Capítulo 8: beso

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(Narra Fede)

¡¿Qué acabo de hacer?!

Suspiré pesadamente, me encontraba ahora mismo en mi habitación acostado en mi cama con una almohada cubriendo mi rostro, ya que, después del beso que le di a Félix en su mano, no he podido reconciliar el sueño.

"¿Qué hice?"- susurré apretando aquella almohada en forma de abrazo mientras trataba de ocultar mi enorme sonrojo que fue provocado por Félix.

No sabía que me estaba sucediendo, pero tampoco parecía molestarme, es decir, disfruté ver a Félix sonrojarse a causa mía, dios, ¿Por qué me torturas así? Ver el rostro de Félix me hace querer abrazarlo.

No me entiendo... no debería sentirme así, después de todo... no soy Homo

Sin embargo, no pude evitarlo...

Miré al techo en busca de respuestas, debo ser tan idiota como llegar a pensar que las respuestas vendrán a mí así de fácil...

Miré de reojo aquel reloj que resonaba en la silenciosa habitación

11:35 p.m.

Maldición... ¿tan tarde es?

Me recosté nuevamente con la esperanza de que pueda dormir pero fue inútil.

En ese momento, suena mi celular.

"¿Quién llama a estas horas?"-agarré el celular de mala gana y mi enojo se convirtió en confusión al ver el nombre que me estaba marcando.

"¿Félix?"-susurré sin creerlo todavía contestando su llamada, pude escuchar en seguida la voz tan familiar para mí desde el otro lado del teléfono.

"Perdón... ¿Te levanté?"- me pidió una sincera disculpa a lo que yo pensé: imposible enojarse con él.

"Estoy bien, no te preocupes..."-dije sin darle mucha importancia para después coger mi almohada y abrazarla.

"M e g u s t a s"-escuché decir mi contrario dejándome completamente sonrojado.

"¿E-eh...?"-no pude formular ninguna palabra porque me sentía nervioso y sin mencionar mi rostro que ahora mismo se encontraba peor que un tomate.

"S-sólo... q-quería d-decírtelo"-empezó a tartamudear al igual que yo. ¿Qué tan tierno puede llegar a ser?-"A-adiós..."-dijo al final para colgar enseguida sin dejarme hablar.

Si antes no podía dormir... ¡Ahora menos!

Traté de tranquilizarme mientras ponía en orden mi ritmo cardíaco pero me era casi imposible ya que cada vez que cerraba los ojos, ¡solo podía pensar en Félix!

Finalmente llegó la hora en que sin darme cuenta me había quedado dormido y dio inicio el siguiente día.

Me levanté con ganas, incluso sin mencionar que me levanté mucho más temprano del que debería, ordené mis cosas y estaba dispuesto a salir hasta que, quise probar con algo nuevo hoy...

Me he puesto perfume...

¡Ahora sí estaba listo! Me fui enseguida con una enorme sonrisa en los labios, de a pesar que dormí poco sentía unas tremendas energías de correr hasta la casa de Félix.

Aún no tengo claro mis sentimientos por Félix pero, solo sé que quería verlo. ¿Y por qué no? Me fui corriendo hasta llegar a su casa, me detuve en su portón y lo esperé, no sin antes asomarme por la ventana para ver si estaba en la cocina.

¿Otra vez se quedó dormido en la mesa?

Entré por la ventana y me acerqué hasta donde estaba él, se veía tan tierno el simple hecho de estar dormido, no pude evitar sonreír ante ello.

Lo miré fijamente, sin darme cuenta del todo, me quedé observando directamente a sus labios, me mantuve firme pero no fue suficiente, es decir, ¿Por qué desaprovechar una oportunidad así?

Me acerqué lentamente hacia él y cuando estaba a punto de besarlo, éste abre los ojos mirándome confundido y al mismo tiempo ruborizado.

"¿F-fe...de?"-me dijo pero ya era tarde, le había depositado un beso en sus labios, muy corto pero sí lo había hecho. Fue un roce...

"L-lo siento... ¿te desperté?"-le dije preocupado, me disculpé lo antes posible por haberlo atacado justo cuando estaba durmiendo.

"M-mi...primer b...b-beso"-susurró por lo bajo, sin embargo pude escucharlo perfectamente por la poca distancia que había entre nosotros.

"¿Fue su primer beso?"-pensé ruborizado mientras lo veía rozar con las yemas de sus dedos en sus carnosos labios que ahora mismo estaban húmedos por mi culpa.

"¡Perdón! No lo sabía, y-yo... no sabía lo que estaba haciendo"-le dije ruborizado, realmente estaba preocupado, no quería que se molestara conmigo, no después de lo que hice.

"no importa, me gustó como se sintió"-me decía igualmente ruborizado desviando su mirada de la mía. No pude evitar tragar saliva por esa tierna escena.-"Además, no me importa si eres tú"-finalizó mirándome con una sonrisa que me estaba hipnotizando.

No pude evitar robarle otro beso, pero a diferencia del primero, fue más largo y él me estaba correspondiendo con ternura, lo acerqué tomando su cintura y apegándolo a mi cuerpo mientras él jadeaba por falta de aire.

"Se siente bien"-pensé al separarme de él poco a poco mientras le miraba a los ojos y trataba de mantener mi cordura, mi respiración se estaba mezclando con la de él y podía escuchar perfectamente sus jadeos y sus latidos de su corazón.

"Ése también... f-fue mi primer b-beso"-confesé sinceramente ruborizándome por dicha declaración.

Después de un rato, me senté en otro banco que estaba cerca de él y me di cuenta de algunas galletas que estaban en una bolsa.

"¿Puedo agarrar una?"-le dije mientras tomaba una galleta pero en un acto seguido de parte suya me las arrebató de la mano dejándome completamente confundido.

"No los agarres... están quemadas, a-además ya las iba a tirar"-me dijo desviando la mirada avergonzado, yo solo sonreí con diversión y me acerqué a él con una sonrisa pícara tomando de sus mano con la ayuda de una mano y con la mano desocupada agarré las galletas que escondía.

"No importa, me las comeré todas"-le dije mientras le daba un mordisco a una de las galletas y le miraba fijamente-"son sólo mías"-le dije mientras las guardaba en mi mochila.

"¡No puedes! ¡Te vas a enfermar!"-se paró del asiento y se acercó a mí tratando de quitarme las galletas, me dio un poco de risa su expresión.-"quiero que comas cosas ricas... no cosas que te vayan a hacerte daño"-dijo un poco molesto y triste.

"entonces, sigue practicando ~"-le dije con un tono burlón-"me arriesgaré a probar todo lo que hagas"- le dije sonriendo triunfantemente al darme cuenta que dejó de hacer intentos fallidos.

Me pregunto... ¿Hasta qué hora duerme por hacer esto? ¿En verdad tan importante es?

Miré ansioso a la pequeña galleta que ahora tenía un mordisco a causa mío, tiene un sabor extraño entre vainilla y un sabor quemado pero, tampoco es que le haya tomado importancia a eso, después de todo, es la primera vez que conozco a alguien que intenta esforzarse tanto en darme algo como esto.

Sonreí divertidamente al notar el pequeño puchero que estaba haciendo mi mejor amigo al darse cuenta que no podría hacer nada para cambiarme de parecer.

Me hacía preguntas acerca de cuánto tiempo él estuvo intentando hacer galletas, se me hacía increíble el tiempo que él estaba invirtiendo hasta tal grado que no pensaba ir a nuestras reuniones de ensayo musical.

¿Tan así de importante soy para él?

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Continuará....

San Valentín (Fede x Félix FNAFHS) *editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora