''LA VALENTÍA MUCHAS VECES SE TIÑE DE ROJO. ''
El país cada día se fue deteriorando, el respeto ya no existía, y los valores se habían esfumado. Dorian comprendía todo esto, pero nunca lo había vivido en carne propia, tuvo que dejar sus inseguridade...
Dorian se puso en marcha y empezó a caminar rápido, aunque se dejó llevar mucho por la guerra que tenía al frente y no notó que estaba a punto de chocar con un militar, el cual automáticamente arremetió contra el tirándolo al piso, el chico pálido luchó con todas su fuerzas pero el agarre del uniformado era mayor, ¿Dónde estaba Alex? Pensó, ya se veía muerto, por segunda vez consecutiva, sus pensamientos se estaban nublando, no se había dado cuenta que el militar intentaba ahorcarlo, ¿por qué tanta violencia? ¿Qué hemos hecho? Eran las únicas interrogantes que aparecían en la cabeza de Dorian, hasta que de pronto el sonido de un golpe en seco lo hizo volver a la realidad, una gota de sangre cayó sobre su rostro y lo primero que logró ver fue al militar cayendo inconsciente a su lado.
-Es la segunda vez que te salvo, ¿Este es tu concepto de pasar desapercibido?- Dijo Alex mientras desarmaba al lastimero militar.
-Nunca dije que pasaríamos desapercibidos- Respondió Dorian con la vista perdida – ¡Gracias!- Se limitó a decir el mismo.
-No hay de qué, con tal y salgamos de aquí con vida todo estará perfecto- Exclamó Alex con esperanza, realmente tenían que salir de allí-¡Ven, de prisa!- Volvió a exclamar mientras su mirada se dirigía a un grupo de militares que se mantenían en lucha.
Los chicos corrieron hasta la salida y llegaron al jardín botánico, el cual se encontraba cerrado.
-¡Tenemos que entrar!- Dijo Dorian.
-¿Por qué, No podemos simplemente rodearlo?- Respondió Alex con molestia haciendo sonar su plan mucho más fácil.
- Se puede rodear, pero primero, llevaría más tiempo y segundo, quedaríamos expuestos- Explicó Dorian –Vamos, que tú tienes cara de que sabes forzar una cerradura- finalizó soltando una media sonrisa.
-¿Acaso me estás estereotipando?- Se excusó Alex.
-Puede ser...- Concluyó Dorian mientras se encogía de hombros.
-Vale, lo haré; Y para tu información, estuve en un campamento en contra de mi voluntad, por lo tanto me obligué a aprender esto solo para escaparme de allí- Explicó Alex ante la mirada de incredulidad de Dorian.
-No quiero explicaciones, solo hazlo- Terminó Dorian mirando nervioso los alrededores, mientras los estruendos se escuchaban más cerca.
-¡Cómo digas mi general!- Respondió Alex haciendo un mal chiste.
El chico castaño sacó de su bolso un clip de papel y con un movimiento eficaz lo moldeó para hacerlo parecer una pequeña e improvisada ganzúa, para luego introducirlo en el pasador, el chico se concentró y empezó a mover el clip con sumo cuidado.
-¿Será que puedes agilizar el proceso?- Preguntó Dorian un poco exasperado.
-¿Podrías callarte?- Alex lo miró con enfado.
Dorian solo se encogió de hombre y se dispuso a esperar, hasta que el sonido de algo abriéndose lo sacó de sus pensamientos.
-Primero me estabas apresurando, ¿y ahora piensas quedarte afuera?- Dijo Alex con cansancio mientras se guardaba la improvisada ganzúa en el bolsillo derecho del pantalón.
-No eres tan eficiente como pensé- Dorian lo miró con superioridad.
-¿Lo dice el chico que se escondió torpemente de los militares?- Dijo Alex entre risas irónicas.
-¿Piensas sacármelo en cara todo el tiempo?- Pregunto Dorian.
