Dulce desastre (Sanji x lectora)

Capítulo 9

Al final, Sanji y yo nos ocupamos de traer todos los dulces y la tarta a la sala de eventos y de colocarlo todo en una gran mesa, con muchos adornos, de modo que al final quedó una mesa dulce espectacular. Todos se quedaron con la boca abierta maravillados, aunque el anfitrión de la fiesta, Luffy, era el que más entusiasmado estaba y no paraba de abrir la boca y los ojos de forma exagerada. Yo me reí ante eso, resultó muy gracioso, y también porque estaba muy contenta de que a él le gustara tanto.

A lo largo de la fiesta, todos comieron cada una de las delicias que había preparado. Cada uno lo disfrutaba muchísimo y no paraban de decir lo buenas que estaban. Eso me dejó más contenta y satisfecha todavía. Al principio me disponía a irme porque pensaba que había terminado con mi trabajo, pero ellos me habían insistido en que me uniera a la fiesta, sobre todo Luffy que se mostró muy de acuerdo con la idea. Decidí aceptar quedarme con ellos toda feliz.

Al momento de partir la tarta, yo me encargué de cortar porciones de tarta perfectas y Sanji me ayudaba a colocarlas en los platos y de repartirlos entre los invitados. Todos me felicitaron por haber hecho la tarta más rica y sabrosa que hayan probado nunca. Yo aceptaba los cumplidos con una gran sonrisa y miré a Sanji que degustaba su trozo. Me sonrió nada más probarlo. Estoy tan contenta de tener a un chico como él...

Luffy quiso presentarme a todos sus amigos, de entre ellos unas cuatro chicas, una de ellas era Robin y las demás me las presentó como Nami, Koala y Viví. Resultaron ser muy simpáticas, además de ser muy guapas, y entablaron una animosa charla conmigo. Me trataron muy bien. Luego me presentó a sus dos hermanos mayores que se llamaban Ace y Sabo, y confieso que... caray, ¡eran unos chicos realmente guapísimos! Pero, claro está, yo sólo tenía ojos para mi atractivo repostero rubio. Después me presentó a uno que acababa de llegar, un chico alto de pelo negro con ojeras bajo los ojos y de rostro serio. Lo llamó con júbilo ''¡Torao!'' y él soltó un suspiro cansado, debe de ser porque ya era costumbre de que lo llamara así. Al final el chico se presentó como Law.

Luffy me cayó muy bien desde el primer momento, era un chico muy alegre y muy divertido. En mitad de la fiesta vi que él se llenaba la boca con un dulce tras otro y, cuando posó su mirada en mí, me dijo muy contento:

Luffy: Muzaj gjajias pov la commida. ¡Ejres jnial!

Tenía la boca llena de comida así que no conseguí entenderle.

Ace: Luffy, no se habla con la boca llena, es una grosería - le regañó aquel chico moreno con pecas en las mejillas. Luego me miró y puso una sonrisa culpable -. Discúlpale, él siempre es así y no creo que cambie.

Tn: No importa, tranquilo - le respondí con una sonrisa.

Sabo: Lo que quería Luffy es darte las gracias por la comida. Y nosotros también te lo agradecemos. Ha sido todo un detalle - me contestó educadamente y sonriendo aquel chico de pelo rubio con una quemadura en su ojo izquierdo.

Tn: ¿Ah sí? Qué bien. Me alegro que a todos os guste. Sobre todo al cumpleañero - les contesté mirando a Luffy. Éste tragó la comida rápidamente y esbozó su gran sonrisa. Luego se acercó a mí y me rodeó el hombro con su brazo, acercándome a él.

Luffy: Tn... ahora eres nuestra amiga, ¿verdad? - me dijo sin dejar de sonreír.

Aquello me sorprendió. ¿Ya me consideraba su amiga? La verdad... siempre he estado sola y sólo tenía a mis padres... hasta que llegó Sanji a mi vida. Y ahora de repente voy a tener a todas estas personas como amigos... Qué bien. Qué felicidad. No sólo he encontrado al chico de mis sueños, también he encontrado a gente buena y divertida que quiere estar conmigo.

Sonreí de forma amplia y contesté:

Tn: ¡Sí! ¡Claro! ¡Muchísimas gracias! - intenté que no me salieran las lágrimas de la emoción. Luffy juntó su mejilla con la mía en un gesto cariñoso y se echó a reír. Se me contagió su risa al instante y todos los presentes se rieron enternecidos al vernos.