El Escuadrón Z (Pausada)

Capítulo 1

Camino por lo que anteriormente era una ciudad. Hago que mis botas militares reglamentarias suenen fuerte en el pavimento sin importarme por atraer a algún caminante, ya que ellos no me van a comer y aunque me mordiesen no me convertiría, solo me cabrearían y ya. Legolas, mi perro lobo negro, camina a mi lado completamente alerta a todos los zombies, a él tampoco se le acercan ya que lleva un poncho lleno de sangre y sesos de un zombie para que no huelan su carne viva. Aun así, no son propensos a atacar a los animales, si no es que lleven mucho tiempo sin comer. Coloco mis brazos detrás de mi cabeza y miro hacía el cielo, cubierto por una fina capa de color grisáceo indicando que después de dos años en esta mierda de apocalipsis, la contaminación no nos ha dejado.

Escucho gruñidos al final de la calle, demasiados gruñidos. Al girarme puedo ver a una horda de esas cosas alrededor de un autobús donde hay tres personas encima, hay que ser estúpido. No son muchos bichos, a lo mejor unos cincuenta contra ellos tres solos, los cuales parece que no tienen armas. Lo tienen muy jodido para salir viva de esa. Claro esta cada vez son más, porque los que están alrededor se unen a ellos. ya sea por el ruido de sus gruñidos o por el olor a carne fresca. Por eso no me había atacado ninguno aún, ni siquiera visto.

Ellos no se han dado cuenta que estoy aquí, pero tampoco lo necesito. Voy hacía el coche más cercano y coloco debajo de este una bomba que hice hace un par de días atrás, la programo para que explote con mi control remoto. Ventajas de haber sido militar y de las mejores. Ahora mismo puedo hacer bombas con casi cualquier cosa y la verdad, para distraer a los bichos es una gran ventaja. Posteriormente, corro a la calle paralela a ésta con mi perro detrás y, en un abrir y cerrar de ojos estoy al otro lado del autobús, mirando la escena desde otra perspectiva. Me doy cuenta de que uno de ellos tiene una radio militar, ¿de dónde mierdas la habrá sacado? Bueno, no es lo que interesa ahora así que cojo la mía y busco la frecuencia que corresponde a la que llevan ellos.

-¡Hola, idiotas! - saludo con euforia. -¿Se está bien ahí arriba?

Veo como miran desconcertados hacía todos lados y eso hace que me ría. Al final, el que tiene la radio, se la lleva a la boca y habla, parece que se va a cagar encima del miedo. Miro la pantalla de la radio indicándome la frecuencia y gruño al darme cuenta de cual es, es la frecuencia de un miembro de mi escuadrón. Me las sé las cinco. ¿De donde mierdas la  han sacado? No me gusta esto...

-¿Quién eres? - pregunta una voz masculina por la linea.

Mi sonrisa se ensancha aún más si es posible.

-Vuestro ángel guardián. - digo con diversión y paseándome un poco por la calle. - En menos de un minutos explotara una bomba en el otro extremo de la calle. Cuando eso pase correr en dirección contraria a la explosión ya que los caminantes estarán distraídos.

-¿Cómo nos podemos fiar de ti? - pregunta esta vez una voz femenina con gran desconfianza.

-No podéis.

Nada más terminar de hablar, la bomba explota creando un fuerte estruendo por toda la ciudad. Todos los zombies se fueron alejando del autobús e incluso los que nos estaban en él, hacía la gran explosión. El trío no lo piensan ni un segundo para saltar del vehículo y correr en mi dirección, matando a algún bicho por el camino. Les miro con hacia al ver en su rostro el milagro que acaban de vivir, ya que sabían que de esa situación sin ayuda no salían.

Al comprobar que están a salvo me doy la vuelto y me alejo de ellos sin dirigirles ni una palabras, con Legolas delante mía. ¿Para que mantener contacto con ellos? Simplemente, cada uno por su camino y todos felices.

-¿Eres Demon? - dice una voz masculina a mis espaldas, creo que la misma que contesto a la radio.

Me quedo quieta en el sitio al escuchar mi apodo. Ese nombre solo lo conoces mis cinco compañeros, el chico con el que estuve hace unos meses que dudo que siga vivo y algunos de la academia militar. Y como se que n son ninguno de ellos lo saben por los carteles de busca y captura que ponen  Scarlet Stark "The Demon".