Love Me Harder (Niall Horan) [En Revisión]

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—Esto es un desastre, a todo el mundo se le ocurrió viajar justo hoy. —Dice Christopher tratando de que le hable, pero en realidad no quiero hablarle porque si lo hubiera querido seria yo quien iniciaría la charla, pero no me apetece hablar con él ni con nadie. Solo asiento en respuesta y sigo bebiendo mi café. — y perdí mi vuelo anterior, me quede dormido. —Sigo sin decir nada —No hablas mucho Sofía —Dice luego de unos segundos esperando respuesta de mi parte.

—Lo siento, solo no te conozco, no sé si eres un secuestrador o algo por el estilo —Suena absurdo saliendo de mi cuando me iba de fiesta con un chico que conocí en un taxi, pero en mi defensa eso paso hace algunos años.

—Pregunta lo que quieras tengo algunas horas para responder a tus dudas. —Creo que no podre ignorarlo o simplemente él no me lo permita.

— ¿A dónde viajas Cris... Cristopher? —Digo sacudiendo la cabeza, aún es muy pronto para decirle de esa forma.

—Puedes decirme Cris, si quieres... y viajo a los Ángeles, a la boda de mi madre. —Sonrió al ver su rostro de pena.

—Parece que no te agrada mucho la idea la boda.

—No es eso, es... es solo que a veces me gustaría tenerla más cerca. —Intenta sonreír pero no lo logra y me conmueve.

—te ves joven, ¿Por qué vives lejos de tu madre?

—Vivo con mi padre y me quede aquí en New York porque estoy en la universidad y no quería dejar todo aquí.

— ¿Alguna novia? —Pregunto de forma picara.

—Sí, de hecho tenía una novia, la cual perdí por idiota —Se encoge de hombros.

—Pero aun la puedes recuperar.

—No si te acuestas con su hermana y su mejor amiga. —Creo que mi cara de sorpresa le parece graciosa porque en su cara de asoma una pequeña sonrisa.

—Soy un idiota lo se. —Admite, y yo estoy de acuerdo con él.

—Si eres un idiota —Solo dejo salir lo que está en mi mente, él sonríe.

— ¿y porque viajas tú, justo hoy? —Sé que dije que no quería hablar con él ni con nadie, pero quizás sea bueno distraerme un poco.

—A la boda de mi madre —Dice sin mostrar emoción alguna. Me inclino hacia delante y afirmo ambas manos en la mesa.

—Se te nota tan emocionado —Digo con sarcasmo, yo para la boda de mi madre estaba muy contenta, feliz por ella.

—No es que no me emocione, es solo que su prometido tiene dos hijos y la hija Maya, no me deja en paz, me sigue a todas partes —No puedo evitar soltar una carcajada al notar su cara de tragedia, lo pasa muy mal estoy segura. —Literalmente me acosa.

— ¿Y no te gusta?

—No, es una niña tiene solo quince años, además ¿te imaginas lo que su padre me aria? No viviría para contarlo.

—Es una lástima —Vuelvo a mi postura recta en la silla y cruzo mis brazos bajo mi pecho.

— ¿Qué hay de ti? ¿A dónde viajas?

— ¿Eres un psicópata o algo parecido? me asustas, enserio —Finjo miedo

—Solo quiero conversar, lo prometo. Además fuiste tú quien pregunto primero —Levanta sus brazos de forma inocente.

—Los Ángeles —Digo tomando otro sorbo de mi café, ya casi esta frio y lo dejo a un lado.

— ¿Visitas a alguien? —Entrecierro los ojos de forma divertida y el ríe y vuelve a levantar sus brazos —Solo quiero conversar.

—La verdad vine aquí de visita —tomo mi Muffin y saco un pedazo y me lo llevo a la boca, sin que me importe el que pensara Christopher me dio confianza desde el primer momento, pero no se lo diré.

— ¿Algún novio? —Me pregunta levanto su ceja derecha.

—Algo así, aun no lo definimos bien. —Digo sin ánimos con la vista fija en la mesa mientras juego con el vaso de mi café ya frio.

—Quizás deberíamos cambiar de tema ¿No? —Levanto la vista y lo encuentro con una sonrisa tímida en el rostro.

—Creo que sí.

—Bien —Guarda silencio unos segundos y duda si hablar, abre la boca para decir algo pero luego la cierra, espero ansiosa a que diga algo, lo que sea.

—Vamos, solo suéltalo —Digo moviendo mis brazos para alentarlo a hablar, me regala una sonrisa y asiente.

— ¿Irías conmigo a la boda de mi madre? —Dudo unos segundos si responder o no.

—Casi no te conozco —Afirmo mi codo en la mesa y mentón en mi mano.

—Lo sé, pero el camino hacia el lugar de la recepción es poca más de dos horas, tendremos tiempo de conocernos.

— ¿y cómo se yo que no me llevas lejos para matarme y tirar mi cuerpo por ahí en el desierto? —Bromeo.

—Puedes llevar una amiga, si quieres. —Suena un poco desesperado y quiero reír muy fuiste, está desesperado porque su hermanastras deje de acosarlo.

— ¿Qué tan desesperado estas?

—Lo bastante como para invitar a una completa desconocida que no sé si es una psicópata loca que intente violarme y matarme.

—Buen punto. —Lo apunto con mi dedo.

— ¿Aceptas?

—Si.

—Bien, el viernes a las cinco de la tarde estaríamos saliendo, ¿te paso a buscar a algún lugar?

—De hecho si ¿y porque nos iremos el viernes?

—Por la cena de ensayo, mi madre me obligo a que fuera, pero si no quieres...

—Está bien, iré, llámame en la semana y te digo donde estaré ese día para que pases por mí.

Intercambiamos números y seguimos conversando el resto de la hora de cosas sin sentido como lo que lleva la gente cuando se va de viaje, cuando anunciaron nuestro vuelo subimos juntos al avión pero teníamos asientos muy separados, bastante lejos la verdad, apenas me senté saque mi celular y puse música buscando dormirme los más rápido.

Cuando llego al aeropuerto de Los Ángeles llamo de inmediato a Brittany.

—Hola So ¿Cómo van esos días con Niall? —Me pregunta mi mejor amiga emocionada. Tapo el micrófono del teléfono con mi mano derecha y resoplo un poco fastidiada porque no quería pensar en eso, quito la mano y tomo aire.

—Estoy en los Ángeles —Le digo mientras camino hasta mi auto, acomodo el celular entre mi oído y mi hombro y descuelgo mi mochila para buscar las llaves.

—¿Cómo? No entiendo, creí que te irías todo el fin de semana, hasta creí que te volvería a ver el día lunes muy temprano.

—Volví antes ¿Dónde estás. —Le pregunto para cambiar de tema no quiero hablarlo por teléfono.

—En casa de Liam.

—¿Están solo los dos? —Cojo las llaves del fondo de mi mochila, las saco y le doy al botón de la alarma.

—No, Con Louis, Hilary y Harry. —Abro la puerto del piloto y tiro mi mochila en el asiento del copiloto, me siento, pongo mi cinturón de seguridad y me dirijo camino a casa de Liam.