El monstruo

683 14 1
                                    

El monstruo

Cuanto es capaz de cambiar una chica por un hombre?

En la época cuando todo el   mundo temía ir al bosque, cuando había criaturas extrañas y dragones, existía un monstruo bastante peculiar.

La gente la llamaba de muchas formas, pero su nombre real era Molly.

Un monstruo humanoide de piel clara, de pelo largo y negro, unos colmillos y dientes filosos, y tan largos, que casi tocaban el suelo, sus pies y manos eran garras de 3 dedos, ella caminaba encorvada, casi a 4 patas, además que su esqueleto era muy notorio de lo flaca que estaba, si no fuera por todo eso, ella parecería una chica normal.

Molly comía animales de las granjas, como corderos, o lo que encontrara, aunque no le fuera muy bien a veces. Y solo por cazar en las granjas, ya le estaban dando cacería a ella..

El encargado de dirigir esa cacería, era Thomas, un muchacho que cobraba por cazar todo tipo de peligro para los pueblos.

Dragones

Brujas

Duendes

Etc...

Y la gente lo había llamado para cazar a Molly.

Rápidamente, uno de los duendes que la conocía fue a informarle de el cazador, y ella pidió por verle, a ver quien era el idiota que creía poder acabar con ella.

Y valla que la acabaría rápido

Al llegar a los limites, donde estaba una pequeña taberna, el duende le indico como era el chico, y ella observo por la ventana alguien que se asemejara a la descripción.

Molly quedo encantada al ver aquel lindo muchacho de  cabello chocolate oscuro y ojos grises, era el amor de su vida.

Rápidamente volvió a las entrañas del bosque a pensar un plan para tener a ese hombre, lo quería para ella, pasara lo que pasara.

Cuando llego, pensó que el no la querría por su aspecto, al fin y al cabo era un monstruo, y decidió cambiar lo que fuera con tal de que el le prestara atención.

Mando llamar al duende que le aviso de la cacería, el era perfecto para ayudarla con su plan.

-Conquistar a ese hombre? se ha vuelto loca?- Ella solo asintió y el duende soltó un largo suspiro.

-La ayudare, que necesita?- ella solo se quedo quieta unos segundos, y se le ocurrió una idea para su primer cambio. Señalo sus dientes y el duende abrió mucho los ojos.

-Esta segura?-ella volvió a asentir y el hombrecillo se fue hacia el norte, ella se sentó a esperarlo, y el regreso en la tarde arrastrando un hacha.

-Ponga sus colmillos sobre alguna piedra, sera mas sencillo quitarlos allí- Ella corrió y se coloco sobre la Piedra mas cercana, ansiosa de que su pequeño amigo la ayudara a arreglarse.

Fue un largo y doloroso proceso el de quitar lo suficiente de sus dientes, pero al fin lo habían logrado, ella tenia lo suficiente para lucir una cara normal, bueno, a excepción de que su piel se había estirado a causa de sus dientes, y sus mejillas lucían como un globo cuando ha sido inflado y desinflado.

-G..gra..gracias- dijo como pudo, y volvió a correr hacia la taberna de nuevo, colgándose de la misma ventana para mostrarle su rostro nuevo a su amor, pero el no estaba ahí, solo había una chica de pelo corto limpiando, y decidió detallar su aspecto.

Su cara era fina, y no como ella la tenia, sus manos eran pequeñas como sus pies y andaba derecha, además que sus huesos no se notaban, tal vez podría comenzar por ahí.

Esa noche cazo lo que mas pudo, 2 Vacas y 3 ovejas, y se las comió, así ganaría algo de peso, fue mas difícil comer sin sus dientes afilados, pero lo logro, se comió hasta el ultimo hueso.

A la semana parecía ya tener un peso normal para una muchacha, y decidió parar para no pasarse, así que decidió continuar.

Llamo de nuevo al duende y le pidió que arreglara sus manos y pies.

-Si corto tus garras no podrás cazar, te morirás de hambre.

-E..El... m..me dará d..de su comi..da, no..volveré a.. pas..pasar ham...bre

-Si tu lo dices- el duende busco la hacha que había escondido y repitió el proceso que hizo con su dentadura, dejando unos pequeños 3 dedos, y ella callo en cuenta de algo.

-Hu..humanos...5 ded..dos

-No puedo sacarte dos dedos de mas- ella hizo la seña de cortar en sus manos

-No,no te cortare carne para sacarte dos dedos- El duende dio la vuelta y ella lo agarro del brazo pidiéndole con la mirada.

-Esta bien, lo haré- el se fue y volvió con una navaja. Ella cerro los ojos y se preparo mentalmente para el dolor.

Mientras tanto su amado Thomas se burlaba del horrible aspecto de la bestia que vivía al fondo del bosque, un mes seria suficiente para cazarla.

Luego de mucho dolor y algo muy extraño que el hombrecillo hizo, ella tenía 5 dedos como los humanos, trato de levantarse, de ponerse derecha, pero callo de inmediato, el duende negó y se despidió de ella para irse, prometiendo que le traería ropa y comida, para que aprendiera a comportarse como un humano.

El duende volvió a las dos semanas, encontrándose con algo realmente horrible, la cara que le sobraba, había sido cortada y cosida, como si fuera tela. La chica corrió torpemente hacia su amigo y lo abrazo, el solo le explico como colocarse aquel vestido verde que había robado, y como comer las frutas y el pan que había en la canasta.

Ella comió desesperada ante la atenta mirada de el hombrecillo, que se levanto y decidió irse, ella, había aprendido a hablar y caminar, se había destruido físicamente por aquel muchacho, y el no quería ver algo peor, o su muerte.

-Molly.

-Si?

-No me busques mas, no te ayudare mas a hacerte daño por un capricho.

-No es un capricho, yo lo amo y el me va a amar a mi, no viviré mas aquí en este lugar, no tendré que robar.

-Como sea, pero como tu amigo, no quiero seguir viéndote haciéndote daño.

-Bien, no te necesito, vete.

-Eso haré Molly, adiós, solo espero que veas en lo que te has convertido

Ella miro mal a aquel pequeño ser insignificante, no lo necesitaba.

En 2 días seria su cacería y en 2 días conseguiría a ese hombre.

Esos 2 días fueron horribles para ella, paso los días con hambre y con miedo de ser atacada

Como un humano

Pero el día llego y ella espero a Thomas con una sonrisa, su cabello caía sobre sus hombros y su cara con ese par de cicatrices mostraba una sonrisa.

Los hombres se separaron y tal como en una historia romántica, ellos se encontraron frente a frente.

-Quien eres y que haces aquí? acaso eres una bruja?- ella sonrió mas y se acerco, pero rápidamente el coloco su espada en medio haciendo que ella diera un par de pasos atrás

-Tranquilo amor, soy Molly, decidí cambiar, solo para ti, solo para tener un felices para siempre.

-Amor?

-Si, tu te enamoraras de mi y nos casaremos, tendremos una familia

-Yo? con un monstruo? no me hagas reír, creo que ya no hay amenaza, yo nunca estaría con alguien como tú, y yo que pensaba que los monstruos eran listos- Thomas le dio una patada en el abdomen y corto un pedazo de su cabello para después irse riendo.

El dejo allí tirado, una chica, un corazón roto, y alguien que ya no era nada, solo se acostó en el piso y dejo que algo le pasara, ya no tenia a nada ni nadie, y todo por el.

Cuanto es capaz de cambiar una chica por un hombre?

hasta su vida entera.

Cuentos tristesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora