conversación terminó ahí. El pelimorado dió un leve suspiro, no sabía ni porque estaba en ese lugar, tratando de entrar en un lugar donde la seguridad está al máximo. ¿Por qué lo hacía? Tal vés lo hacía por lealtad a un hombre que lo encontró en la calle, sin futuro, totalmente abandonado con solamente esa tonta guitarra que ahora usa como arma y que juró salvarlo a cambio de que se uniese a él y a su grupo. Sí.... de seguro era por eso.

◇°◇

-¿A donde vamos? - preguntó Tochi

-Oh cierto, no te lo había dicho, al jefe le encantan los juegos de mesa y pues cada fin de semana todos nos reunimos para jugar a algo, ya sea Monopolio, UNO, Jenga o yo que sé - respondió Bon Bon riendo un poco

-Vaya, ¡eso suena divertido!

-Pues sí, el jefe es algo serio, pero realmente se da la molestia de tratar de entretenernos de vez en cuando

Cuando ambas llegaron al cuarto de juegos, Mangle y el Sr. Fazbear ya se encontraban ahí, estaban hablando sobre algo mientras estaban esperando a que ambas llegasen.

-Bien, pudieron venir - dijo el jefe mientras las volteaba a ver - Sientense en uno de los cojines

-¿Donde están Puppet y Billy? - preguntó Tochi mientras miraba a todos lados para ver si lograba localizarlos

-... Chicas, ¿Quién de ustedes le enseñó la Prize Corner? - preguntó el Sr. Fazbear algo enojado mientras volteaba a verlas, la máscara no permitía ver su expresión, pero de seguro que estaba molesto

-Hmm... definitivamente no fuí yo... ¿Mangle? - dijo Bon

-Fue Billy... el niño es muy amigo de Puppet, de seguro quería que la nueva lo conociese - dijo Mangle mientras se cruzaba de brazos

-Tochi, dejame aclararte algo, no vuelvas a ver a Puppet, ¿ok? - dijo el de pelo castaño

-¿Pero por qué?, se le nota una buena persona

-No lo es.... - dijo Mangle

-Oh... pero si no confían en él, ¿entonces por qué sigue aquí?

Todos se quedaron callados, sabían bien la razón pero era muy pronto como para decirselo a ella, si se lo decían, estaban seguros que ella huiría, y si huía, sería asesinada por "ellos"

-Tenemos nuestras razones para mantenerlo aquí, solamente podemos decirte eso... bueno, dejando eso de lado, ¿Qué juego quisieran jugar?

-¿Y Billy?

-Es un niño, necesita dormir sus horas

Las horas pasaron rápido, todos se estaban divirtiendo bastante. Entre todas esas risas Tochi se dio cuenta de que finalmente había encontrado una verdadera familia.
Ya no le importaba si su familia biológica la buscaba, jamás la encontrarían y eso era lo que ella quería.