la vida ¿o muerte? de un mago

Capítulo 6

Al momento de la explosión producida por los helicópteros, los magos de La Orden supieron que no solo había miembros de los AM en el edificio, y esta teoría se confirmó al ver rayos y chorros de fuego ser lanzados desde el "nuevo techo".

Un grupo que había logrado subir, al ir en el piso n°16 uno de sus miembros sintió la presencia de un ente en el cuerpo de alguien de alguien más arriba, lo cual era considerado una gran estupidez en los dos bandos enemigos. Así que subieron un piso más, se formaron en círculo y lanzaron todo lo que tenían en dirección al techo haciéndolo estallar, así podrían descubrir quien fue tan estupid@ para ser poseid@.

Sin embargo la persona que fue poseída o se dejó poseer (ellos no saben qué fue lo que pasó realmente), calló hacia el lado del edificio, logrando sujetarse de las cañerías, aunque no logró frenar su caída hacia el concreto, al cual, en el momento del impacto dejó un agujero de unos centímetros de profundidad, esto por suerte para él, forzó la salida del ente de su cuerpo cayendo en la inconsciencia, pero de manera increíble no sufrió más heridas.

Por otro lado los compañeros/amigos de Joaquín, fueron despedidos hacia atrás por las escaleras, cayeron rodando por estas, de milagro (nah mentira) ninguno resultó especialmente herido, y, aunque así lo fuera la preocupación por el bienestar de su amigo fue mayor que el dolor.

Elisa no recibió daño alguno al irse al plano/mundo de donde ella proviene, pero aun estando en ese lugar, percibió una especie de vibración o extraña retumbación. Al Joaquín impactar en el suelo y el ente abandonarlo, Elisa fue en su ayuda, tratando de mantenerlo con vida y a salvo del resto de la lucha.

Y finalmente, la AM, ella se golpeó la cabeza con unos de los trozos de suelo que volaron, al estar tan cansada por la invasión y la pelea contra el adolescente fue noqueada. Joaquín de hecho también recibió golpes peores que los de ella, pero cuando absorbes un ente tienes una resistencia física y mágica absurdamente descomunal no sufrió daños.

La joven cayó por el lado del edificio hacia una los árboles que había en la entrada del edificio, y al aterrizar quedó empalizada por las ramas muriendo de forma casi instantánea.

Daniel corrió escaleras abajo queriendo alcanzar y ayudar a su amigo, así como sus compañeras, pero en el camino se tropezó con algo y ese algo lo atrapó antes de caer de cara al suelo.

Pero su suerte no duró mucho, pues unos profesores con enredaderas los atraparon en medio de aquella situación, no se veían para nada felices, y para empeorar las cosas, entre los magos estaban algunos de sus profesores.

-cagamos – susurraron todos ellos con coordinación pasmosa.

O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O

Joaquín despertó en medio de la noche, con todo el cuerpo vendado y en la más densa oscuridad.

Apenas recordaba porqué estaba ahí, quiso levantarse, pero un intenso dolor en su abdomen se lo impidió obligándolo a seguir recostado, trató de hacer magia para contrarrestar el dolor, pero no sucedió nada, era como si intentase abrir un contenedor, pero este, tuviese candado. Desconcertado lo intentó en repetidas ocasiones, con el mismo resultado, nada. Así que, agotado, volvió a dormirse.

A la mañana siguiente, Joaquín sintió ruidos, pasos aparentemente y de forma lenta abrió los ojos.

Se encontraba en la enfermería, eso lo supo al mirar el techo, pero unas cortinas alrededor de su cama le impedían ver más allá de un metro alrededor de su cama, a su lado en una mesita de noche o velador había un jarro con agua y una lámpara.

-hola – dijo una voz sorprendiendo a Joaquín – ¿Cómo te sientes?

-peor no podría estar – contestó a modo de broma, pero la reacción de Elisa, con quien hablaba, lo sorprendió, la chica se enojó mucho y le propinó un fuerte golpe en el estómago.