Viajando Tras el Asesino

¡¿Miriam?!

-¡Por fin! ¡Tengo el título!

Bree se dispone a salir de la academia de criminología tras aprobar el examen final.

-Ya soy criminóloga, y tendré que buscar un sitio en el que trabajar -piensa Bree, mientras sujeta el diploma como si no quisiera separarse de él ni por un segundo- tendré que empezar a buscar un lugar ya.

Tras llegar a casa de su madre, Bree saca su Smartphone y se mete en la web del periódico local: "Se busca a persona cualificada para trabajar como investigador/a en la comisaría municipal" dice un anuncio. Bree, interesada, saca una captura de pantalla del artículo y se dispone a ir a la comisaría para presentarse al trabajo.

Bree saca de nuevo su Smartphone y llama a Miriam, su mejor amiga de toda la vida.

-Miri, ¿sabes? ¡Voy a solicitar trabajo!
-¡Ya era hora Bree, creía que te pasarías toda la vida estudiando! -dice Miriam- buena suerte, mucho ánimo.

Bree llega a la comisaría y pregunta por el empleo. El secretario le ofrece esperar a que el jefe de policía tenga un rato para entrevistarla.

-Hola, usted debe de ser la Srta. Espinosa -afirma el jefe de policía- pase, pase.
-Muchas gracias.

Bree pasa y se sienta en el despacho del jefe.

-Muy bien, entonces ¿Acaba de conseguir el título de criminóloga, no?
-Así es señor, aunque no puedo asegurarle tener experiencia, pero estoy dispuesta a empezar a trabajar cuando se me diga.
-La veo con ganas, veamos. Es una estudiante sobresaliente y le han escrito una carta de recomendación por lo que veo, está bien, el puesto es suyo.
-¡Muchas gracias señor!

Bree sale contenta de la comisaría, pero el jefe de policía la detiene antes de cruzar la puerta.

-¡Un momento Srta. Espinosa! ¿Podría quedarse unos instantes?
-¿Qué sucede Sr. comisario?
-Acaban de presentar un caso, y no quedan inspectores libres. ¿Querría presentarse al caso?
-¿Tan rápido? Está bien.
-Le presentare al que será su compañero, ¿Está de acuerdo?
-Ningún problema comisario.

Bree sigue a su jefe hasta un gran despacho lleno de hojas de papel repartidas por las mesas y parte del suelo.

-Agente Criado; ella es la que será su compañera en el caso que se les acaba de asignar.
-Encantada, me llamo Bree, ¿Cómo te llamas?
-Nick. Encantado de conocerte.
-El cadáver no llegará hasta mañana a primera hora, así que os recomendaría que os fueseis y volvieseis temprano.

Bree y Nick asienten y se van de la comisaría.

-Conozco un local en el que se pasa muy bien, ¿quieres venir?- pregunta Nick.
-Está bien, déjame un momento y llamaré a mi amiga.

(No contesta)

-No lo coge, estará ocupada. En fin, vamos.

Tras horas charlando sobre sus vidas, Nick confiesa a Bree que aunque ella no lo supiera, él también había estado en la academia de criminología años antes, y que la conocía.

-¿En serio? Vaya, no me sonabas.
-Era el chico que siempre estaba estudiando en la biblioteca de la academia.
-¡No puede ser! No te había reconocido.
-Da igual, no te preocupes -sonríe Nick- una chica de tu calibre nunca se habría fijado en un inútil como yo.
-¡No digas eso!¡Tú no eres un inútil! Te han cogido en la única comisaría de la zona, y eso es un logro.

Siguen hablando hasta que la madre de Bree, llama preocupada, diciendo que había estado intentando localizarla y que había intentado llamar a Miriam y que no lo cogía.

-Debo irme -dice Bree preocupada- ¿nos vemos mañana n la comisaría vale?
-Está bien Bree, me ha encantado hablar contigo.

Bree vuelve a coger su Smartphone.

Hace clic en el perfil de Miriam porque le extraña que no haya mandado ningún mensaje en las últimas horas.

(Última conexión: hace 9 horas)

-¡No es posible!¡Es el tiempo que ha pasado desde la última vez que hablé con ella!

Bree se mete en su cama  un poco angustiada sin saber exactamente lo que está pasando.

A la mañana siguiente

Bree se despierta deseando ir a la comisaría a su primer día de trabajo, pero suena el teléfono.

-¿Bree?
-Sí, dígame.
-Soy Noelia, la madre de Miriam.
-¿Qué quiere, Noelia?
-¿Está Miriam contigo?, no ha dormido en casa.
-No, no está conmigo.
-¡Dios mío!¡No se dónde está!
-Tranquilícese Noelia, no creo que haya pasado nada.

Bree coge un taxi camino a la comisaría, reflexionando sobre que sabía sobre el paradero de Miriam, pero no tardó mucho en pensar que podría haber pasado la noche con su novio, por lo que desvía el trayecto a casa del novio de su mejor amiga.

-¡¿Pero cómo es posible que tú tampoco sepas donde está?!
-¡¿Y que quieres que sepa, Bree?!¡La última vez que se conectó fue ayer por la mañana!
-¡Madre mía!¡Madre mía!¡Madre mía! Mira, me  voy a trabajar. Te aviso si averiguo algo ¿vale? 

Bree retoma su rumbo al trabajo, y esta vez, sin distracciones.
Nada más entrar a la comisaría, se encuentra con que el jefe la espera para hablar un momento.

-Srta. Espinosa, tenemos que hablar sobre unos graves sucesos que acaban de ocurrir.
-¿De qué se trata Sr. comisario?
-Ha llegado el cadáver al depósito, pero nos hemos encontrado fuera de lo normal. En el parte de los forenses aparece que la víctima tenía un nombre escrito en la frente, hechas con heridas en forma de corte.
-¡Dios mío!¡Eso es horrible!
-Traer cadáveres está a la orden del día, pero en esta caso, el nombre escrito en la frente de la víctima podría ser muy relevante en el caso.
-¿Y eso?¿Cuál es ese nombre?
-El suyo, Srta. Espinosa.
-¡¿CÓMO?! -grita Bree.
-Lo lamento mucho Srta. Espinosa, pero por el momento tendrá que quedarse al margen del caso por una temporada.

Bree, incrédula, sale de la comisaría, y llama a su madre.

-Mamá, me han echado del caso.
-¡¿Cómo?! -chilla su madre- ¿Qué ha pasado?
-Se ve que en la frente de la víctima estaba escrito mi nombre.
-Hija ¡Pero eso es horrible!
-Lo se, voy a ir al depósito para verlo con mis propios ojos.
-Suerte hija, suerte.

Al llegar al depósito, no dejan pasar a Bree, pero justo a tiempo llega Nick para ayudarla.

-Tranquilos, viene conmigo.
-Gracias Nick, muy amable.

Bree llega ante el cadáver en cuestión, y tras un mar de temblores, decide levantar la tela que cubría el cuerpo lentamente. La frente está destapada, y efectivamente, esta su nombre, pero sigue destapando y...

-¡¿Miriam?!