Marinette y Adrien: A Night to Remember (Miraculous Ladybug)

Un Paris sin Ladybug - Parte 1: Sin recuerdos de amor

Chat Noir:

Sentado en clase de literatura la frustración me recorría. Nada... no había sucedido nada un mes después de nuestra derrota y la perdida de memoria de Marinette. Cómo revertiría todo si no aparecía el akumatizado. 

Estaba notablemente sumido en mis pensamientos, cuando agotado suspiré e intente darme un respiro. Sin embargo, al alzar la vista, noté que la clase estaba silenciosa y las miradas de mis compañeros se posaban sobre mí.

-Pss -Nino llamó mi atención mientras señalaba a la profesora.

-Gracias por honrarme con su atención, joven Agreste. Podría continuar la lectura, si no es mucha molestia...

-Eh... pues... -dubité.

-Gracias, Adrien. Te espero al terminar la clase. Marinette, por favor.

Apenas mencionó su nombre, me ruboricé sin notarlo, entonces, disimuladamente, mi  mirada paseó por el salón hasta arribar a su tez. Ella tenía los ojos muy abiertos ante la sorpresa, sin embargo, Alya había sido más hábil para ayudarla, de lo que que Nino fue conmigo

-"Con ligeras alas de amor superé estos muros de piedra, pues lo que el amor puede hacer,  es todo aquello que el amor se atreve a intentar" - concluyó algo duitativa. Había intentado no pensar en el hecho de que Marinette fuese Ladybug y concentrarme en encontrar al akumatizado, sin embargo, era mi forma de evitar también mis sentimientos- "Buen trabajo Marinette" - prosiguió tras una breve pausa.

Tras eso, el salón se inundó de risas coloridas, mientras Alya se cubría la cara con las manos. Inconscientemente yo mismo solté una risilla cuando vi el rostro de sorpresa que dibujó Marinette tras notar lo que había hecho.

-Gracias por su participación, Alya, sin embargo me parece que le pedí a a la señorita Dupein que leyese, no que usted le dijera que decir. La espero en la salida también, Marinette.

Aún sin recuerdos no había cambiado mucho... Sin embargo, nada sería igual entre ella y yo. Me había tornado torpe cuando trataba con ella, los sentimientos de amor y culpa me afectaban y no podía resolver nada. Repetía sin cesar mis recuerdos para encontrar una pista, la que sea, analizaba y abstraía cualquier posible anomalía de lo que había sucedido ese día hace un mes.

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Hace un mes: 

Marinette se aferraba hacia mí muy asustada, sus ojos azules empezaban a ponerse vidriosos y sus sonrojadas mejillas delataban su evidente nerviosismo. No podía dejarla sola, sin embargo el akumatizado escapaba rumbo a mi hogar con el fin de vengarse de mi padre. 

En ese momento, una leve gota cayó en mi cabello y las que siguieron de forma sucesiva iniciaron una lluvia en cuestión de minutos, no dije nada, no había podido protegerla, la vergüenza me impedía verle a la cara directamente y esta no era ni siquiera amilanada con su amnesia.

-Y-Yo sé que esto es extraño, no recuerdo nada y no sé porque estés vestido así, pero siento que puedo confiar en ti -sentencio la chica de cabello azabache con una voz baja.

Nos había vencido, ni siquiera sabía la identidad del akumatizado, dónde se podría encontrar el akuma, sus poderes o siquiera su nombre... Y sin embargo, Lady... Marinette, aún con una frase podía inspirarme. Al instante, se terminó mi indecisión, la tomé delicadamente y la coloqué en mi espalda.

-Sujétate fuerte -le pedí al momento siguiente en que sus brazos rodearon mi cuello.

Ella se limitó a asentir y sin más margen de error estiré mi vara hasta que estuvimos a una altura considerable, si tardaba demasiado perdería también a mi padre... Respiré profundamente y nos abalanzamos al vacío...