Capítulo 2

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Capítulo 2 "Preguntas sin respuestas, y, respuestas sin preguntas"

Al día siguiente, Joaquín despertó en la casa de su abuela, sin tener idea de cómo o por qué había llegado ahí. Una oscuridad casi absoluta lo rodeaba, sentía el pecho como si fuera de plomo y la sed le quemaba la garganta.

Incorporándose lenta y tortuosamente en la cama, trató de recordar qué hacía en un lugar que no era su casa.

De forma lenta, los recuerdos empezaron a llegar: "la salida al centro con su mamá", "las largas horas de aburrimiento", "la vuelta a casa con sus padres", "su madre cocinando", "el enorme estruendo en el segundo piso de la casa". Jaquín en este punto empezó a asustarse. "cuando subió al segundo piso", "el aún más grande estruendo en la cocina", "el agujero que se encontró ahí". En este momento una gran parte de él, estaba consumida por el miedo, entonces recordó todo lo demás de sopetón. "su pequeño enfrentamiento con esa cosa", y "su intento fallido de huir".

Joaquín, inútilmente trató de alejar las imágenes de su mente, colocando las manos a ambos lados de su cabeza, como si eso fuera a alejarlas, pero lamentablemente estas seguían llegando, incluyendo cosas que no habían pasado, o que al menos no conocía. "Docenas, no, cientos de esas cosas masacrando, más que otra cosa, a personas bajo tierra", "una extraña gema transparente", "oscuros e interminables pasillos".

Entonces, por fín la ímagenes cesaron.

En ese momento, Joaquín se encontraba bañado en sudor frío y tiritando de forma incontrolable, no lograba procesar lo que había pasado en su casa, y no lo ayudaba el hecho de que de repente esas inexplicables imágenes hayan aparecido en su cabeza.

Le tomó un buen rato calmarse, y cuando lo hizo, lo primero que se le ocurrió pensar fue: ¿Que le pasó a mis padres?, esa pregunta se quedaría sin respuesta por un buen rato. Sabiendo que nadie ni nada le respondería, decidió pensar en otra cosa, pero la mente se le iba de nuevo hacia las preguntas. ¿Que era esa cosa?, ¿Que había sido de su casa?, ¿Que hora era?, ¿Cuanto falta para el desayuno?. Dándole vueltas a todo eso se dejó caer el la cama, solo para levantarse nuevamente. La sed era demasiada.

Caminado lentamente y moviéndose de igual manera, Joaquín tomó una linterna (en la casa de su abuela habían muchas) y, encendiendola salió de la habitación.

Iluminando  a su alrededor, se dió cuenta de que estaba en el segundo piso de la casa, el pasillo en el que se encontraba no medía  más de 1x1,5 metros, lo que le dejaba muy poco espacio para moverse. 

En frente suyo, estaban las escaleras (las que le daban pánico bajar. NT: Joaquín le tiene miedo a la oscuridad, después explicare por que), a su derecha estaba la pieza de su abuela y a su izquierda el baño.

Decidió entrar a este último, en vez de tener que enfrentar las "temibles" y oscuras escaleras. Una vez dentro, encendió la luz.

-¡uf!-exclamó el niño, al quedar momentáneamente cegado por la iluminación.

Tambaleándose, ligeramente aturdido, Joaquín abrió el grifo de y se puso a beber de este como si la vida le dependiera de ello.

Lo que era cierto aunque el no lo supiera.

Una vez qué acabó de tomar agua, apagó la luz del lugar, quedando cegado nuevamente, golpeandose con el marco de la puerta, y, olvidando la linterna en el baño, volvió a la habitación anterior, dondé se lanzó a la cama, listo para dormir, aunque le costó un buen rato hacerlo.

A la mañana siguiente Joaquín despertó de sopetón sintiendo el olor de un desayuno. Como guiado por este, el niño se levantó de la cama y caminó hasta la puerta a traves de la habitación, la abrió continuando con su camino, y mientras bajaba las escaleras ya iluminadas, el olor a comida se hizo mas intenso.

la vida ¿o muerte? de un magoWhere stories live. Discover now