3. Gracias...supongo

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Al día siguiente suena el despertador e intento apagarlo y poner la alarma diez minutos más tarde, pero con lo torpe que soy lo tiro al suelo y se hace añicos en la alfombra.

-Genial -digo con ironía.

A regañadientes acepto que no puedo dormir un ratito más y me levanto a recoger el estropicio que hay en el suelo. A partir de ahora pondré la alarma del móvil, bueno, mejor no, seguramente un día lo tiraría al suelo como acaba de pasar, ni tampoco puedo comprar otro, pues este es el tercero que rompo en lo que llevamos de curso, en fin, le pediré a mi madre que me despierte por las mañanas.

Recojo el despertador y lo tiro en la papelera que hay al lado de mi mesa de estudio. Después bajo las escaleras y les doy a mis padres un beso en la mejilla a cada uno.

Desayuno con tranquilidad y me marcho al instituto en bus. Llego cinco minutos antes de que llegue la profesora de lengua y me siento al fondo para que la profesora no me vea si estoy distraída, con el móvil o haciendo las tareas de otras materias. La profesora llega y comienza a hablar sobre los determinantes ¡y eso a mí que me importa! Me paso toda la hora haciendo dibujitos de Pach Cipriano sin que la profesora se entere, menos mal que a segunda hora tengo clase de mate con Brooke.

Llevaba diez minutos en matemáticas y mi amiga todavía no había llegado, así que con disimulo saco el móvil para mandarle un mensaje a Brooke

Brooke!!donde estas?!
Mandado a las 8:30

En casa, tengo fiebre😷
Mandado a las 8:31

Y me has dejado aquí sola con
el aburrido profe de mate?!
Mandado a las 8:31

Sorry!!
Mandado a las 8:32

-Ejem, ejem.

Levanto la cabeza y veo al profesor de matemáticas delante de mi mesa mirándome con cara severa y a todos mis compañeros observándome.

El profesor de un manotazo me quita el móvil de las manos y me dice:

-Señorita Jackson, cuando acaben las clases irá al aula de castigo.

Suspiro, justo lo que más me apetece, ir al aula de castigo.

La siguiente hora pasa normal y suena el timbre del recreo. Yo me siento bajo la sombra de un árbol a leer Buscando a Alaska, pues ayer no saqué el libro de la mochila después de venir de casa de Brooke, y entonces llega Cindy con su séquito.

-¿En serio pringada? ¿Un libro con romance? Como si tú fueras a tener novio algún día -dice con su odiosa voz.

-¿Me dejas en paz, subnormal?

Cindy me arranca el libro de las manos.

-Devuélvemelo -dije intentando parecer amable.

Ella no me lo daba y me estaba comenzando a desesperar y entonces dijo una voz:

-Cindy, dáselo.

Las chicas del séquito de mi enemiga se apartaron dejando ver al dueño de la voz...era Eric.

-Pero Eriiic, ¿no ves qué es una imbécil? -protesta con voz de niña pequeña.

-Que se lo des -dice firme.

Cindy a regañadientes tira mi libro al suelo y se va contoneándose con sus amigas pijas.

-Eric se agacha para recoger mi libro, sonríe y se sienta a mi lado.

Él vuelve a sonreír y dice:

-Este es un gran libro, pero el final es algo doloroso, pero mucho menos que Bajo la misma estrella.

-¿Te lo has leído? -pregunto sorprendida -yo dudaba que supieras leer.

-Pues sí, y como has visto puedo llegar a ser muy simpático -dijo pasando su brazo por mis hombros y volviendo a dejar ver su asqueroso ego.

-Te doy las gracias, aunque podía haberlo hecho yo sola. Y además te he visto ser más veces imbécil que amable, así que no creas que ahora vamos a ser amigos. Otra cosa, como no apartes tu brazo de mi cuerpo te ganarás una patada -amenacé mientras el quitaba su brazo de mis hombros.

-No si tampoco quería ser tu amigo -contestó riéndose

Rodé los ojos y sonó el timbre del final del recreo, Eric me dio el libro y volví a clase. Las horas se pasaron lentamente y me iba a marchar cuando recordé que tenía que ir a el aula de castigo.

Allí se encontraba mi profesor de matemáticas que después de hacerme pasar la hora y media más aburrida de mi vida me devolvió mi móvil y me dejó marchar.

Salí por la puerta viendo como el autobús que me debía llevar a casa se marchaba así que me senté dispuesta a esperar otros cuarenta minutos hasta que el próximo autobús llegara cuando...

Un Idiota Viviendo En Mi CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora