creep ; muke clemmings

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 michael

Quisiera tener un cuerpo perfecto, un alma perfecta, para que cada vez que esté cerca puedas notarme. Pero como siempre hoy no es ese día y nunca lo será. Seguí tus pasos, no me sentiste y me he acostumbrado a observarte desde la esquina. Apreciarte y adorar tus movimientos.

Saqué mi libreta de notas y leí:

     - A las 9:05 se dirige al baño, todos los días.

     - Prefiere el café helado que el caliente. Fuente: Caroline (su actual amiga de los almuerzos).

     - Tiene una libreta en la que dibuja. Nota: Dibuja en historia.

Eran las 9:01, por lo que significa que tenía que correr para llegar al baño y encontrarme a Luke casualmente. Suspiré e intente actuar normal. Repetí en mi mente lo que le tenía que decir cuando lo viera. Hey, linda camisa. Estúpido.

Me escondí en uno de los baños al escuchar su voz con la de Calum.

-¡¿Me estás diciendo, confirmando, como sea, que te gusta Ashton?! –Calum gritó, y luego escuché a Luke callándolo con un shh.

-Amigo, no es oficial, pero si me gusta mucho. –Luke suspiró y desde este pequeño y sofocante baño podía sentir su maldita boba sonrisa con cada palabra que soltaba sobre ese imbécil.

Por un momento dejé de respirar, apreté tan fuerte mis labios como para que no se abrieran en años. Sentí como mi alma me dejaba y Luke se la llevaba consigo mientras se lavaba sus manos, como si no le importara. Y en verdad lo hacía. Solo quería volver a mi casa, ver fotos de Luke y llorar. Pero, la impotencia que tenía para mí mismo, era infinita. Quería morir, renacer, pero nacer más especial.

Porque Ashton era:

     •  guapo, inteligente, con una linda sonrisa, seguro, caliente, sexy, con un buen cuerpo, era deportista, perfectamente gay, simpático, social, pelo brilloso, alto, brillante, un orgullo para su familia, el mejor hermano mayor, saludable, ¿ya dije que estaba en forma?, cariñoso, sabio, adorable, cursi, coqueto y todas las buenas cualidades que se puede encontrar.

     •  Y todas las cualidades que yo no tengo.

Cerré los ojos y esperé a que se fueran, que se largaran ellos y sus palabras. Quería el silencio profundo y al chico imposible. Porque él no me quiere, porque soy un bicho raro.