Cassie Cazadora De Vampiros

⭐Prologo⭐

—Papa—decia la pequeña riendo—ya para de hacer cosquillas—reia.
  Aparecio la señora Kim Anderssenn, madre de Cassi.
—Eh, vosotros dos, la cena ya esta lista.
  El señor Tomas Parker se levanto y la niña pequeña dejo de   reir.
—Andando comandante Cassi Lorenne Parker Anderssenn—dijo haciendo un gesto militar.
  Cassi comenzo a reir, amaba estar de vacaciones ya que vivia jugando con su padre y su madre en la cabaña junto a la playa.
—Vamos,ya dejaos de bromas que la comida se os enfria—los llamo Kim.
  La niña entro al comedor dando saltos sobre el suelo de madera de nogal.
—Si...—dijo aplaudiendo emocionada—carne a la olla con patatas fritas—aplaudio corriendo a la mesa.
La madre rio un poco.
Kim es de cabello cafe oscuro y alborotado, ojos verdes y piel palida y un poco bronceada.
   Tomas es rubio, piel blanca y ojos cafes.
   La niña heredo cosas de ambos, con ella no dicen «se parece mas a su padre» o «es igual a su madre», con ella simplemente dicen:«es una mezcla de ambos», es de cabello oscuro  y ordenado pero si sale al viento es desordenado como el de su madre, tiene los ojos de su madre y piel blanca, labios carnosos y rosados sin nesesidad alguna de maquillaje.
—Esta delicioso mama—dijo cuando paro un poco para tomar jugo.

   Cuando terminaron de cenar t odos fueron a dar un paseo a la playa, para ver el atardecer.
  Cassi y Kim vistieron vestidos blancos y cabello suelto, con sandalias, Tomas se limito a colocarse unos shorts y una musculosa, tambien unas zapatillas.

—Mira papa, es la autora—susurro la niña levantandose de la arena en la que estaban sentados.
—Hija, es aurora—la corrigio Kim.
—Muy bien, tu sabes mucho—le susurro Tomas a Kim en el oido, luego la abrazó.
   El sol comenzo a ocultarse y Kim  tuvo un estremecimiento, el sol, ella es vampiro, el sol no le afecta porque tomo una cura que le quito los defectos, tampoco tiene sed de sangre u algo parecido.
—Estan aqui—le susurro con miedo a Tom, un humano.
—Sh...no hay que temer amor, estaras bien, te lo prometo.
—No Tom, no quiero que me protejas a mi—miro hacia Cassi que jugaba con el mar.
—Ella no me nesesita, no le haran daño, ella no ha traicionado a su clan.
  Kim lo miro y se mordio el labio inferiror, preguntansose si le contaba o no lo que sabia.
—Eh..Tom, tengo algo que contarte—cerro los ojos—Cassi...Cassi heredo parte de mi sangre, es parte vampiro.
—¿Que es que...?
—Ella seguramente heredo lo que yo tengo en estos momentos, velocidad, astucia, exelente forma y buen salto.
—Mierda Kim ¿Porque no me lo has dicho antes?
—Lo siento—sollozo Kim—pense que quizas ya te bastaba con una chica en tu familia que sea vampiro.
—Kim yo...yo merzco saber la verdad, prometeme que, si sobrevivimos a esto, tu nunca volveras a mentir.
—Lo prometo.
—Gracias.
   Sellaron la promesa con un abrazo, un abrazo que guardo sentimientos y lagrimas.

—Anda, que tienes que dormir Cassi—gruño Kim a la niña que corria y saltaba por toda la casa.
  La persiguio por la habitacion, la cocina, el comedor y devuelta a la habitacion.
—Aqui estas—se abalanzo sobre la niña que se encontraba en la cama, con cuidado de aplastarla.
—Papa ahora—rio Cassi.
—¿Que?—alcanzo a decir Kim antes de que Tomas apareciera de detras de la puerta y le hiciera cosquillas—ya...Tom, no seas tonto—reia.

