(Narra Fede)
Ring Ring~
Suena mi alarma...
Me levanté con dificultad a causa del sueño que aún sentía, ordené mi cama y me dispuse a bañarme para después ponerme mi uniforme y salir de mi casa para ir a la escuela.
En el camino noté como muchas chicas iban en grupos y se ponían hablar acerca de San Valentín, no es que me importe pero, me llamaba la atención en cómo la gran mayoría estaban preocupadas por el regalo o si deberían confesarle sus sentimientos amorosos a las personas que les gustaban.
Poco después, pasé a la casa de Félix, siempre iba a su casa, tal vez porque vivíamos muy cerca del otro o tal vez porque quería verlo. Su casa siempre está tranquila, no como la mía, la familia de Félix siempre está de viaje por negocios así que su casa es increíblemente silenciosa, a veces parece como si nadie viviera ahí .Me acerqué a su portón y toqué levemente, generalmente siempre lo espero afuera, sin embargo, me dio la curiosidad de asomarme a la ventana para ver como era su casa por dentro, después de todo no tiene nada de malo echar un leve vistazo, ¿verdad?
Me acerqué a la ventana buscando con la mirada a Félix, sin embargo me llevé la sorpresa que él estaba ahí, durmiendo plácidamente sentado en la mesa del comedor que se encontraba muy cerca de la cocina, embarrado de un tipo de mezcla de... ¿galletas? Y a su alrededor pude ver unas cuantas charolas con galletas algo quemadas en ellas.
Me di cuenta que la puerta no tenía seguro y entré en puntitas sin hacer mucho ruido, me sorprendí mucho por la enorme tranquilidad y su rostro despreocupado durmiendo sin haberse dado cuenta del error que había hecho al no poner seguro a la puerta por seguridad.
"Félix...despierta, tenemos que ir a la escuela"-le susurré suavemente en su oído dándole pequeñas palmaditas en su hombro tratando de levantarlo.
"¿Humm? ¿Fede?"-me miró con una expresión cansada, abriendo lentamente sus ojos y bostezando con sueño, yo solo reí con ternura al verlo tan indefenso y lindo en ese estado.
"Aquí estoy"-le dije regalándole una sonrisa mientras observaba el gran desastre que él había hecho en la cocina-"¿eh? Félix, ¿Por qué hay tantas galletas quemadas en la mesa?"- decía mientras observaba la revista que se encontraba alado suyo con el título de: "Postres para regalar en San Valentín".
Mire perplejo a la revista para después mirar de reojo al chico de pelo rosado que se encontraba con la cara enrojecida mirándome fijamente como si me estuviera pidiendo que no le pregunte nada acerca de esto.
"¡No veas eso!"-cubrió la revista con sus manos intentando esconderla de mí pero ya era demasiado tarde, después de todo... ya la había visto.
"No tienes que avergonzarte por eso, no te juzgaré"- le dije con una sonrisa tratando de tranquilizarlo, quería preguntarle acerca del motivo de sus ojeras pero sabía perfectamente que el causante de su desvelo fueron las galletas y esa revista.
Así que... ¿él piensa regalar galletas a alguien? ¿A quién piensa darle esas galletas?
Me quedé hundido en mis pensamientos y me senté en el sillón esperando a que Félix terminara de arreglarse para irnos juntos. Después de lo sucedido, no hicimos ningún comentario acerca de eso, o al menos no hasta que decidí preguntarle...
"¿A quién se las vas a dar?"- rompí el hielo con mi comentario o al menos eso creí.
"...."-se mantuvo callado, el silencio se volvió incómodo y comprendí la indirecta, estaba seguro que él no quería hablar de eso. Sin embargo, me sentí inquieto, en verdad quería saber a quién quería darle esas galletas.
Llegamos a nuestro destino... La escuela
Increíblemente la escuela estaba agitada, o más bien, todos nuestros compañeros hablaban acerca del día de San Valentín, yo solo les miré sin comprender la importancia de esa fecha.
De vez en cuando escuchaba como algunos chicos lloraban que tampoco este año recibirían chocolates de su enamorada o algo parecido, había otros que, al contrario, presumían que iban a recibir chocolates y otros que competían entre ellos de cuántos chocolates tendrían al final de ese día y cosas así.
¿Por qué tanto entusiasmo por ése día?
Quise darle la menor importancia del mundo ya que, para mí, no es algo que me haga sentir feliz que digamos, es decir, nunca en mi vida había recibido detalles de ese tipo por parte de alguien, no sabía lo que se sentía ser querido de esa manera, ni tampoco me preocupaba ya que, para mí, me sentía feliz desde y cuando estuviera con mis mejores amigas y con mi mejor amigo Félix.
De repente siento que alguien me abraza por atrás con fuerza
"¡Fede! ¡Félix! ¡Los estaba esperando!"-gritaba de emoción nuestra amiga quien, le miraba de reojo a Félix, como si le hubiera dicho algo con la mirada ya que, Félix se ruborizó un poco y desvió la mirada hacia otro lado.
"¡Abby! ¡Lily!"-las saludé aún sin comprender el extraño comportamiento de mi mejor amigo.
"¿Y bien, Félix? ¿Estás listo para declararte a tu seme de una vez por todas?"-decía Abby con una mirada pícara haciendo que Félix se pusiera extremadamente rojo y le tapara la boca.
"¡A-Abby! ¡Cállate!"-le dijo muy ruborizado, alejándose de nosotros y al mismo tiempo arrastrando a Abby con sus manos.
"¿Qué le sucede? ¿A qué se refería con declarársele a su seme?"-le pregunté a Lily con confusión, sin embargo, ella tampoco sabía el por qué Félix actuó así de extraño.
¿Acaso él... le gusta alguien?
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Continuará....
Nota: Los personajes no me pertenecen ni tampoco las imágenes, solo la historia.
Gracias por leer.
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San Valentín (Fede x Félix FNAFHS) *editando*
ספרות חובביםFélix es un chico enamorado de su mejor amigo Fede, quien no tiene ni la más mínima idea de los sentimientos de éste. No hay nada más romántico que decirle tus verdaderos sentimientos hacia la persona que quieres en una fecha tan especial. ¿Qué pued...