NUNCA.

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-Sisisisi, ya voy.- putocarlos, ejem ejem, digo, gracias Carlos.
Ya veremos si se queda sin herencia o no...
Me levanto lo más rápido que puedo, pero me sonrojo al instante porque solo llevo puesto una fina tela, que cubre mi cuerpo, y nada más. Me cambiaron, me vieron desnuda, memuero...
- M-mi ropa... Por favor.- digo sonrojandome demasiado, y mirando al suelo.
- ¡Ah! Es verdad, toma.- dice dándome la ropa.
- JAJAJAJA, te ves tierna sonrojada.- puto Carlos, le voy a dejar sin hijos...
- ¡Callate!- le grito.
- ¡Uy! Pero si ya parecen matrimonio.- Puto doctor.
- Callen se los dos. Y salgan, tengo que cambiarme.- los dos salen, y cierran la puerta. Pero sigo sintiendo como si alguien estuviese observándome... Miro al espejo, uy no, es este tipo de espejo. Mierda.
Camino hacia el espejo, y veo que a los lados hay cortinas, las cierro, mirando fijamente a través del espejo...( En realidad no veo nada más que a mi, y el cuarto detrás mía, pero bueno...) Ahora que ya no siento nada extraño, me cambio, lo más rápido posible, y salgo de la habitación.
- Pfff, tardaste.- me dice Carlos al verme fuera.
- Cállate.
- Tranquila señorita mal humor.
- Que te calles. No me hables. ¿Entendiste?- asiente- Bien.
Salimos del hospital. Al fin.
Subimos a un taxi, y vamos a una casa, que no reconozco, ¿me estarán secuestrando?
No. Es la casa de Carlos. Genial.Salimos, y hay una mujer esperando fuera, parece de unos cuarenta años, y bastante... ¿no femenina? Esta desarreglada, y está con ropa cómoda, de deporte, supongo. Tiene el pelo corto, y desordenado, no tiene maquillaje puesto, y está en pose militar.
- Ashley.- dice la mujer cuando me pongo en frente suya, al parecer es la madre de Carlos. - Serás la mujer de Carlos.- Espera, ¿qué ha dicho?
- ¿QUÉ?- Preguntamos Carlos y yo al unísono.
- Además se parecen en carácter, genial.- dice esto con una gran sonrisa, y se da la vuelta, y entra en su casa... Oh no. No seré su mujer ni en pesadillas.
Me giro hacia Carlos, y le miro con odio. Acto seguido, alzo rápidamente la rodilla para llegar a sus supuestas "joyas de la corona" y hacer que grite. Se tira al suelo, y me doy la vuelta para pagar al taxi, pero ya se fue... Que raro...
- ¡Te odio!
- ¿Pero y yo que te he hecho?
- Que te calles.
- Vale, pero antes tranquilízate, ¿te das cuenta que me vas a dejar sin hijos al final?- dice entre algunas quejas, pero mejor que antes.
- ¿Y qué crees que pretendía?- le digo molesta.
- Oh... Bueno, pensé que nos podíamos al menos llevarnos bien.- hace puchero, pero no fingido, pero uno de verdad, tierno, eso es, pero me da igual, solo tendré un poquito de piedad, solo un poco. Aunque ya veremos.
- Ya veremos pedazo de basura.- le espeto, y entro en su casa, ya que su madre me invitó antes.

POV Carlos:

¿Me ha llamado pedazo de basura? Eso, me ha dolido, nadie me había hecho sentir así. Es decir, claro que me han llamado así otras veces, y muchas, pero, nunca me han hecho sentir así... Me duele. Más que casi me deje sin herencia, más que eso, me duele mucho. Que esa chica descuidada, de pelo negro lacio, con pecas, ojos verdes, labios perfectos, cuerpo perfecto, sonrisa perfecta, todo perfecto, me haya dicho eso, me dolió. No entiendo, porque, sé que no me he enamorado de su mal genio, sus malos modales, sus ganas de pegarme siempre, sus caras malas... Y todo eso, solo de su físico, que, supongo que sería algo así como las chicas que están buenas, pero no caen bien, así que se apartan.
Pero, ella me hace sentir diferente. Y no lo entiendo.
Odio no saber qué me pasa. Ya, aunque solo haya pasado un día, quiero que todo vuelva a ser como antes, y que ella nunca entrase en mi vida. NUNCA.

El Niño "Rarito" De Mi Nuevo Colegio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora