Mi pequeño reino

Rendición

Era una mañana nublada y fría, nuestro caballero estaba recostado en la hierba mientras observada la rosa blanca que tenía en su mano...

Estaba tan metido en sus pensamientos que no se percató de la llegada del príncipe hasta que este se sentó a su lado...

Con curiosidad lo miro desde el suelo "¿Se le ofrece algo mi príncipe?"

Este se encogió de hombros "Pensé que necesitabas compañía, llevas mucho tiempo lejos del Rey"

Mateo volvió a mirar la flor entre sus dedos "Tengo que superarlo ¿No? Ya tuve esta conversación con usted. Tiene razón, me hago daño"

Damián lo miró con dulzura "Me alegra que te esfuerces"

Theo dejó la rosa a un lado y abrazó al niño "Gracias mi príncipe" le dio un beso inocente en los labios "Usted se merece un rey, no una doncella. Me alegra mucho tenerlo"

El niño sonrojado por el gesto bajó la mirada "Estoy para lo que necesites..."

Su caballero rió ligeramente y se levantó ofreciéndole la mano "Vamos, le enseñaré mi gran talento en repostería"

El príncipe tomó su mano y se levantó siguiéndolo "Mateo ¿y tu flor?"

Mateo se volteó y le revolvió el pelo "Solo es una flor. Vamos" y empezó a caminar hacia el castillo seguido por su niño...