Querido Justin:
Me encantaría que leyeras estas cartas
que supieras todo lo que me haces sentir.
Pero no es posible, ni siquiera conoces mi nombre.
Y me decepcionaría muchísimo que las leyeras
y no hicieras nada por venir a buscarme.
Quisiera tenerte aquí, en mis brazos.
Es difícil que eso suceda.
Amarte es difícil, demasiado difícil.
Pero recuerda que jamas me arrepentiré de hacerlo,
jamas me arrepentiré de amarte, aunque duela demasiado.