San Valentín (Fede x Félix FNAFHS) *editando*

Capítulo Especial# parte 2

Continuación del capítulo anterior (Capítulo extra)

"Este es el... mejor día de... mi vida"-decía Abby muy sonrojada y todavía sacando sangre por la nariz, parecía estar todavía desconcertada y perdida seguramente en el mundo yaoi imaginándonos a Félix y a mí en poses extraños.

Ciertamente estaba de acuerdo con ella, son unas de las pocas veces que le daba la razón, así que sin más la jalé de los pies y la metí hacia mi casa dejándola en el sillón para que descansara un poco, se me hizo increíble la cantidad de sangre que había dejado en el suelo, probablemente necesitará que alguien le done sangre en un futuro cercano.

Volteé a ver a Félix, quien estaba todavía ruborizado y se ponía su ropa, le miré divertido a lo que él me miró molesto y literalmente empezó a hacer pucheros. Me acerqué hasta llegar a él, dándome cuenta que retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás, sonreí ante ello y lo abracé.

"¿Qué haces? Yo sigo enojado contigo"-me dijo en voz baja desviando su mirada, tomé como pretexto su enojo para seguir la segunda ronda.

"Entonces... déjame que lo arregle"-le dije para comenzar a besarlo y empujarlo poco a poco contra la pared, acorralándolo y bajar su pantalón con ayuda de mis manos, metiendo mi pierna entre las suyas rozando ligeramente su parte íntima.

"E-espe...ra"-me decía muy sorprendido empujándome con muy poca fuerza.-"F-fede"-me llamaba pero yo lo ignoré, apreté su trasero con una mano mientras alzaba más mi pierna rozando más su parte provocando pequeños gemidos del contrario.

Maldición, me estoy excitando

Pensé iniciando una lucha entre nuestras lenguas mientras metía mi dedo índice en su trasero, provocando que Félix se estremeciera y gimiera constantemente.

"Rayos... me estoy calentando"-susurré en su oído, sentía que mi cuerpo estaba subiendo la temperatura y cada vez me exigía más y más, a decir verdad, no sabía lo que estaba pasando conmigo, hasta hace poco quería hacer todo lento pero ahora quería tomarlo rápidamente y al parecer, mi querido amante se percató de eso.

Le introduje un segundo dedo y lo empecé a mover muy rápido, ni si quiera le avisé a Félix que lo haría, éste solo empezó a temblar e intentó detenerme con sus manos pero estaba tan sumergido en el placer que sus fuerzas disminuían a tal punto que se dejaba que le hiciera lo que quisiera.

No es suficiente...

Sus besos ya no me eran suficientes, tampoco darle chupetones ni mucho menos las caricias, quería algo pero no sabía qué, hasta que miré un bulto, que cada acaricia su miembro se estaba poniéndose duro y sobresaliendo de su bóxer, fue entonces que la lujuria gobernó mi cuerpo y lo ataqué sin pedirle permiso a mi amante. Dejé de introducirle más dedos y los saqué, ese acto hizo molestar a Félix, metí mis dedos en la boca de Félix, le pedí que los lamiera y él solo hizo caso sin rechistar, mientras mi vista se bajó hasta su miembro y fue que, decidí introducir su pene en mi boca, dándole lamidas en la punta y lamiendo cada parte de su pene provocando que gimiera más fuerte.

Giré mi vista a su rostro y vi unas pequeñas lágrimas posarse en sus ojos, no sabía si preocuparme o no, sin embargo su expresión de placer me decía otra cosa, así que seguía haciendo lo que me plazca...

Debido a que sus pantalones estaban hasta más debajo de sus rodillas, además que se estaba dejando caer hasta llega al suelo y solamente recostarse en la pared mientras que yo usé su pantalón para meterme en el espacio que había obteniendo una mejor vista de su miembro y de su parte íntima, los miré hambriento y quise intentar algo nuevo, meter mi lengua en aquél agujero.