Y así comenzó todo

33 4 2
                                    

Y aunque Akane no sabe si debería actuar, inmediatamente se pone frente a Matsumoto y con un gesto serio y un tono firme, algo no muy común en ella, le replica por las burlas que está haciendo contra Takeshi. Tanto Matsumoto como Takeshi se sorprenden ante tal actuación por parte de Akane. Incluso Matsumoto que siempre intenta mantener enfrente del resto de personas ese aspecto de "malote", no puede evitar que su cara refleje la sorpresa que se ha llevado. Pero enseguida esboza una sonrisa, se acerca a Akane y la empuja hacía atrás. En ese momento Takeshi se levanta, la agarra y se pone frente a Matsumoto con un gesto que hasta ahors nadie había visto.
- No la vuelvas a tocar - dice Takeshi con tono serio.
- Vaya! Resulta que el chico rarito ahora se creé un héroe. No eres quien para hablarme, sabes quien es mi padre - responde Matsumoto dandose aires de grandeza.
- No soy un héroe y si quieres llamarme raro pero al menos no soy como tú - dijo Takeshi sin titubear.
Todos se quedan perplejos ante este gesto por parte de Takeshi. Matsumoto se va, según dice el porque no va a perder su tiempo con el chico raro de clase, pero es evidente que no sabe que hacer en esta situación. Akane, sigue detrás de Takeshi, está también sorprendida y no sabe que decir o hacer. Pero en ese momento Takeshi se gira y la mira, durante varios segundos sus miradas se cruzan, entonces Takeshi le pregunta:
- ¿Estas bien? No tenías que defenderme, pero... gracias - lo dice con una voz suave muy diferente a la que habia mostrado hace unos minutos.
- Si , estoy bien. Gracias a ti. Pero ahora te meteras en problemas con Matsumoto por mi culpa, no te he ayudado demasiado. Entonces Akane coge del suelo el libro que leía Takeshi, se acerca a él y se lo da, como siempre con una sonrisa. Y aunque no intercambian más palabras, sus miradas vuelven a cruzarse. Por un instante Takeshi olvida todo y su mente se concentra en esos ojos verdes y esa sonrisa, eso hace que el se sienta bien aunque solo sea durante unos segundos. Él coge el libro y ambos se van alejando poco a poco.

Entre silenciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora