Operación: Rescate de Hermanas

El Inicio - Parte I

Era un día normal en la casa Luna, bueno, eso parecía, ya que se escuchaba mucho ruido dentro de ella, en especial, en una parte específica de la misma, en la habitación de un chico de 14 años que se preparaba para el viaje de su vida...

-Vamos, necesito tener todo listo, ya casi es hora de partir y todavía no tengo lo necesario para...
¡Aaahhhh!, hola, perdón por eso, este...,  no soy bueno con las presentaciones, pero de todas formas haré el intento; mi nombre es Eddie Luna y me estoy preparando para un viaje...

Mientras terminó de hablar, Eddie mantuvo un estado de seriedad, mientras seguía preparándose para salir...

-Veamos:

Ropa, listo

Alimento, listo

Libreta, listo

Algo con qué escribir, listo

Celular con cargador, listo

Etcétera, listo

Muy bien, ya estoy listo para salir...

Cerró su mochila y cuando él estaba por salir, recordó que se le olvidaba algo y dejó la mochila encima de su cama y empezó a buscar el objeto faltante.

-¿Dondé está, donde está? No puedo irme sin él...
Ahhh, ¡Aquí está!...

El objeto era un reloj de muñeca con una luna creciente de fondo de color plata, se quedó observándolo por un momento y se observa que por su mejilla resbala una lágrima, en eso, dice con determinación:

-No se preocupen, pase lo que pase, iré a rescatarlas, donde quieran que estén...

Después, se coloca el reloj en su muñeca izquierda y, antes de salir, mira al espectador y dice:

-Lo siento, creo que necesitan saber lo que sucede, veamos...
"Todo comenzó cuando fue mi cumpleaños, estábamos celebrando mis 14 años y durante la tarde, mis hermanas me entregaron una pequeña caja adornada y empezaron los cánticos clásicos de ¡Qué lo abra! ¡Qué lo abra!, sin hacerlas esperar un momento, abrí mi regalo y en la caja estaba este reloj (mientras dice esto, él estaba apretando su reloj y continuaba...), ellas me preguntaron que si me había gustado y con voz quebradiza les contesté que me había encantado y sin dudarlo las abracé a las dos, comenzando a llorar de alegría; ellas secaron mis lágrimas y me sonrieron, a lo cuál también les sonreí y seguimos disfrutando el día...

Suelta su dije y continúa...

-Lo malo sucedió unos días después, mi hermana de 11 años había hecho un desastre en su escuela y la habían suspendido dos semanas, para cuando nuestros padres se enteraron, la habían regañado y castigado hasta que pudiera regresar a la escuela; ella se acercó conmigo y me pidió que hablara con ellos para que le redujeran el castigo, a lo cuál mi hermanita de 7 años la apoyó, se habían aliado para convencerme, yo creí que lo que había hecho era muy malo, pero el castigo era excesivo y aparte había aprendido la lección, bueno, eso creía, así que hablé con mis papás sobre el asunto y accedieron con retirarle el castigo, a lo cuál, de inmediato hablaron con mi hermana y las dos celebraban por "su victoria", aunque le dije que ya no se metiera en problemas, ella me prometió que no lo haría y todo quedó con tranquilidad...
Bueno eso creía...
Pasaron las dos semanas y mi hermana podía volver a la escuela, pero a la semana que regresó habían hablado para decir que mis hermanas habían sido suspendidas indefinidamente por hacer causado un caos en la escuela; mis padres estaban furiosos y decepcionados con ellas, a lo cuál durante varias horas hubo regaños, gritos y lloriqueos, las cuales terminaron con un grito muy fuerte...

-¡VÁYANSE A SU HABITACIÓN, AHORA MISMO!, dijeron mis padres...

Ellas sin decir nada se fueron a su habitación, y antes de que me retirara, me dijeron que me esperara, que querían hablar algo muy serio conmigo.
Terminamos de hablar y estaba muy triste con lo que me habían dicho, así que fui a la habitación de mis hermanas para hablar muy seriamente con ellas.
Al entrar, vi que las dos estaban abrazadas, llorando hasta que sus ojos se hincharon, me vieron y en forma dura mi hermana me dijo: