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Mientras tanto, el mismo pelimorado de antes seguía observando la pizzería, su jefe le había pedido que encontrase algún punto débil al cual atacar, pero no había nada.

-Hola conejito

Este al escuchar la voz de la persona que lo saludaba no hizo nada. Ya sabía quien era.

-Hola Chica.

-No te notas emocionado de verme, ni siquiera me miras - dijo "Chica" mientras se sentaba a su costado y fingía estar triste - ¿No te cansas de estar siempre aquí sin encontrar algo conejito?

-No y deja de llamarme "conejito" - dijo el pelimorado sin despegarse de sus binoculares

-Arreglate los dientes entonces - dijo ella como si fuese algo fácil de hacer (experiencia propia)

- Mejor cállate - respondió él con algo de molestia

La rubia sólo suspiró mientras le despeinaba el cabello a su compañero de toda la vida. Ella sabía que Bonnie era algo distante con los demás, pero ella siempre se mantenía a su costado sin importar la situación.

Y él estaba muy agradecido por ello.

-Pero hablando en serio, el jefe no se rinde ¿verdad? - dijo Chica mientras también sacaba unos binoculares de su mochila

-La verdad es que no entiendo por qué hace esto tampoco - respondió él - Y no podemos abandonarlo, si nos vamos lo más probable es que nos mande a matar, él tiene toda nuestra información personal... ya me entiendes...

-Sí...

-¿Y el zorro ese? - preguntó Bonnie - Otra vez se ha dormido de seguro

-Ya sabes como es él

-Un idiota

-... No estás muy lejos de la verdad jaja - dijo ella con una sonrisa - Tú sabes que él siempre se queda en la guarida, si alguien desconocido intenta entrar por las malas, el jefe le ha confiado la tarea de matarlos.

-Pero no siempre lo hace, ¿recuerdas las últimas cinco veces?

- Ah sí... yo tuve que hacer todo el trabajo sucio - dijo Chica apenada

Todo se quedó en silencio, Bonnie se arrepintió de haberle echo recordar esas cosas a Chica, él sabía que ella le gustaba el zorro ese, pero este no le daba ni la hora a la menor y a ella le dolía eso. Siempre era Bonnie quien la abrazaba mientras ella lloraba.

-Lamento haberte echo recordar eso

-No, está bien... al menos tú siempre me acompañas Bonnie, en las buenas y las malas

-Claro, somos amigos

Ambos se callaron nuevamente, el jefe les había dejado muy en claro que si regresaban sin noticia alguna, no se les daría comida por una semana, así era de cruel y así seguían obedeciendo sus órdenes.
La historia de Chica era muy similar a la de Bonnie, por lo que no fue muy difícil para los dos entablar una amistad mientras eran entrenados.
Pero esa es otra historia, ahora ambos tenían que callarse y llevarles noticias a su jefe o habrían consecuencias.

○○○○○

-Oh! Hola Mangle, ¿que pasa? - preguntó Tochi viendo a su compañera mirando la puerta de su cuarto

-Mi puerta no abre...

-Oh... ¿hay algo en lo que pueda ayudarte?

-No creo que pueda abrirla en este momento... tendré que compartir el cuarto con alguien

-¿El Sr. Fazbear?

-Me botará al instante... y su cuarto huele raro

-¿Bon Bon?

-No me llevo bien con la mandona esa

-¿Billy?

-Me dirán pedófila

-Puppet...?

-Bromeas ¿cierto? Ni en sus sueños duermo en esa caja suya

-Entonces...

-Hm... tendremos que compartir tu cuarto

-O-oh... pero no podemos saber nuestras identidades...

-Tú cama puede convertirse en una cama para camarote, así que no hay problema

-Está bien, s-si tu lo dices

Ambas entraron al cuarto de Tochi, la rubia se sentía muy nerviosa pues últimamente se sentía algo atraída por la albina de mechas rosadas y con las justas podía hablarle normal.

Mientras tanto, Mangle se encontraba armando la cama y Tochi la miraba algo atontada.

Es decir, para ella Mangle lo tenía todo, un hermoso cabello, gran agilidad para hacer las cosas, siempre la protegía, una bonita voz, entre muchas cosas más.

-¿Vas a ayudarme o te quedarás viendome con cara de tonta?

-¡Perdón! Es que tu agilidad me prende, ¡DIGO ME SORPRENDE! S-Sí... eso - trató de corregirse mientras iba a ayudar a Mangle

En el cuarto hubo silencio absoluto... hasta que Mangle empezó a reírse, aunque no se notaba mucho pues aún seguía con su máscara puesta.

Fue un momento vergonzoso para Tochi pero recibió unas palmaditas de parte de su compañera.

-Jaja... solo vayamos a dormir ¿ok?

La rubia asintió algo apenada, no sería fácil olvidar lo que acababa de decir

Toy Chica x Mangle - Máscaras (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora