2. Encuentro con las zorras

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A las 16:30 quedé con Brooke para estudiar matemáticas, pero era obvio que no estudiaríamos, seguramente a los cinco minutos nos pondríamos a hablar sobre nuestros novios literarios y nuestros libros favoritos.

A las 16:00 metí un par de libretas en la mochila, el libro de mate y el libro Buscando a Alaska de Jhon Green. Me vestí, me puse las nuevas Nike que me había comprado y salí de casa tras despedirme de mi hermano que estaba viendo la televisión en el salón.

Se tarda quince minutos en llegar a casa de mi amiga desde mi edificio, y de pronto me encuentro con las chicas que van ligando con todos en el instituto, es decir las zorras y todas ellas se han liado alguna vez con Eric, y la "líder" de este grupo de zorras, Cindy lleva un mes saliendo con Eric, cada vez tengo más razones para no querer confiar en él ni estar cerca suyo (en serio ODIO a Cindy y a Eric así que supongo que para fastidiar a las personas normales como yo han decidido juntarse)

Cindy y su grupo dirigen la mirada hacia mí y comienzan a caminar en mi dirección, a mí no me apetecía tener una "agradable" conversación con Cindy así que empiezo a acelerar el paso pero se paran delante de mí sin dejarme pasar.

-Ya me ha contado MI novio que pasarás mucho tiempo con él durante los siguientes meses -dice dando énfasis a mi.

-Así que ni se te ocurra coquetear con él -parece escupir las palabras y me mira como una persona mira a un chicle que se le ha quedado pegado a la suela del zapato .

-Tranquila, tampoco quiero -digo con asco.

-Más te vale porque si no...

No le dejo acabar la frase porque la empujo para pasar y mientras la aparto mueve su pelo rubio de bote dándome con el en la cara y me tuve que contener las ganas de escupirla en el pelo.

Sigo caminando sin más incidentes hasta llegar a casa de mi amiga diez minutos más tarde de lo previsto por culpa de Cindy.

Llamo al timbre y me abre Marie, la amable madre de Brooke, nos saludamos formalmente y me dice que su hija está en su habitación.

Subo fatigada por las escaleras, pues al ver que llegaba tarde, los últimos cinco minutos de camino fui corriendo y entro en la habitación de Brooke, que está tumbada en la cama mirando sus redes sociales en el móvil, que viciada.

-Hola, ¿llegas un poco tarde, no? -pregunta divertida.

-Me he encontrado con Cindy -digo resoplando.

-Bueno, vamos a estudiar, que yo voy a suspender este examen, tienes suerte, tú con tal de leerlo una vez ya se te queda en la cabeza -me dice.

Yo sonrío y nos ponemos a estudiar, pero a los cinco minutos ya estamos en una discusión sobre si Rick Riordan es mejor escritor que Jhon Green.

A las 21:00 apenas habíamos estudiado media hora, pero mi madre se preocuparía si me quedo más tiempo en casa de Brooke, y no me he llevado el móvil porque no tenía batería, así que no me podría llamar para asegurase de que estoy bien.

Vuelvo a casa pensando en si podría llegar a ser amiga de Eric, pero eso es una gilipollez, no, no son gilipolleces, más bien él es un gilipollas.

Un Idiota Viviendo En Mi CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora