Capitulo 6

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"Creo.... Creo que si..." estas palabras retumbaban en mi cabeza, despertando dentro de mi toda clase de sentimientos, ¿de verdad la amaba? ¿Cómo podía alguien como ella, hermosa e inteligente, fijarse en mí? La hora se acercaba rápidamente, habría deseado ser capaz de parar las manecillas del reloj, para poder pensar, pero no tenía tiempo. Tenía que decidir lo en cuestión de minutos. Ir no ir, Amanda me lo había dejado muy claro, si no iba no me guardaría rencor pero si iba... ¿Qué iba a pasar?

Si dejaba pasar esta oportunidad... no me lo perdonaría nunca... así que decidí por una vez, hacerle caso a mi corazón e ir a su casa. Le comente a mi madre que iría a la biblioteca (mi coartada) y que quizás me retrasaría.

Abrí mi armario y escogí ropas elegantes, me puse las lentillas que tanto le gustaban y me alise un poco el pelo. Una vez que estuve conforme con mi aspecto Salí corriendo hacia su casa.

Llegue con el tiempo justo y le toque aun recuperando el aliento. La puerta se abrió, con seguridad en mí mismo entre en el portal y subí las escaleras de dos en dos. Llegue a la puerta y me la encontré abierta.

Entre en la casa y me impacto el olor del café recién hecho.

-Pasa Samuel, ya conoces el camino –Dijo la voz de Amanda desde el salón.

Entre y me senté junto a ella, como esperaba una taza humeante descansaba en sus manos y otra me esperaba en la mesa. Cogí la taza y sorbí un poco del negro néctar.

-Gracias –dije tímidamente- muchas gracias... -Dije sin precisar-

-He sido una egoísta –contesto Amanda bajando la mirada- te he puesto en un compromiso difícil... pero sabría que vendrías –dijo mientras me tomaba la mano y la envolvía con las suyas, una corriente cálida me envolvió tras el contacto.

-Amanda, perdóname por lo del otro día –Dije avergonzado recordando aquel furtivo beso- Lo hice sin tu permiso.

Amanda bajo la mirada pensativa, se levantó y se acercó a mi... me cogió de las manos, mi corazón se aceleró inmediatamente.

-Siempre has tenido mi permiso –Dijo antes de besarme, tímidamente nuestros labios se encontraron en un largo beso- pero no sé si hago lo que debo.

-Amanda- dije cuando ceso nuestro beso- nunca he querido algo con más intensidad, los dos somos ya adultos y nos queremos que importa todo lo demás...

-Tienes razón Samuel .contesto mientras me abrazaba...

Nos unimos en un apasionado beso, sin prisas sin tensiones, solo existíamos el uno para el otro. Las prendas fueron cayendo al suelo, liberando nuestros cuerpos de ataduras. Antes de darme cuenta ya estábamos desnudos sobre su lecho. Su cuerpo era una golosina que pensaba disfrutar. Desde el principio mi inexperiencia se hizo notar, pero ella llevaba el compás de este concierto. Mis manos perdieron su timidez y recorrían su cuerpo, explorando sus curvas y arrancándole gemidos de pasión.

-Ven –me susurro mientras con cuidado me colocaba un preservativo-

-Es mi primera vez –le susurre al oído mientras me colocaba- no sé si seré capaz...

Amanda me callo con un tórrido beso mientras nos fundíamos en único ser, una unión de placer a cada movimiento. Miraba su cara angelical y no me creía que estuviese allí en ese momento... vivía un sueño... Quedamos abrazados, besándonos...

-Has estado fantástico –me susurro al oído- te quiero.

-Yo también te quiero – dije y la bese nuevamente- Mi ángel.

Era la primera vez que se lo decía y ella me contesto con un beso.

Tras mirar el reloj me di cuenta de que el tiempo había volado y ya era hora de regresar a mi casa. Mientras me vestía hablábamos de nuestra situación.

-Samuel, te quiero, pero somos profesor y alumno –Comento Amanda- No tenemos futuro...

-Amanda precisamente porque nos queremos hay futuro –le replique cogiéndole las manos- No me importara cambiar de instituto si puedo estar contigo...

-Esto es muy importante... debes pensarlo bien mi querido Samuel... ahora vete –Susurro Amanda- No vayas a llegar tarde...

-Hasta mañana entonces –y le di el último beso de despedida, antes de salir

Nada más salir del portal tuve que pararme a pensar que en verdad no había sido un sueño, había estado con ella, la había acariciado, besado.... Era tan feliz que me sentía incapaz de guardar todo el gozo en mi interior. Pero una voz me recordaba el futuro incierto que cernía sobre nosotros...

My English TeacherWhere stories live. Discover now