IV

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NARRA ERIN:

Siento la fragancia a bosque entrar por mis fosas nasales, abro lentamente mis ojos dejando que la luz entre provocando un leve ardor en ellos. Me levanto bruscamente mirando a mí alrededor encontrando a muchas personas reunidas alrededor del examinador que estaba dando unas instrucciones hasta que aparece una persona acusándolo de ser el examinador falso. Todos comienzan a dudar del examinador y una sonrisa adorna mi rostro.

"¿De qué sonríes?"

Miro al dueño de esa voz y veo unos enormes ojos azules mirarme fijamente, mi rostro comienza a arder levemente y miro el pasto, evitando que nuestras miradas choquen.

"De nada, solo que están dudando de la persona que les ha estado guiando todo el camino. No entiendo el pensamiento de estas personas"

Me encojo de hombro y miro su rostro que se encontraba pensativo, luego asiente con la cabeza y escuchamos el sonido de un animal agonizando, rápidamente el olor a sangre inunda el ambiente y veo a un mono cara de hombre muerto, mientras que su compañero huye del lugar. El verdadero examinador tiene unas cartas en sus manos e Hisoka sonríe revolviendo su baraja de cartas.

"Wow, veo que no estabas tan mal"

Sonrío de lado para luego levantarme y sacudir levemente mis prendas, camino a un lado de él hasta estar al lado del grupo de Gon. El examinador reprende a Hisoka y veo como una manada de aves rapiñas comienzan a desmembrar el cuerpo del mono cara de hombre.

"La naturaleza es muy dura"

La voz de Leorio nos hace asentir con la cabeza a varios, no me gusta ver muertes pero en este lugar... sé que varios morirán y ¿Quién sabe? Puede que hasta yo muera en algún momento en este lugar. Miro al albino que toma atención al instructor algo fastidiado.

"Gon, muchas gracias por ayudarme, no sé cómo podría recompensarte"

Digo algo avergonzada, noto como rasca su nuca levemente, como si estuviera pensando en lo que debe decir pero luego sonríe algo muy común de él.

"En realidad... Killua te llevo la segunda mitad del trayecto, por lo que deberías de agradecerle y no es necesario que me recompenses, no lo hice con esas intenciones. Ah, Leorio te dio un medicamento que ayudo a bajar la fiebre, también deberías agradecerle"

Le miro algo impresionada y me inclino frente a él varias veces, veo como la mayoría comienza a correr nuevamente, no pierno ningún segundo y me acerco a pelinegro para agradecerle de igual manera.

"Leorio... muchas gracias por haber tratado mi fiebre, de no ser por ti no podría continuar esta prueba. Estoy enormemente agradecida"

Me mira algo confundido y luego sonríe negando con su cabeza, posiciona una mano en mi cabeza y revuelve mi cabeza de manera brusca, enredando mi cabello.

"No te preocupes, como dijo Gon, no hago esto para recibir recompensas"

Sonrío realmente agradecida mientras acelero mi paso para ver la espalda de Killua, su cabello alborotado se mueve al compás de su trote, mi mirada baja involuntariamente y por dios, algunas personas realmente nacen con genes envidiables.

"Mira cómo te pillo"

La voz de Gon hace que me sonroje furiosamente, lo miro un poco avergonzada y una sonrisa adorna su rostro, a lo que cubro con mis manos mi cara un poco cohibida.

"No le digas, no es lo que parece"

Trato de excusarme con incoherencias saliendo de mi boca, mejor mantengo mi silencio. La mirada burlona solo hace que mi rostro se encienda más y apretó mis manos con mayor fuerza a mi rostro. Escucho sus carcajadas mientras golpea mi espalda para que me tranquilice, quito mis manos para quejarme pero una fuerte neblina cubre el ambiente, dejando a todas las personas más alertas.

¿Amigos o enemigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora