XOXO »ChenTao«

❝ Parte única ❞

Yeol:

Chen, mañana es San Valentín

¿Y?

Yeol:

No vayas a darme chocolates.

¿Yo? ¿A ti? Pff... sigue soñando gigantón

Yeol:

No sé por qué no me convences...

No te creas tan importante, este año no tengo dinero para gastarlo en tonterías

Yeol:

Ajá, lo mismo que dijiste el año pasado.

Yeol:

Sabes que soy alérgico al chocolate, asique por favor

Yeol:

POR FAVOR no me toques las bolas

(¯―¯٥)

Yeol:

¿Chen?

—Puedes morirte, puto— gruñó ChanYeol tomando la bolsa que yacía en su casillero.

Transparente y con un bello moño color rojo pasión, exhibía un conjunto de al menos quince bombones en forma de corazón, en la cinta una notita amarillo pastel con decoraciones florales que traía las palabras cargadas en ironía.

《 Feliz San Valentín,

Por favor, acepta mi amor.

XOXO, Tu JongDae ♡》

Con su corazón lleno de ira por no poder disfrutar San Valentín como el resto, esta vez ChanYeol odió la estúpida broma de su amigo, por lo que sin pensárselo mucho, tomó la bolsa y la arrojó en el casillero vecino y fue a su salón, ignorando al resto del alumnado que se encontraba en su camino.

Kim JongDae podría ser un romántico empedernido, escribir cartas a la persona que de verdad le gusta, invitarla a salir y conquistarla enseñando todas sus virtudes o, incluso, crear nuevas con tal de adueñarse del corazón que desea. Pero Kim JongDae es más tonto que romántico, por eso mismo, cree que la mejor forma de pasar su San Valentín es molestando a su amigo que también está soltero y así olvidar por fin la cobardía que lo atormenta día a día al verse lo demasiado torpe como para declararse al chico que le gusta y a quien le podría dedicar de todo corazón las palabras que le escribe a ChanYeol en broma.

—¡Mi amor! —exclamó alzando ambos brazos apenas vio a Park entrar al salón.

—Chen— comentó desganado el más alto, yendo a su asiento.

—No te enojes, fue sólo una broma— ChanYeol rodó los ojos.

—No estoy enojado, sé que no puedo esperar mucho de ti

Chen rió entre dientes, orgulloso de producir esas arrugas en la frente de su mejor amigo. Tomó su asiento que era justo al lado de ChanYeol y lo miró expectante, pero como vio que pasaban segundos sin decir nada, se preocupó de que el más alto estuviera realmente furioso.

—Yeol, ¿qué pasó con los chocolates? —se atrevió a preguntar.

—Ah, los tiré por ahí.