—Es una gran oportunidad, ahora veo porque te obsesionaste tanto con un tema como este.
—Además siempre fui muy obsesivo con las cosas, — conteste acomodando las cosas — te dejare solo unos minutos para que tomes confianza de... — pero lo que vi frente a mí fue a Mino desnudo sobre mi cama.
—Oh, lo siento ¿esto es demasiado? — y por la pose en la que se encontraba podría decirse que sí, absolutamente, ¡claro!
—Pensaba en algo más casual, simplemente siéntate como si nada.
—Ya veo — tomo asiento irguiéndose, mirando hacia un costado con la mirada baja, la bata le colgaba sobre los antebrazos y jugaba con el borde de la tela a los costados de cada pierna.
—Parece que no es tu primera vez modelando desnudamente. — Quise tragarme eso en cuanto hable.
—La mayor parte del tiempo suelo encontrarme desnudo sobre los colchones de otras personas — la normalidad con la que dijo aquello me hizo excitarme de alguna manera.
Después de unas cuantas horas de sesión, salí del cuarto hasta la cocina esperando que se cambiara, pero a su contrario simplemente salió unos minutos después con la bata.
— ¿Quieres algo de tomar? — Pregunte tratando de restarle atención a ese hecho, creí que se iría en cuanto le dije que habíamos terminado.
— ¿Tienes un poco de jugo? — Creí que pediría algo como whisky, tequila, cola. Pero es que Song Minho no era un chico común.
—Claro — hable aun extrañado.
—Hyung, ¿puedo encender la televisión? — la manera de llamarme me sorprendio — Lo siento, suelo tomar confianza muy rápido.
—Creo que si vamos a vernos seguido, está bien — conteste entregándole el vaso de jugo.
La siguiente semana avance un poco más y es que a pesar de tener la presión por la fecha de entrega era de cierto modo relajante no tener más presiones que esa.
Y no, Mino y yo no habíamos tenido sexo durante ese tiempo. Lo mucho que hacíamos era intercambiar información básica y mundana, no más, porque no nos metíamos en la vida privada del otro.
Era agradable, no podía negarlo. Al igual que tampoco negaría que el chico era muy guapo, pero solo eso.
Técnicamente no sabía nada de Mino y el nada de mí, es por eso que tal vez todo desde un inicio fue un error.
La primera vez que tuvimos sexo no fue como en las películas románticas que después de un tiempo ambos nos habíamos dado cuenta que estábamos enamorados mutuamente, tampoco fue como en esas historias después de llegar a casa con la cara hecha un rio y el corazón destrozado, el sexo solo fue un desquite y un pretexto, no, esto no fue así.
— ¿Me dejarías pintarte alguna vez hyung? — Su pregunta me sorprendió ya que no tenía idea sobre que se refería.
— ¿Pintarme?
—Sí, te lo dije, me gusta pintar por hobbie. Me gustaría pintarte.
—No lo sé.
—Oye, tú me estas pintando a mí.
—Pero te estoy pagando.
—Podría pagarte también.
—No necesito dinero como para ser modelo nudista Mino.
—Yo tampoco necesitaba dinero ni mucho menos buscaba un empleo cuando me lo ofreciste. — Me tenía, mierda.
—Touché. — Sonrió victorioso.
— ¿Entonces me dejaras pintarte?
—No lo sé, ¿Por qué quieres pintarme exactamente?
—Eres lindo, además, te dije que me gusta hacerlo. — Su confesión me dejo perplejo por un instante, pero continúe pintando restándole importancia. — ¿Lo harás?
—Tal vez.
La siguiente sesión que llego con su propio caballete y su propio material me descoloco un poco. Después de acordar que sería después de nuestra sesión, porque yo necesitaba la luz del día para que no perdiera la esencia mi pintura ya hecha, comencé a trazar líneas con el pincel.
Song Minho después trazo líneas en mí, pero con su cuerpo.
Me encontraba en el baño de mi departamento intentado controlar mi respiración, solamente una delgada bata me cubría y prontamente nada lo haría. ¿Cómo es que había accedido a esto? ¿Por qué? Suspiré frustrado y sin más decidí salir, porque pensaba que estaba siendo injusto cuando el chico me mostraba su cuerpo desnudo ante mí y yo debería hacer lo mismo como mínimo ¿no?
No, ese fue otro de los errores desde el principio.
En cambio de cuando yo lo pintaba a él, la luz de la luna iluminaba directamente mi cuerpo desnudo ante él.
Me tensé cuando comenzó a acercarse lentamente a mí, era extraño porque durante todo el tiempo que me pintaba se mantuvo callado y muy concentrado, pero ahora había algo que me hacía sentir excitado.
Instintivamente me hice hacia atrás chocando con la cabecera de la cama, ahora me tenía acorralado y nuestras respiraciones muy cercas una de la otra. Fue entonces cuando cerré los ojos, cuando sus labios decidieron atacar los míos y en ese momento que me deje llevar todo se consumió.
Su cuerpo pintaba sobre el mío con la pintura que jamás antes había utilizado y me hacía sentir tan bien que comenzaba a aterrarme el poderme volver adicto a esto.
Todos los artistas tienen su droga favorita, que los eleva alto haciéndolos crear fantasías preciosas para poder plasmarlas y que los demás sean testigos de ellas, Song Minho se convirtió en la mía.
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Trazos adictivos.
Fanfiction『MinWoo』 Kim Jinwoo pintaba en el óleo, Song Minho pintó en él. J|K|B Historia de mi total auditoria, no adaptar.