Amanecer

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En medio de una sala oscura, se enciende una pequeña llama, dando ese pequeño toque de esperanza, de fuerzas.
Esa pequeña luz basta, basta para hacernos sentir bien, para hacernos entender que no todo está perdido después de todo.
Esa pequeña llama que se logra notar en el renegrido de la madrugada, es suficiente para tomar impulso y salir del hoyo que cavamos, y nos hundimos tanto en el, que a la hora de salir ya no había forma de escapar.

A medida que la pequeña llama aumenta, se hace más claro todo el derredor.
Te hace bien la claridad, pero te estancas; no quieres salir con miedo a que sea una mentira, que se haga un retroceso y todo se torne oscuro otra vez.
Por el momento te conformas con el calor que emana el cuarto causado por la pequeña llama, que va aumentando de forma paulatina.

El proceso es lento, desesperante, crudo y amargo; hay quienes rechazan la luz y se niegan rotundamente a la idea de que ese proceso es temporal.
Tienen miedo, tienen terror; una vez pasada por aquel tenebroso lugar, donde no existe ni la mitad de lo que es al comenzar el camino, una vez pasado por eso, ya no lo quieren repetir.

Otros, al igual que yo, esperan pacientemente la luz adecuada, que ilumine cada rincón oscuro de nuestras almas, capaz de hacer resurgir el lado bueno otra vez, capaz de hacernos nacer otra vez, vivir otra vez, suspirar otra vez.

Se acerca un nuevo amanecer.
Ya no mas noches tristes y en vela, esperando interesarle a quien evidentemente no tiene la mínima intención de acompañarnos en nuestro recorrido.

El proceso es amargo, en él sanamos nuestras heridas internas, es una prueba de supervivencia con el fin de enseñarnos que hicimos mal durante todo ese tiempo.
Que debemos dar, que debemos recibir.

Ya después de esto, nuestro corazón esta preparado para salir del caparazón oscuro y pesado con el que cargaba, para enfrentar la vida.
Ya no es más débil, ahora es un guerrero.

Al fin amanece. Los rayos empiezan a penetrar nuestro ser, llenándolo de buena vibra y optimismo.
Superación, cicatrices y un nuevo comienzo espera por nosotros.

"Abre tu corazón y no tengas miedo a que te lo rompan. Los corazones rotos se curan. Los corazones protegidos terminan convertidos en piedra"

Limones AzulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora