Yo... Debo superarte

01~ Amor a primera vista

Era un cálido día de verano, aún no estábamos de vacaciones, así que tenía que ir a la escuela. Por lo general, yo era una chica muy alegre, reía demasiado, la pasaba bien con todos, y ese día no fue la excepción. Salí de la escuela y en el transcurso a mi casa mi mamá me dijo que tenía que hacer algo en mis tardes para no estar solo encerrada en mi habitación escuchando música y entretenida por todas las conversaciones y llamadas con mis amigos. Tenía algo de razón, sólo hacía eso y mis tareas después de salir de la escuela.

-¿Y qué es lo que voy a hacer? -Le pregunté algo curiosa y emocionada a la vez.

-Te inscribí a un nuevo curso de pintura, queda cerca de la casa y tendrás tiempo de hacer tus tareas temprano, pues el curso es hasta las 7 p.m. -Me dijo en un tono intentando ser seria y algo nerviosa esperando mi respuesta.

-¡Ah, mamá! siempre quise entrar a un curso de esos, siempre he querido aprender a dibujar y a pintar, ¿hoy iré? ¡Tengo muchas ganas! -Le dije muy emocionada.

La verdad mi mamá había quedado atónita por mi respuesta, pues pensaba que no me iba a gustar o creía que se me hacía aburrido, pero en serio, tenía muchas ganas de entrar.

-Sí, el curso empieza hoy, y ya compré todas tus cosas para que vayas preparada. -Me dijo muy aliviada por mi respuesta.

Por lo general, salía de la escuela a las 4 p.m., llegaba a mi casa en 10 minutos, tenía que comer y después hacer mi tarea, si juntaba todos mis tiempos, terminaría todo a las 6 p.m. y tendría una hora libre para seguir llamando a mis amigos. Me gustaba el nuevo horario, tendría tiempo para hacer todo lo que me gustaba.

Llegó la hora de irme al nuevo curso, estaba muy nerviosa.

Tomé todas las cosas que mi mamá me había comprado, las guardé en una mochila y me fuí.
A decir verdad, el transcurso desde mi casa hasta ahí, no era demasiado lejos por lo que vi cuando mi madre me llevó a ese lugar. Tal vez esta semana ella me traerá, y después yo me iré caminando a casa.
Me despedí de mi madre, dirigiéndome hacia la entrada del lugar. Parecía una casa, la verdad era muy bonita, era color crema con los detalles un tono más oscuro, era muy grande, habían demasiadas habitaciones, supongo que cada habitación era para un curso diferente. Estaba perdida admirando la belleza del lugar, cuando una voz interrumpió mi concentración.

-Veo que eres la nueva integrante de nuestro curso, ¿o me equivoco? -supongo que ella era la maestra de mi curso, o tal vez sería la recepcionista, era muy linda, su voz era muy dulce, espero que ella sea mi maestra.

-Usted no se equivoca, me llamo Natalie -asentí y le respondí con una cálida sonrisa.

-Oh, lindo nombre, bienvenida, querida -ella sonrió igual. -Soy la profesora Lilia, yo doy las clases de pintura. -Sonreí al saber que mi maestra no sería una vieja loca bruja, era lo que temía, tenía a una maestra que parecía ser muy agradable y que me gustaría mucho estar en su clase.

-Entonces supongo que usted es mi maestra, me inscribí en pintura, pero estoy perdida, no sé cuál es mi salón -le dije algo apenada.

-Tienes razón, seré tu maestra -me sonrió. -El salón está en el segundo piso, es el número 5, ve ahí y yo subiré después de ir a dejar estos papeles. -eso último lo dijo mostrándome unos papeles que llevaba en mano

-Muchas gracias, entonces ya subiré

Me dispuse a subir los 25 escalones que conectaban un piso con otro, cuando llegué caminé por el pasillo hasta encontrar el salón número 5, abrí la puerta sin prestar atención a quiénes estaban, porque quería asegurarme de que sí era ese el salón.

Entré...

Y ahí estaba el.

Distraído

Pintando lo que tenía a su alrededor

Y me enamoré de el.