La vida de tres hermanas se ve totalmente cambiada cuando las adoptan, tras pasar la mayor parte de su vida en el orfanato, el señor y la señora Kim los recoge y los lleva con sus nuevos siete hermanos.
Al principio intentaron ser duras para ocultar...
Nerviosos miraron hacía abajo siguiendo la mano de la persona que tocaba su pierna. Rapmon se congeló y miró a Antonia con el ceño fruncido preguntando con la mirada que qué hacía, ella solo lo mira y sonríe angelicalmente para seguir comiendo. Jungkook se sonrojó y sonrió con timidez, Ana lo miró divertida acarició su pierna de arriba a abajo para después seguir comiendo normalmente. Y Jimin miró a María quien seguía comiendo tranquila, hizo como si se le cayera el tenedor y se hacercó al oído de la chica.
-¿Qué haces? - Preguntó algo enojado y nervioso - Te arrepentirás de esto - Señaló con la barbilla el bulto que estaba creciendo en su pantalón.
Ella se hecha a reír atragantándose con la comida, todos nos la quedamos mirando curiosos menos sus dos hermanas que estaban sonriendo también.
-¿Te encuentras bien? - Se preocupó Jin.
-Si... No es nada, no os preocupéis, tan solo recordé una cosa - Asintieron no muy convencidos y siguieron comiendo.
(...)
Jimin se levantó corriendo de la mesa y se fue a paso ligero, María lo siguió sabiendo qué pasaba. Al subir las escaleras y llegar al largo pasillo con 8 habitaciones se encontró con el quien la cogió con brusquedad y enojo del brazo y la dirigió a su habitación que estaba frente a la de las hermanas, entraron y el se hacercó a ella acorralandola.
-¿Qué intentabas hacer allí abajo? - Preguntó Jimin acercándose peligrosamente a la chica quedando a centímetros de ella quien solo reía divertida.
-¿Yo? nada - Dijo como si la estuvieran acusando de algo.
-No intentes joderme, ¿Sabes lo que duele esto? - Refiriéndose a su erección.
-Lo siento, pero no es mi culpa de que se te levante con solo rozarte - dijo la chica ya un poco harta.
-Me las pagarás, esto no quedará así - amenazó con enojo pero también una sonrisa pervertida en su rostro. Ella rió y se hacercó a el acortando los centímetros que los separaba uniendo sus labios en un pequeño pero excitante beso. El tan solo no reaccionó.
-Preparate, porque las tres somos así, si no hubiese sido yo hubiese sido cualquiera de mis dos hermanas - Sonrió marchándose por la puerta.
Mientras tanto Antonia se fue a duchar al baño al lado de las escaleras porque en el suyo no funcionaba aún el agua caliente. El baño era grande y moderno y con un pequeño espejo.
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Al salir se encontró con Namjoon quien estaba aún algo confundido. El la miró, iba a entrar a su habitación pero la cogió del brazo parándola antes de que pudiera.
-¿Por qué hiciste eso? - Preguntó el.
-¿Acaso no puedo mostrarle cariño a mi oppa? - Dijo inocente resaltando el "oppa" de manera sensual.
-¿Y yo no se lo puedo mostrar a mi hermanita pequeña? - preguntó soltándola de su agarre y llevando su mano despacio hasta el trasero de la chica. Ella se acercó lentamente a el dirigiéndose a su boca pero desvío la cara y besó su mejilla derecha para después abrir pomo de la puerta y cerrarla en la cara del chico.
Una vez todos metidos en sus habitaciones marcando el reloj las 1:07am, las tres hermanas contaron que habían hecho a partir de la cena, todas rieron y dijeron que eran más manipulables y fáciles de lo que parecía, se pusieron su pijama que consistía de ropa interior (sujetador y braguitas) y una camisa blanca que les llegaba por el muslo (menos a Ana que le cubría poco más que su trasero ya que es la más alta de las tres) encima.
Ya todos dormidos era la hora de actuar de Ana, se levantó con cuidado y sin hacer ruido de su cama y abrió la puerta de igual manera. Se dirigió a la habitación de al lado de Jimin quien pertenecía al pequeño Jungkook, tocó la puerta varias veces la puerta hasta que por fin escuchó un "¿Quién es?" del otro lado la puerta y abrió esta delicadamente.
-Oppa... No puedo dormir... - Dijo la chica metiendo medio cuerpo en la habitación de el - ¿Puedo dormir aquí por favor? -Preguntó lo más inocente que podía y con su mejor cara de pena metiéndose por completo en la habitación.
Jungkook asintió levemente adormilado, rojo por la vergüenza, confundido y shoockeado por la propuesta, Ana sonrió para sus adentros.
