Primeras palabras

16 2 6
                                    

nunca volvere a hablar con la mujer que hizo tanto por mi, nunca volvere a sentir su horrible perfume que usaba todas las mañanas, ya que por mis tontas acciones he perdido todo lo que me dabas y no me refiero a algo fisico, yo hablo del cariño, el aprecio y las calidas sonrisas que me brindaba, y que fortalecian mi corazon a diario, pero eso ya no podra ser jamas ya nunca volveras a mi lado, nunca calentaras mi corazon de nuevo, y todo por mi culpa.
Hace unos años te conoci, yo era el tipico chico normal que se llevaba bien con una sola persona, que le gustaba levantarse temprano solo para robar internet del colegio, que no podia guardar secretos, que odiaba a ese profesor de geografia que siempre decia "hoy tocaba prueba", que nunca habia besado o abrazado a una chica, que era timido aunque podia decir todo tipos de cosas, asi me conociste, asi era cuando te conoci, nosotros empezamos a hablar aquella mañana en que nos toco taller de carpinteria juntos, yo me habia olvidado mis tornillos y el barniz...
toma -me dijiste con esa gran sonrisa que te caracteriza-
gracias -dije yo pensando en que mi madre me mataria por haberla echo comprar todas esas cosas al vicio-
¿estas bien? -me preguntaste mirandome a los ojos¬-
eh?...pues si -dije con ese tono timido que siempre usaba al hablar con una chica-
Luego volviste a tu lugar, la clase continuo como siempre, yo alejado de los demas y tu con tu mejor amiga, la que fue mi compañera en la primaria, pero con  la que no hablo nunca. Al final de la clase fui donde tu estabas y tome bastante valor.
¿M-mañana te dare lo que me prestaste hoy bueno? -dije de una manera casi demandante mas que como una pregunta pregunta-
Bueno -dijiste y luego tomaste tus cosas- aunque no es necesario -susurraste antes de salir del taller-
Al verte salir me senti tan avergonzado, nunca habia sostenido una charla relativamente normal con una chica que no conocia, las unicas chicas con las que hablaba sin quererme morir de la verguenza eran mis primas, ya que sus personalidades son tan parecidas a la mia, tal ves es porque somos familia, nose la verdad, solo se que me llevo muy bien con ellas.
Al dia siguiente lleve todas las cosas que me presto, me sentia nervioso y ancioso, me sente a esperar en el salon, pero nunca fuiste ese dia, fui a preguntar a preceptoria que le habia pasado a mi compañera, la preceptora me dijo que te enfermaste esa noche, yo me senti un poco mal, y aunque no suelo visitar a nadie, quise hacerlo contigo, tome tanto valor como pude y le pregunte a la preceptora si me podia dar tu  direccion, ella me sonrio mucho y me la dio con gusto, momentos despues me encontraba caminando hacia tu casa, pero no solia salir mucho y al final me perdi, como yo soy bastante timido no quise preguntar la direccion a nadie, me senti como una hormiga en el desierto, pero tube la suerte de encontrar tu casa.

Vuelve me a quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora