Prólogo: "¿Casualidad, destino, suerte o mera coincidencia?"

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Prólogo

El destino es un papel blanco donde uno escribe su propia historia... ¿O no?

- Anónimo.

¿Casualidad, destino, suerte o mera coincidencia?
Hay quienes lo tienen todo, pero otros no. ¿Se puede ser feliz en el amor con tan solo desearlo?
Y es que la verdad en algún momento de nuestras vidas todos hemos deseado ese amor de cuento de hadas, quizás lo encontramos pero inexplicablemente las circunstancias no nos dejaron ser felices, las cosas se complicaron y el amor no fue suficiente.

Dichas circunstancias se presentan en la vida diaria supuestamente de forma aleatoria y se les conoce como Destino. Nos parece que nos sucede de pronto o que solo ha sido una simple coincidencia, pero no es así, en realidad hay fuerzas invisibles a nuestros ojos que se encargan de hacer cumplir lo ya ha sido escrito y designado para cada uno de nosotros.

La suerte, las coincidencias y la casualidad simplemente no existen, en realidad hay un control total sobre la mente y la vida humana, esto involucra deseos y sentimientos, entre otras cosas. Es bastante simple cada uno ya somos lo que el Destino ha escrito.

Camila comienza a reír tras terminar de leer aquel ridículo artículo, cierra la revista y se la entrega a su mejor amiga quien la mira ofendida.

"No me mires así Dinah, ese artículo está lleno de estupideces, como vas a creer que existen fuerza sobrenaturales que controlan tus sentimientos."

"Es que tan sólo te enfocaste en eso, yo sí creo en el destino, no como lo pinta este artículo, sé que puedo tomar mis decisiones. Pero en cuanto a encontrar tu alma gemela y esas cosas se que es obra del destino." Asegura la rubia mientras da un sorbo a su copa de vino tinto.

Camila rueda los ojos. "Dinah eres una mujer exitosa con una carrera por delante, creí que eras más inteligente." Se burla ella.

"Que tú seas una zorra sin sentimientos que no cree en el amor no quiere decir que yo también lo sea." Se defiende la rubia.

"¿Para qué creer en el amor cuando puedo disfrutar de un buen sexo sin compromisos y ataduras? no quiero ofenderte pero ¿de qué te ha servido creer en el amor? ¿Hace cuanto que no tienes un poco de diversión?" Pregunta Camila sin dejar de mirar a su mejor amiga quien la ve una vez más completamente ofendida.

"Eso no es de tu incumbencia Karla."

"No me llames Karla, sigue mi consejo querida, si necesitas que te presente a alguien está noche en mi casa solo tienes que pedirlo." Camila se lleva la copa a los labios y prueba en su boca el delicioso sabor del perfecto vino oscuro.

"No quiero que me presentes nada, no necesito sexo."

"Ya, ya, lo siento, ¿pero vendrás a la fiesta cierto?" La morena mira con atención a su amiga, sabe a la perfección que Dinah no es una mujer fiestera, con esto no quiero decir que Dinah sea aburrida simplemente no aprueba la vida de libertinaje que lleva su mejor amiga.

"No quiero ver cómo te drogas frente a mi Camila."

La latina frunce el ceño. "Ya no lo hago."

Dinah la mira alzando una ceja. "Te vi ayer inhalar cocaína antes del concierto, ¿crees que no me doy cuenta? ¿Hasta cuándo te vas a dar cuenta de lo mucho que te afecta meterte droga?"

Camila se levanta y camina hacia el gran ventanal que se encontraba en la oficina de su amiga, mira hacia afuera y suspira pesadamente el tráfico a esas horas es un completo asco, la castaña hace un gesto con la mano restándole importancia. "Soy joven solo quiero divertirme."

"Eres una mujer adulta Camila, tienes 23 años, este mundo te cambio por completo, además lo dices como si no pudieras divertirte sin la droga o el alcohol."

"Tu no sabes nada, te la vives detrás de este escritorio en tu aburrida oficina resolviendo casos legales." Dice Camila mientras le da la espalda a su mejor amiga.

"Aburrida y..."

"Sin sexo." Completa la castaña de ojos marrones

Dinah le lanza una mirada mordaz y Camila se muerde la lengua.

"Como sea, estoy feliz con mi vida aburrida como la llamas tu, ahora dime ¿Estás tú feliz con tu vida salvaje llena de drogas alcohol y gente falsa?"

"Bastante." Responde la castaña al tiempo que se llena por cuarta vez la copa de cristal de aquel líquido embriagante. Dinah se levanta y le arrebata la botella retándola con la mirada.

"Tienes una presentación en dos horas." Le recuerda la polinesia.

"¿Y qué? Estoy completamente sobria." Le asegura la latina con una sonrisa en los labios.

"Estás loca, ¿Ya se te olvido la presentación que tuviste en Texas hace dos meses? Ni siquiera podías sostener el micrófono Camila, deja de ser irresponsable tus fans no merecen todo esto."

La latina suspira. "No estoy para sermones." Vacía todo el líquido de color tinto sobre su boca y deja la copa mirando desafiante a la rubia.

"Camila, hablo en serio estoy preocupada por ti."

"Pues no lo estés Dinah, estoy perfectamente bien mírame, estoy en la cima de mi carrera, el público me ama a pesar de todo." Camila da un giro sobre sí misma y vuelve a sonreír.

La rubia niega con la cabeza. "Haz tenido suerte Camila, aún no se han dado cuenta de la clase de vida que llevas, y no, no estoy quitándote méritos, se que llegaste a donde estas por tu talento, pero de verdad no te das cuenta el daño que te estás haciendo, Sinu me llamo ayer..." La morena de ojos marrones rueda los ojos al escuchar el nombre de la mujer que la dio la vida.

"No menciones a esa ingrata." Camila hace mala cara.

"Es tu madre Camila y se preocupa por ti."

"Se preocupa una mierda, prefirió a ese hombre por encima de sus hijos."

"Camila..." Dinah pone su mano sobre el hombro de su amiga y la castaña la aleja de inmediato.

"Será mejor que me vaya." Camila toma su bolso y se dispone a salir del edifico jurídico donde se encuentra el despacho de su amiga.

"Mila." La llama Dinah antes de que salga de la oficina. "Te veo esta noche y suerte en el show."

La morena sonríe, sabe que su mejor amiga no puede dejarla sola, al fin y al cabo es la única persona en todo NY en quien siempre ha confiado.

I Knew I Loved You ~Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora