la vida sigue

color negro.

-te cuidas, ¿si princesa?- me dijo usui dándome un casto beso en la frente...
Habíamos ido a ver una obra de teatro, en la cual, actuaba mi director de teatro de la escuela.

-claro-
Lo jale del cuello de su camisa.
Ya tenía mucha mas confianza en hacer esas cosas, pues el me dijo que le gustaba que yo tuviera la iniciativa de besarlo, abrazarlo, tomarlo de la mano y cosas así.

-Te amo- me dijo.

-Te amo- le conteste desde lo mas profundo de mi corazón.

En el camino iba platicando con mamá y de repente su celular sonó.

-¿hola?- pregunto confusa al no reconocer el numero - ¡RODRIGO!- grito el nombre y una sonrisa se formo en sus labios -¿como has estado?¿que tal España?- unos segundos en silencio - que bueno cariño, y dime ¿por que esta llamada tan repentina?- mas silencio- ushio va para allá, yo iré a comprar unas cosas, así que te la encargó mucho, cuida a mi niña, nos vemos, te quiero - fin de la llamada.

-¿que pasa mamá?- 

-Rodrigo esta en la ciudad y te quiere ver, toma ese autobús y te dejara en frente de su hotel-

-¿¡ESTA EN LA CIUDAD!?- pregunte y una sonrisa de estúpida se formó en mis labios.

-si, ya te lo dije sorda, anda, vete o llegaras tarde-

-adiós mami, te amo- le di un casto beso en la mejilla y me fui corriendo al bus que estaba a punto de irse.

Rodrigo es uno de mis mejores amigos de la infancia, el tiene 20 años y me conoce desde que estaba en el jardín de niños.
Siempre dijo que estaba enamorado de mi, pero siempre lo vi como un simple amigo, un hermano.
Tiempo después se fue a España y dijo que regresaría pronto... Y ese pronto es hoy.

Mi celular empezó a sonar dando a entender que me estaban llamando.

-¿hola?- pregunté al no reconocer el número.

- ¿hola? ¿Es todo lo que le tienes que decir a este galanazo que vino a verte?-

-¡RODRIGO!- Sonreí.

-princesa, te espero en mi casa aquí en el centro-

-¿no estabas en un hotel?-

-no bonita, estoy en mi antigua casa -

-bueno...- dije dudando- nos vemos ahorita hermano-

Rato después llegue a su casa.
El saludo fue normal, lo abrace y llore un poco, pasamos y me invito un café, platicamos un rato y todo iba perfecto.

"Cuanto lo extrañe"

-por cierto- me dijo- te traje algo de España- saco una caja- abre la- a dentro traía un vestido rojo precioso un poco corto y escotado.-pruebatelo-

Fui al baño y eso hice, pero me quite las botas y me quede descalza. ¿Paea que llevar zapatos estando con Rodrigo? Es confianza.

Salí y me senté a lado de el en el sillón.

-te vez preciosa-

-gracias- le Sonreí.
Nunca me paso por la cabeza lo que estaba a punto de pasar.

Empezó a acariciar mi muslo interno y me espante, sin embargo, pensé que estaba jugando así que le empuje la mano.
Volvió a hacer lo mismo pero subiendo un poco mas mi vestido.

-basta- dije con una sonrisa un poco nerviosa.

-¿por que?- le empuje la mano de nuevo.

-es enserio- se lo dije un poco mas seria.

-no- su expresión estaba llena de seriedad y decisión - he esperado esto muchos años, esperando a que me dieras la oportunidad de ser tu novio, pero nunca fue así, siempre te desee y ahora no te voy a hacer caso, no como antes - agarro mis manos - seras mía, y ni siquiera el bastardo de tu novio lo impedirá -.

Empezó a besar mi cuello y yo le decía que se detuviera, intente resistirme, y la primera cachetada llego.

-¡ESTATE QUIETA!-me gritó.

-NO, DEJAME- el segundo golpe.

-Harás lo que yo digo.-

Desde ese día, nada es igual, no lo han encontrado, yo ya no puedo dormir, ya no me acercó tanto a los hombres, aunque con la gente de mi al rededor intento suprimir lo que siento para no causar mas problemas.

Desde ese día, todo es triste, malo, neutro..

Color negro.

Lamento si no he escrito pero creó que este capitulo dejo el por que muy claro.

Ushio fuera