—Es una ternura—susurró Tom mientras veian a Cassi dirmir.
—Hay que protegerla.
—¿Como?
—Agua bendita, rodearla con agua bendita, cruces y ajo.
—No tenemos esas cosas.
—Le he pedido a el pastor que las trajera y guardara en la despensa.
—¿Ya sabias de esto?
—Lo suponia, tendras que hacerlo tu, yo montare guardia, hoy es el eclipse y tendran mas tiempo a favor.
—Bien, voy por las cosas.
—Hare guardia.
  Ambos se fueron por caminos separados.
Kim lloro hasta no dar mas, es dificil el tener que separarte de todos, y es dificil asumir que si tu familia muere, la culpa no es de nadia mas ni nadie menos que tuya.

Cassi estaba durmiendo, con su cama empapada de agua bendita, rodeada de cruces y ajos, en sus manos habia una cruz y un ajo, el cuarto tambien estaba rodeado de estos, virtieron bidones de agua bendita, xolocaron cruces y ajos por todo el cuarto y la entrada, tambien en el techo por precaucion a que volaran.
—Se acercan—Kim tenia la mirada perdida, los percibio.
—Calma, los enfrentaremos.
—No, Tom quedate aqui porfaor, no quiero que mueras por mi culpa.
—Ire contigo, mi vida sin ti no tiene sentido alguno Kim.
—¿Y Cassi?
—Le he dejado una nota,mañana vendran a buscarla y la llevaran a...a una academia de cazavampiros, de licantropos, de todo  lo paranormal.
—Eso...eso es...eso no es lo que esperaba pero...si la mantiene a salvo, esta todo bien.
  Se iban a besar, pero un ruido no se los permitio.
—Tom entra a la habitacion con Cassi, anda ve—suplico Kim, el tiempo se les acaba.
—Kim no—Tom se altero.
  Escucharon pisadas, ya es muy tarde, ya no pueden hacer nada exepto intentar conservar sus vidas, a pesar de que ambos saben que se les hara imposible.
—Vamos Kim, huele a agua bendita y ajo, y supongo que has puesto cruces—la voz de un vampiro llamado Claide irrumpio en el silencio que tenian.
  Kim no aguanto y unas lagrimas le brotaron en sus ojos, es imposible no llorar, y no es por su vida, es por la vida de su esposo y...y la vida de Cassi, estara confundida y asustada, no entendera que ocurre.
Avanzaron a la cocina y se encontraron con cinco vampiros, Kim y Tom decidieron ser fuertes, parecer fuertes.
—Al parecer temes tanto que no te atreves a una pelea justa, Claide—lo desafio Kim.
  Claide es un vampiro desde el tiempo de los Nazis, cabello rubio y peinado, ojos azules y piel palida como todo vampiro, en sus tiempos el fue un aleman respetable, en sus tiempos fue un buen hombre.
—Sabemos de lo qie eres...eras—se corrigio—capaz Kim.
—Entonces si es un "eras" ¿porque has traido cinco vampiros para luchar contra una media vampira y un humano eh?
  Todo mundo callo, saben que eso es una pelea entre Claid y Kim, en tiempos antiguos fueron los peores enemigos que se conocian en el mundo.