-Si salimos vivos de esto, me encargaré de recordártelo todos los días de mi vida- Alex se tornó un poco amistoso, después de todo, no era una mala compañía, podrían muy bien salir vivos de esto, Dorian se definía a él como el cerebro, y Alex era esa corriente que hacían posible las locas ideas suicidas de Dorian por sobrevivir, de no ser por él, estaría muerto –Esto es un poco espeluznante- dijo Alex, mientras los dos veían a su alrededor, el jardín estaba cubierto de árboles, flores e incluso había una pequeña cascada artificial, por lo denso que estaban los árboles entraba poca luz solar lo cual lo convertía en un ambiente lúgubre, ambos jóvenes empezaron a inspeccionar el lugar.
-Pasando todos estos árboles tal vez encontremos algo mejor iluminado- Explicó Dorian-Este jardín se divide en 3 climas generales, templado, cálido y frío- terminó Dorian
-Entonces nos toca recorrer un bosque- dijo señalando-Un desierto y una montaña nevada- finalizó pensativo.
-Básicamente- Dijo Dorian divertido ante la mirada de pereza que tenía su nuevo amigo.
-Bueno, entonces ¿Qué esperas? Guíame- Alex puso mirada de derrotado –Nunca había entrado acá, realmente nunca me interesó la idea de un lugar lleno de plantas donde todos los alumnos vienen a drogarse, porque no creas que nadie me lo había comentado nunca, además que mi facultad queda bastante lejos de acá, por lo tanto me daba mucha pereza- finalizó mientras se encaminaban entre los arboles siguiendo un pequeño camino.
-¿Qué estudias?- Preguntó Dorian rompiendo el pequeño silencio que se había formado.
-Derecho- Respondió esta vez de manera cortante.
-Yo estudio química- Trató de enmendar Dorian.
-¿Y te gusta?- Preguntó esta vez Alex.
-No, estaba pensando cambiarme a otra carrera luego de mi primer semestre, ¿y qué tal tú?-
-Quería estudiar medicina, pero mi papá me obligó a escoger Derecho, ya que eso fue lo que él estudió y piensa que yo debo heredar su bufete de abogados- Dijo con atisbo de tristeza.
-¿Qué piensas hacer?- Dorian se tornó preocupado.
-Pues terminar derecho y luego de eso estudiaré medicina- se escuchó al fondo otro disparo proveniente del patio central –Pero primero, creo que debemos sobrevivir a esto- Explicó mientras llegaban a una puerta, la cual separaba el ambiente boscoso de uno completamente árido; Los 3 climas en los que se dividía el jardín estaban bien ambientados, a tal punto de que cada uno parecía una pieza sustraída de un medio ambiente original y no como algo prefabricado.
Al llegar a la puerta Alex se adelantó para abrirla pero justo al tomar el pomo se escuchó un ruido proveniente de atrás de los chicos, ambos se vieron a los ojos y de manera mecanizada voltearon hacia un pequeño arbusto.
-Nos han encontrado- apenas y podía pronunciar Alex.
Vieron como poco a poco una figura femenina delgada salía de su escondite, cuando la luz iluminó completamente su rostro la reconocieron, era la profesora encargada del área de Psicología, su piel morena y grandes ojos verdes resaltaban con el fondo de su corto y negro cabello, en su cara se veía que los años no habían pasado en vano, aunque pese a sus arrugas seguía teniendo un atisbo de ternura.
-Solo soy yo chicos, no se preocupen- Dijo apenada.
-¿Qué hacía escondida?- Preguntó Alex.
-Me llamo Martha Oneall, soy la profesora de Psicología. Yo solo pretendía quedarme escondida acá, no quería que una anciana como yo fuese una molestia para ustedes- dijo intentando convencer indirectamente a los chicos que la llevasen con ellos –Cuando vi que habían entrado fue la oportunidad perfecta para esconderme en un lugar donde nadie me encontraría- explicó.
-Aunque básicamente nosotros la acabamos de encontrar- Dijo Alex divertido.
De pronto se escucharon disparos.
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Hola hola chipi-chipis, ¿qué tal todo? Llego un nuevo personaje, ¿sobrevivirá? Deja tus opiniones en los comentarios. :)
