Y es que hoy estoy tan agradecida contigo cariño, que no sabría por donde empezar.
Pero es que, tanto me enseñaste de la vida, tanto me instruiste, que hoy, gracias a ti, se lo que merezco.
Cada acto egoísta tuyo, me enseñó que merezco alguien que se preocupe por mi, que le interese cada una de mis ideas, por absurdas que éstas fueran.
Las excusas me enseñaron que no merezco tantas trabas ni cuentos mal escritos.
El tiempo que dediqué en vano me enseñó que nunca hice nada mal, que tu fuiste quien no lo aprovechó, y que merezco alguien que sepa apreciar mi interés.
Las críticas de mis defectos me ayudaron a quererme como soy, a no cambiar por complacer a los demás. Me demostró que merezco alguien que ame mis defectos y que me motive a ser mejor.
Tu ideología del amor, me enseñó que no merezco un amor mediocre ni a medias.
Tus mentiras confirmaron lo débil que puedes ser, más yo, yo no necesito debilidad, necesito estabilidad, apoyo, transparencia.
Con cada beso, descubrí que es el infierno. Y yo cariño, yo necesito el cielo.
Con cada abrazo tuyo, me di cuenta que estos no era mi hogar, que esos abrazos no me pertenecían a mi. Merezco abrazos que sin pronunciar palabra alguna, me hagan sentir aliviada. Merezco abrazos míos, para mi, no sentirme ajena.
Merezco alguien que me haga sentir libre, segura y hermosa.
Merezco alguien que me ame con cada latido de su corazón.
Que yo sea el motivo de su sonrisa al despertar.
Merezco ser el mundo de alguien.
Merezco abrazos, besos y miradas sinceras.
Merezco un amor verdadero.
Todo el mundo lo merece.
ESTÁS LEYENDO
Limones Azules
Random¿Quién no quisiera ser eterno? Y si fuéramos eternos... ¿Que haríamos con todos esos años? ¿Bastaría ser eterno para poder cumplir todos nuestros deseos?