—Solo calla y dime...¿que es eso de tu hijita?—Claid cogio una foto de la familia, tanto Kim como Tom apretaron sus puños.
—Algo que no te incumbe—le gruño Tom que hablo por primera vez.
—¿Porque no le dices a tu mascota que se controle?—le dijo Claid a Kim dejando la foto en su lugar, solo que vuelta hacia abajo.
—¿Porque no me lo dices tu?—volvio a decir Tom, Kim esbozo una sonrisa.
—Porque aqui tu no
eres el importante—respondio Claid desafiandolo con la mirada, Tom fue el primero en apartar.
—Claid, dejense de bobadas que no tenemos toda la noche—gruño uno de los vampiros,Pet.
—Escucha a tu amigo y acabemos con esto de una buena vez.
  Todos comenzaron a atacar.
  Claid esperaba su turno, obviamente como es el peor lo dejaran al ultimo, algo que el encuentra estupido ya que atacarian al peor cuando tuvieran menos trucos, armas y energia.
  Tom usaba sus armas anti-vampiros y asi consiguio que tres acabaran hechos polvo.
  A Kim le costo mas, con los pocos poderes que le quedaban consiguio bastantes heridas y solo uno muerto.
—Kim, ve a por Claid, yo me encargare.
  Kim asintio y fue ferozmente hacia Claid.
  Aunque a Tom no le quedaban muchas armas que digamos.
—Con el tiempo te has vuelto debil—le susurro Claid con su voz de anciano agonizando.
—Y lo dice el que no se atreve a enfrentar a una medio vampira y a un mortal solo.
  Ambos se enseñaron los colmillos, señal de que se estaban retando.
  Los arañazos comenzaron, Kim inmovilizo a Claid con bastantes priblemas pero lo logro, cogio una estaca.
Se la iba a enterrar hasta que escucho un grito desgarrador, Tom, levanto su rostro y el vampiro le estaba succionando la sangre a Tom al tiempo que este perdia su colir y se tornaba palido.
  Cuando un vampiro muerde a un mortal este se vuelve vampiro, pero si le succiona la sangre este muere.
—!Tooom¡—grito, solto la estaca y las lagrimas comenzaron a caer.
  Claid aprovecho y la inmovilizo a ella.
—Te pidria enterrar esta estaca—susurro balanceando la estaca sobre su cabeza—pero me temo que...se me antoja un buffet de sangre.
La mordio y le succiono la sangre, tambien es una forma de matarse entre si, al menos, para los vampiros.
—Calma, que te iras al infierno conmigo—lo maldijo Kim.
  Kim se saco una jeringa del abrigo y se la enterro en el cuello, agua bendita.
Claid se retorcio, gimio y grito, hasta quedar en cenizas.
  Kim luchaba por no volverse polvo, solo unos segundos mas, cogio otra jeringa y la apunto al vampiro que quedaba, la apreto y el liquido volo, gotas acertaron al vampiro pero con eso bastaba.
  Kim dio su ultimo suspiro y cayo rendida al tiempo que el otro vampiro se hacia cenizas.
  Habia acabado. Su hija estaba a salvo. E iria a una academia de caza vampiros. Se defenderia ante cualquier peligro.

