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Me levante del suelo, vi como mi hermano entraba, se veía destrozado, no dude y lo fui abrazar, todo en mi mundo había dado una vuelca inmensa, ya nada sería igual.

- Todo estará bien. -mencionó mi hermano tratando de tranquilizarme, pero ambos estebamos dolidos.

Mis lágrimas solo caían mientras mis mejillas ardían con mi corazón destrozado, Alex salió de la habitación dando nuestro espacio.

- Quiero descansar. ¿Mañana será el velorio? -pregunté casi sin oxígeno.

- Si, habrá pocos. Duerme, lo necesitas.

Asentí con la cabeza tome el diario de mamá llevándolo a escondidas, sabía que mi hermano me lo quitaría si lo notara. Me tumbe en mi cama, miraba al techo pensando en todo, parecía un sueño mi madre muerta, nada de esto parecía real y su última palabra no deja de retumbar en mi cabeza.

—"Blake"—

¿Que deseaba decir? ¿Por qué minutos antes de fallecer me las diría?

¡Nada tiene sentido! Me sentía confundida y abrumada, esperaba que fuera un mal sueño del cual despertaría, pero debes entender a la realidad; aunque yo aún no la quería. No paso mucho y logre dormirme, mi hermano me despertó, se veía pésimo, a duras penas me levantarme un simple vestido negro con zapatos del mismo color.

Algunos compañeros estuvieron, un par de vecinos, unos cuantos doctores y enfermeras todos dando "Su sentido pésame" aunque nada me importaba en ese momento, todos me valían, más sin embargo esperaba ver a mi supuesta mejor amiga conmigo, pero no, eso me causaba una tristeza más grande en mi...

Un Mes Después.

Mi hermano y yo nos mudamos a un nuevo lugar, deseábamos empezar de cero aprovechando el buen precio de una casa a unas calles de la anterior, a pesar de que no ser tan grande es bastante acogedora.

Durante toda la mudanza encontré fotos y recortes viejos de mamá, pero Andrés no me permitió tomar nada de ella, es como si ocultara algo, que ridículo. El diario de ella no me he atrevido a leer pues me deprimo con solo verlo, así que simplemente lo guarde casi escondiéndolo; mi apuesta con Alex dio fin y se puede decir que no nos odiábamos, pero el sarcasmo e ironía nunca falta entre los dos.

- ¿Es que eres bruto o te haces? -pregunté frustrada al ser la quinta vez que explicaba lo mismo.

- ¡De donde sale el sesenta mil! -terminó gritándome con las manos alzadas.

- Maldita sea, si multiplicas el seiscientos con cien da sesenta mil. -Alex se rasco la cabeza y puso cara de confundido para terminar finalizando con...- ¡No entiendo!

Mi paciencia no dio para mas así que tomé el cuaderno con mucha cautela y se lo tiré en la cara, se cayó de la silla.

- ¿Por qué tanta violencia? ¡No a la violencia! -protestó.

- ¡Animal! ¡Salvaje!

Alex se levantó del piso para caer en mi cama por culpa de colores que el mismo dejo caer yo estallé en risas, no me di cuenta por donde caminaba y como dicen por ahí, «El karma existe» Ya que empecé a dirigirme a la puerta olvidándome que las escaleras quedaban al lado de mi habitación, caí rodando golpeándome la cabeza. Vi la oportunidad para hacer drama.

- ¡Holly! ¡Holly!, ya deja de estar fingiendo.

¡No lo creo!

- Bien, me voy ¡Ni pienses que te seguiré el juego!

No pensaba desistir, pero el chorro de agua fría me hizo cambiar de opinión de manera inmediata.

- ¡Al menos hubieras quitado los hielos! -grite empujándolo.

- Cuanto lamento despertar a la "Muerta"

Rodé los ojos y me dirigí a la cocina, tenía hambre hambre.

- ¿Qué tal si damos una vuelta?- preguntó Alex.

- Como una... ¿Cita?

- No lo sé, ¿Quieres que sea así? -cuestionó acercándose a mí, más de lo que me gusta.

- Yo... -Sentí su respiración cerca, no quería que se apartara.

- Holly, volví. -exclamó mi hermano ¡Gracias al Cielo! - ¿Interrumpo?

- ¡No! -Respondí inmediatamente- ¿Cómo te fue? ¿Conseguiste trabajo?

- Aún no, pero pronto. Espero...

Alex se separó de mí, se puso serio y tomo su bolso.

- Sí, yo mejor me voy, adiós. -Se despidió.

Vi cómo se iba, Andrés y yo quedamos solos.

- ¿Está bien?

- No lo sé, ¿A quién le importa?

A mí.

- Tienes razón es un inservible. Me alegra que su apuesta terminara.

A mí no

- Lo sé, fue el tiempo más largo y agotador de toda mi vida.

Subí a mi cuarto, no seguirá mal hablando de él. Tomé mi celular y vi la notificación «Mensaje Nuevo, Número Desconocido»

˝Ve al parque Robespirt en diez minutos, hay una verdad que debes saber˝

¿Qué diablos?

¿Novios Por Un Mes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora