Al Final •LuHan•

•Parte 3• 2/2 [FINAL]

No lo olvides, incluso cuando las cosas son difíciles a veces, está bien.

Cuando quieras apoyarte en alguien, ven a mí, aunque no puedo estar contigo para siempre es sólo por un momento.

Hasta el día en que nos encontremos de nuevo, adiós, adiós

—2NE1

⌘

—Minseok.

— ¿Qué pasa, Cariño?

Desde que se enteró de su enfermedad y de que Minseok lo encontrara desecho en llanto y temblores, éste mismo ha estado más al pendiente de él, muchísimo más ahora que han empezado sus quimios; que en su opinión y hasta ahora no han sido tan malas, a excepción de lo agotadísimo y desecho que queda después de eso. También su cachetón enfermero ha empezado a llamarlo con apodos muy amorosos y azucarados como: Cariño, Lindura, Dulzura, Ciervito, Lindo, incluso una vez llegó a llamarlo amor con voz extremadamente dulce por estarlo consolando después de una de sus quimios, y eso son sólo algunos motes del repertorio de su enfermero.

Al principio le avergonzaba e incluso se llegaba a sonrojar de que su querido enfermero le llamara así, ya que nunca habían sido tan íntimos o muy cercanos, pero estos últimos días lo han hecho, se han hecho más amigos que de lo pudieron hacerse en un año.

— ¿Podrías pasarme la gelatina?

—Lo que sea, Lindo.

La ha dicho su madre la noticia de su condición y no se lo ha tomado muy bien, pero tampoco la ha visto llorar pero Luhan sabe que lo hace cada que la mira a los ojos y ella le sonríe, lo ha venido a visitar al hospital muy seguido que ya se ha convertido en una rutina e incluso se ha aprendido el horario en el que ella vendrá. Y le pone feliz. Es la única familia que tiene, la ama mucho. Cada que su madre va, le dice que lo ve más delgado que coma más, y que tiene ojeras como las de un panda, que debe dormir bien para recuperarse pronto.

Pero Luhan más que nadie, sabe que eso no pasará.

...

Su cabello se ha caído.

Junto con sus ánimos y fuerzas.

Su cabello su ha ido como todo lo demás en su vida, se ha ido igual que él lo hará.

Mirando su reflejo se desconoció a sí mismo desistiendo a la idea de que era él. Porque ¿cómo ese ser ojeroso, demacrado y pálido podría ser él? Estaba más delgado de lo que es en sí, aprieta sus labios hasta que éstos forman una línea recta. Con cuidado desata su bata de baño dejándola caer al suelo junto con todo su ser al ver el reflejo de su cuerpo completo, cayendo de rodillas y tapándose la boca para ahogar cualquier sonido de dolor que pueda salir de su boca, sus piernas duelen por el golpe de la caída pero es más lo que duele su alma justo ahora que cualquier dolor físico. Su cuerpo ¡Dios! Está lleno de manchas, y los huesos de su costilla se le saltan, y moretones que ni siquiera sabía que tenía... no sabía que había pasado con él o si quiera en qué momento, todo él estaba temblando y las lágrimas mojaban su rostro fácilmente, al menos algo tenía color en su rostro, su nariz, estaba roja. Sonrió con sorna apoyándose en el piso hipando por su llanto aunque también para deshacer el nudo que se le hace en la garganta.

Ahora lo entiende. Ahora entiende todo.

Entiende el porqué de cuando su madre o Minseok lo bañan no lo dejan mirarse al espejo diciéndole que se ve hermoso cada que él pregunta "¿Cómo me veo?" Cuando juega a los coqueteos descaradas con su enfermero a la hora del baño. Claro, sobre todo hermoso, seguro se lo decía por no hacerlo sentir mal, ya que la realidad y lo más aceptable sería que le da asco al enfermero.