     La niña desperto asustada, la noche anteriror escucho gritos y ruidos extraños y fuertes, pero le dio mucho miedo ir y ver.
    Se incorporo de su cama y vio su cuarto lleno de cruces, ajo, agua bendita...
—Vampiros—susurro recordando lo que un dia escucho.
   Todas esas cosas colgadas en su cuarto son las que ahuyentan a los vampiros, pero ella no recordaba haberlas colocado en su cuarto, ¿porque estaban ahi?
Qujzas sus padres las habian colocado ahi, pero entonces igual se formaba otra pregunta aun mas inquietante en su cabeza ¿porque sus padres las habian colocado ahi?, quizas quieren protegerla, pero...¿de que?
  Salio de la cama y sus palidos y pequeños pies tocaron el suelo.
—Mama, papa—grito encaminandose hacia la puerta.
  Sus pies se mojaron con agua bendita.
—Aghhh—dijo haciendo una mueca de asco.
    Se fue a sentar a su cama con los pies tocando el suelo.
—Quizas esten en la playa—se dijo a si misma—o...quizas me quieran dar una sorpresa.
   Se emociono y fue dando saltitos hacia su mueble con cajones.
   Saco unos shorts, una camisa y unas zapatillas.
   Se desenredo los nudos de sus cabellos y amarro su cabello en una trenza.
—Mama, papa—dijo cantando mientras salia de su cuarto.
   Dio saltitos por el pasillo rozando las paredes con sus dedos, llego a la cocina y se detuvo de golpe, tan de golpe que casi tropieza al frenar.
   La cocina estaba dada vuelta, como si hubieran hecho volar todo, y habia un liquido rojo y espeso, con olor metalico, sangre.
  La respiracion de Cassie se agito mientras en su rostro reinaba la expresion de miedo, retrocedio.
—¿Mama?, ¿Papa?—dijo insegura.
   ¿Y si no estaban?, ¿Y si esa sangre era de ....?
   Llego al cuarto de sus padres, todo estaba ordenado, tal cual habia estado antes de ella dormirse.
   Recorrio toda la casa, todo estaba igual, lo unico diferente y desordenado era la cocina, como si una guerra se hubiera desencadenado solo en la cocina y luego hubieran salido volando de la casa.
  Pero eso solo podrian hacerlo los...
—Vampiros—susurro Cassie.
   Recordo las protecciones para vampiros en su cuarto, de eso la querian proteger sus padres, pero ahora, ¿donde estaban ellos?
—Cassie—escucho una voz conocida a pesar de no haberla escuchado en un año.
—Tio Carter—lloriquio y se tiro a sus brazos.
   El tio Carter era hermano de su padre, Cassie lo veia siempre una o dos veces al año, y siempre le llevaba regalos.
—Oh pequeña—dijo y la estrecho en sus musculosos brazos, le dio un beso en su cabello, hundiendo sus dedos morenos en el cabello de Cassie.
—Mis papas no estan, ¿los has visto?—pregunto Cassie temiendo la respuesta, temiendo que la sangre si fuera de sus padres.
    Carter cerro los ojos y apreto los labios, ¿que le diria a la pequeña niña?, ¿a tus padres los asesinaron vampiros?, ¿como le explicaria?, con cuanto trabajo le dejo su hermano mayor al nunca contarle la verdad a la pequeña Cassie.
—Mi pequeña Cassie—se agacho colocandose a su altura—tus padres....—el labio le temblo y las lagrimas comenzaron a amenzar con salir. No. En la academia le enseñaron a no llorar y a enfrentar momentos como estos, pero a Cassie no se lo enseñaron nunca—pequeña, mi dulce Cassie, como lo siento.
    Cassie rompio en llanto, la sangre si era de sus padres.
—No. Tio  Carter no. Mentiroso. Mis papas estan dando un paseo por la playa. Mis papas estan bien. Estan vivos. A ellos no les ha ocurrido nada. Eres un mentiroso.
   Grito Cassie y Carter la abrazo.
—Mentiroso. Mentiroso. ¿Porque me mientes asi?. ¿Que no ves que me haces daño?— los gritos de la niña se ahogaron en lagrimas y llantos.
—Lo siento mucho pequeña. No sabes como lo siento—dijo Carter.
  La niña se aparto de el como si fuera una rosa con espinas largas y punzantes.
—No. No lo sientes. Sigues mintiendo. No lo sientes. No estas llorando. Mal hermano. Mi papa te queria. Y tu no lloras su muerte.
   Carter no pudo mas. Si. Estaba entrenado para soportar muertes de seres queridos. Pero no el odio de la unica familia que le quedaba en el mundo. No lo habian entrenado para eso. Grave error.
—Escuchame Cass—suplico secandose las lagrimas—tus padres querian que yo te llevara a un lugar. Donde te entrenaran para...para matar vampiros.
—¿Vampiros?, ¿ellos mataron a mis padres? ¿Los vampiros?
   Carter cerro los ojos y asintio levemente.
    Cassie se puso una meta. Una sola meta. Vengar a sus padres. Aunque no supiera que vampiro exactamente. Mataria a todos los que pudiera. Nunca confiaria en un vampiro. Nunca volveria a ser la misma. Nunca perdonaria a la raza de los vampiros.  Nunca volveria a querer a alguien. Porque a todo el que ella queria. Salia lastimado. No queria lastimar a nadie mas.