•Siglo XXII.
En una ciudad de un lugar desconocido, en una fecha desconocida, del año 2XX0.
«Estaba en un parque de aquella bulliciosa ciudad, las calles eran la definición perfecta para la palabra exceso, aunque solo por la noche, pues de día era un lugar bastante pacífico, nada fuera de lo común, bueno, no a simple vista al menos.
Todos hemos oído los típicos cuentos de hadas, en donde las criaturas fantásticas son cosa de todos los días, recuerdo vagamente que hace unos años se transmitían en la TV algunos programas que decían que los seres fantásticos viven entre las personas, incluso hubo películas y libros al respecto, la mayoría eran ciencia ficción y fantasía, cosas para niños y adolescentes, lo típico para ganar dinero.
El único problema es, que no se alejaban demasiado de la realidad, pues es cierto, hay criaturas como esas en todas partes, un claro ejemplo soy yo, he vivido ya un siglo o dos y parezco un chico de 17, aún trato de averiguar que soy realmente.
Hasta ahora solo me he encontrado contadas veces con otros "fenómenos" como yo, aunque, al contrario del pensamiento popular, son bastante pacíficos, incluso son más humanos que los propios humanos, y eso es bastante bueno.
Ya sé que esto me contradice, pero últimamente he estado siendo seguido, acosado. Sé que es un no-humano, pues hay un tipo de magia especial que nosotros usamos, algunos lo llaman glamour, otros simples trucos de magia, yo no me decido y suelo usar ambos, que permite que los humanos sientan que carecemos de importancia y sirve para pasar inadvertidos, sin embargo, no funciona entre nosotros.
Llevo días intentando zafarme, pero son persistentes, de momento, creo que iré a las zonas públicas de los nuestros y lo o los enfrentaré.»El joven pelirrojo se adentro por los callejones y abrió una puerta tras dibujar en la pared con una tiza especial, pasó a lo que parecía un bar sofisticado; éste era bastante visitado por los no-humanos, pues tenía un ambiente agradable.
El piso era de un mármol negro no muy pulido, para evitar que alguien resbalara, las paredes aterciopeladas eran de un color rojo opaco para no dañar la vista, teniendo algunos pilares negros para agradar el panorama; el lugar estaba divido en tres secciones: la barra de bebidas, la cual estaba en el lado sur del establecimiento, junto a la salida de emergencias; la pista de baile, que ocupaba bastante espacio, y unas cuantas mesas las cuales estaban del lado contrario a la barra.
Era una noche bastante ajetreada, incluso para el bar, el sujeto de cabello rubio observaba el lugar desde su mesa favorita junto a una deliciosa Botella de... realmente no sabía de qué, pero era lo más fuerte que tenía la casa y sabia exquisito.
Aparentaba unos 24 años más o menos y últimamente se le había hecho una no muy buena costumbre tomar sin control, no era para menos ya que se encontraba en una difícil situación, si no lograba cumplir el trato en el plazo establecido todo acabaría para él, o peor aun para ella.
Mientras bebía, se dedicó a observar el lugar y para su sorpresa logró divisar su objetivo entrar al Bar, casi se ahoga al verlo, pues llevaba semanas siguiéndole. Sin perderle de vista, se levantó rápidamente de su asiento, causando que su bebida se derramara, volteo por impulso a ver el desastre en el que se había convertido y maldijo en voz baja. No podía perder más tiempo, pero tampoco podía llamar la atención demasiado, por lo cual se limitó a caminar de manera tranquila hacia la barra; por un momento creyó haber visto que lo seguían, pero lo ignoró, pues había bastantes personas, podría ser solo alguien que se dirigía al mismo sitio. A unos escasos centímetros su objetivo estaba cómodamente sentado, pensó en algún modo de abordarle y pronto una idea surgió.
El joven pelirrojo no se había percatado de la presencia de aquel sujeto, pues era normal que la gente se moviese de un lugar a otro, generalmente yendo de la barra a la pista de baile y viceversa.
El bar no era precisamente tranquilo a pesar de su apariencia, pues los no-humanos no acostumbraban salir de fiesta exactamente, y los pocos que sí, exageraban la mayoría de veces.
Logró notar que su perseguidor había entrado al bar tras él, sin embargo, solo alcanzo ver una silueta negra, suspiró en desilusión, sabía que en ese lugar estaría seguro, o al menos eso esperaba.
ESTÁS LEYENDO
[Titulo Provisional]
General FictionUn chico pelirrojo es perseguido por alguien que intenta asesinarlo, o eso cree él. Cuando entra a un bar intentando perderlo, se da cuenta de que ese algo era más peligroso de lo que creía, es entonces cuando...