Un asqueroso San Valentín

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Dedicado a Zia-Chan_96, espero que te guste.

Ah, San Valentín, esa fecha donde todos las tiendas decoran corazones de tonos rosas y rojos, los enamorados están más empalagoso que otras veces y los amigos se regalan algo especial para demostrar su cariño.
Todo es felicidad, excepto en un erizo verde igual a un moco, se le hace tan estúpido esta celebración, si pensaba que la Navidad era algo absurda este día se gana el primer lugar, ahora recordaba​ porque hacia sus maldades unas semanas antes, se la pasaba bien en la cárcel dándoles una paliza a los prisioneros para demostrar su "amor".

Estos estereotipos que llevan a la gente de tonterías, las parejitas solo querían follar en cualquier lugar y momento sin importar la multitud de gente, un miserable chocolate cuesta más que tú misma vida, tus amigos no te dan ni siquiera una tarjeta barata o del año pasado y para las personas de completa soledad solo se quedan en casa comiendo dulces o helado hasta engordar. Lo único bueno que tiene ahora mismo es pasar con su querido novio oficial, cumpliendo un mes de relación y su libertad de la prisión.

Esperaba pacientemente en el parque, sentado en una de las bancas, observando a las personas dándose una rosa a sus amantes, estaba desesperado en este momento, había pasado casi media hora y ninguna señal, enserio no entendía porque tardaba tanto si le había confirmado que le darían el día, a punto de mandar todo al carajo escucho su nombre, se veía su silueta corriendo, llegó al lugar con pequeñas gotas de sudor, se sintió avergonzado por los malos pensamientos que rondaba en su mente.

— ¿Por qué tardaste tanto?—pregunto el de ojos zafiros.

— Tenia demasiado papeleo y lo peor es que no lo había terminado—respondió el cobalto.

— Le das mucha atención a tu trabajo.

— Claro que no, sólo tengo atención para ti y tu trasero—soltó una pequeña risa al ver el rostro de su amor como tomate.— ¿Me permites?— acerco su mano hacia él.

— Por supuesto— dijo el verdoso, acto seguido se levantó de la banca y entrelazó su manos con el otro—. ¿A dónde vamos?

— Vamos a una cafetería que voy durante mis descansos. Te va a fascinar.

— Solo espero que no esté relacionado con todo esto.

Caminaron hacia el centro de la gran ciudad, encontrándose con el sitio, era un edificio de dos pisos color chocolate, en la parte superior había un jardín llenó de tulipanes rojos, cada ventana decorada con un distinto diseño en las esquinas, entraron el lugar, era más grande que afuera, las sillas hechas de madera, los meseros -que la mayoría eran hombres- vestían de... ¿un vestido de sirvienta? Scourge tapó su boca para no soltar una carcajada, se moría de risa por esta escena y más el rostro de su novio, jamás pensó en ver a un chico así, ¿cómo se llamaban?, ¿maid? En realidad no le importaba el termino, se dirigieron a la mesa enfrente de la ventana, un zorro gris se acercó a ellos, entrego cada uno el menú, su rostro mostraba vergüenza.

— Bienvenidos a la cafetería "The Cristal", ¿qué desean ordenar?

— Antes de eso tengo una duda, ¿cuál es el motivo en que estén así?— pregunto cortes el ojiesmeralda.

— Como verán muchas personas van a los restaurantes y cafeterías para celebrar este día, tenemos rivalidad con las demás así que para llamar la atención fuimos obligados hacer este acto, la idea es de la gerente​— lo último lo dijo con odio— . ¿Ya decidieron que van a ordenar?

— Queremos el especial— contesto Zonic entregando la carta, el mesero se retiró de ahí— Lamentó esto, no pensé en eso.

— ¿Y perderme de la diversión?, ¡Ja! Ni loco, no te preocupes, ¿qué es lo que puede pasar?— dijo con una sonrisa típica de él.

Un asqueroso San ValentínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora