Algunas cosas no cambian nunca, pensó Amanda mientras atravesaba Preston City en su deportivo rojo.
Las mismas tiendas, las mismas personas. sabia con seguridad que aunque hubieran pasado diez años desde la ultima vez que estuvo allí, si en este momento entraba en la tienda del señor weston encontraría allí a su amigo el señor Treinor jugando al ajedrez y acusándose el uno al otro de hacer trampas. igual que todos los martes de los últimos 30 años. misma tienda, mismo juego, misma discursión.
Tal vez fuera por eso por lo que tantas personas giraban la cabeza y seguían con la mirada su coche, un coche tan llamativo con ese no hubiera pasado desapercibido, con eso todos sabían es que fuera quien fuere el conductor, era alguien nuevo.
Y alguien nuevo siempre era motivo de cotilleo. Con sus 2.000 habitantes Babia era mas un pueblo que una ciudad, y los cotilas oficiales siempre agradecían tener nueva información con la que comerciar.
Mandy no pudo evitar ver la ironía de la situación, cuando abandonó el pueblo lo hizo huyendo precisamente de aquellos cotilleos. de aquella gente, que la habia juzgado y sensurado cuando tuvo su despertar. cuando se convirtio en guardiana. guardiana de la lujuria concletamente. descubrio que era bruja y su vida cambio totalmente.
Las habladurías hicieron que tuviera que abandonar su casa y su familia a los 16 años. Todavía recordaba las lagrimas de su madre cuando le informó a ella y a su padre que no pensaba volver nunca más.
Y aquí estaba, diez años después conduciendo por las calles del pueblo que la vio nacer y crecer, pero no convertirse en mujer. y lo hacía con la cabeza bien alta y sin vergüenza o remordimientos.
Sonrió, oh dulce y apacible Preston, Amanda Lowren ha vuelto a casa y nada volvería a ser como antes.
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Marc Montgomery estaba tomándose su primera taza de café del día, y lo hizo tal y como llevaba haciendo los últimos siete años, primero como ayudante y en los últimos tres años como sheriff del condado, la cafetería de enfrente de la comisaria. el café por supuesto era lo de menos, de hecho en su despacho tenia una cafetera spress que daba un café mucho mas rico que el que preparaba Lucy Manson, la joven camarera del turno de día. lo importante eran las noticias. Y en el Lady's siempre había noticias frescas, como Sheriff disfrutaba escuchándolas y separando las noticias importantes de la paja.
Vale, si casi siempre se trataba de pura paja una y otra vez, los típicos cotilleos de un pueblo pequeño, pero en ocasiones se filtraba algo importante y ese día hacia que los demás valieran la pena. gracias al cotillleo del Lady's supo que George Pitin se dedicaba a plantar canabbis en el invernadero de su abuela, sin que ella supiera que aquellas plantas tan feas que su nieto insistía en plantar eran ilegales. Por los cotilleos descubrió que Gregori Mayes, antiguo delegado de clase, en ocasiones disfrutaba golpeando a su hija adolescente y que Maya Bands , la nueva directora del colegio infantil estaba teniendo una discreta pero apasionada aventura con uno de sus ayudantes.
Noticias importantes vs noticias pajas. Vale si, lo de su ayudante no era algo que fuera importante desde el punto de vista legal, pero el saber que Peter Gregor, uno de sus ayudantes y amigo, tenia una aventura con la nueva directora le hacia gracia. Ella era una mujer muy seria a la que había conocido gracias a un problema de vandalismo en el colegio, y no le parecía precisamente la clase de persona que tendría aventuras amorosas, discretas o no. pero le alegraba saber que Peter había podido derretir al menos un poquito a aquella mujer que según había oído de boca de un grupo de adolescente tenia como apodo la hielos.
precisamente por eso tomaba el café en el Lady's todas las mañanas antes de empezar con el trabajo, uno nunca sabía con que se podía encontrar. Pero esta mañana no parecía que iba a ser mucho as interesante que cualquier otra cuando de repente le llego el rumor de unas voces entrando en el lugar.
Las dos mujeres que entraron sin duda tendrían noticias frescas, no por nada eran las mayores cotillas de Babia.
"... y ha comprado la antigua Mansion de los Donewell, al parecer su intención es volver e instalarse aquí."
" que descaro tiene esa muchacha, ¿acaso se cree que por que ha pasado algún tiempo la gente olvidará todo lo ocurrido?"
"... bueno Dotty hay que admitir que no toda la culpa fue de la poblecilla, no era más que una chiquilla, si sus padres le hubieran inculcado mejores valores...
"... Bah, esa muchacha no necesitaba valores, el problema es el mismo que tienen todos los jóvenes de hoy en día, se creen que pueden hacer lo que quieran sin consecuencias".
"... bueno, si. aunque debo admitir que me parece un poco exagerado todo lo que se dijo en su día, era virtualmente imposible que ell... sheriff no le había visto, buenos días tenga usted."
Viéndose descubierto en su cotilleo Marc supo que ya no sacaría nada en claro de lo dicho por las dos señoras. " buenos días señoras, lamento decir que yo tampoco las había visto entras, estaba ensimismado en ese nuevo libro que acabo de empezar y ya saben como es eso..." para dar mas veracidad a sus palabras agitó el libro que había cogido de una de las estanterías de la cafetería. " os lo recomiendo encarecidamente, es muy interesante".
" oh si? y de que va?" pregunto la señora Haward algo desconfiada.
" ehh, bueno señora, no me gustaría estropearle la narrativa, me conformo con que mi silencia despierte su curiosidad " y echando un vistazo a la portada del libro, y al leer el titulo tuvo que tragar saliva para lo que estaba a punto de decirle a las dos catatuas " el placer de una sumisa es sin duda un libro excelente."
Ambas mujeres le miraron como si acabara de crecerle otra cabeza, no era de extrañar, se dijo Marc mientras veía a las dos mujeres centrarse en la mesa mas lejana a la suya. ambas sin duda escandalizadas por la sugerencia del sheriff de que leyeran un libro de esos.
En este momento apareció la joven Lucy con la cafetera en la mano " se lo relleno sheriff? o prefiere algo frió para bajar la calentura de su rostro?"
" me imagino que lo has escuchado todo?"
"todo todito?" sonrió ella.
" y te hace gracia?" .
"el verle sugerir literatura erótica a las mujeres más amargadas y cotillas del pueblo" eso ultimo lo dijo en voz muy bajita " mucha gracia" se carcajeo ella.y el tuvo que admitir con una sonrisa que si que era gracioso.
" de todas formas, porque tenéis ese tipo de libro en las estanterías? cojo uno cada mañana y nunca me había encontrado con algo así."
" es el nuevo libro de moda, a las señoras les encanta."
Marc volvió a enfocar el libro y leyó el placer de una sumisa, mas abajo el autor un tal A.M London, y por curiosidad miro la caratula esperándose encontrar con la foto del autor, eso no ocurrió, en cambio vio una descripción del libro. en la sinopsis el libro hablaba de las aventuras de una joven sumisa que buscaba un buen amo que controlara su cuerpo y cuidara de su corazón, volvió a mirar a Lucy " me estas diciendo que las mujeres leen ese tipo de basura?"
" no es ninguna basura " dijo lucy perdiendo la sonrisa " lleva cinco semana en la lista de los mas vendidos, y tiene fama mundial. que a usted no le guste esa clase de literatura no lo convierte en basura" entonces la normalmente dulce Lucy le arrancó el libro de las manos y de forma muy brusca lo volvió a poner en la estantería de donde lo había sacado.
el no se esperaba esa clase de reacción por parte de ella, mas le sorprendió que parecía defender el libro y no le gustó que lo menospreciara, eso le hizo pensar en que probablemente lo había leído y le encantaba, lo cual le pareció espeluznante, la joven era poco mas que una adolescente, aunque ahora que lo pensaba , si tenia edad de sobra para trabajar legalmente, probablemente tendría edad para decidir que leer.
Estaba pensando en ir a disculparse con ella por l metedura de pata, cuando miro el reloj y se dio cuenta de lo muy retrasado y dejandole una generosa propina decidió dejar la disculpa para el día siguiente.
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Tu nombre es deseo
RomanceMandy vuelve a casa diez años después de que los rumores y habladurías la obligaran a marcharse, totalmente decidida a cerrarle la boca a todos aquellos que le hicieron daño. Marc era un duro sheriff que buscaba sobre todo mantener el orden y la...