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Capítulo 5: Te amo/ Problemas

No puedo dejar de pensar en él.
Cuando leo esas frases románticas en los libros, él llena mi mente... Imagino una cálida sonrisa, unos ojos marrones mirándome con ternura y amor.
Mi depresión y mi aburrimiento desaparecieron en parte, poco a poco con el paso del tiempo... Todo gracias a Uriel.
• Uriel ama los libros.
• Yo lo amo a él.
¿Pero cómo decírselo?
Tenemos una amistad pero lo que siento por él es más que cariño... Amor.
La pregunta con la qué yo me torturaba era:
¿Qué siente él por mí?
En medio de la curiosidad revisé su  muro en busca de fotos o cualquier cosa.
Precisamente al bajar llegué a unas publicaciones de una chica.
En esas publicaciones se le etiquetaba a el, y aunque para mí sorpresa yo no sabía nada de esto, era ahora el momento de saber todo. E-ella escribía momentos especiales que pasaba con el, cuanto lo amaba y él respondía aquellas publicaciones... con cada palabra las lágrimas corrían a gran velocidad por mis mejillas para así darle paso a más y más lágrimas...
Revise el muro de esa chica y en su información decía: soltera.
Trate de convencerme de que así era aunque ya no sabía en que creer, de pronto esas lágrimas junto con la decepción se transformaron en ira y odio.
Quería lanzar cada cosa... Cuadernos, el jarrón, los platos, los vasos; todo terminaría roto como mis ilusiones. Me sentí tan tonta y tan engañada que me odiaba por haber confiado en él.
Las lágrimas de pura frustración seguían empapando mi rostro.
Pero aún así yo necesitaba una explicación...
Le escribí y le reclame todo, con un dolor muy profundo le dije que nunca más quería saber algo de él.
No quería leer sus mensajes, no quería entender, fui cegada por la herida que me dejó a lo que yo califique como traición.
De todas maneras llegó el momento en que ya sin emoción alguna leí su explicación, era triste leer aquellos textos donde se podían percibir sentimientos y emociones.
Lo extrañaba mucho pero decidí que lo mejor para mi era decirle adiós... Lo mejor para ambos ya que así podría estar con ella sin problema alguno mientras yo lloraría en mi habitación tratando de expulsar todo el dolor.
Primero quería solucionar las cosas para así poder decir adiós sanamente. Cada vez que hablábamos no podía evitar no mencionarla y perder los papeles. Todos esos días fueron difíciles pero poco a poco cure mis heridas. Aún seguía amándolo con la misma intensidad... A pesar de todo.
Cuando pensé que por fin las cosas estaban solucionadas apareció ella tratando de hablar conmigo, y digo tratando porque yo no tenía intención de hablar con ella.
Le respondí sin querer cada mensaje dejándole en claro que el me amaba a mí y que era mío, aunque aún no estaba del todo contenta. Se atrevió a decirme que le haría elegir entre ella o yo. Al principio tuve miedo pero luego pensé que las cosas se darían como tenían que ser. Se lo dije y el respondió que no tenía nada que elegir... Que me elegía a mi y que de ahora en adelante no hablaría con ella.
Sonreí y sin esperarlo ya era Octubre...
Lo que yo no esperaba era esa sorpresa el 17 de Octubre, uno de los días más felices de mi vida, corrección, nuestras vidas.