Un pequeño secreto.

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Y así siguieron durante algunos minutos hasta que Ara dejó salir un pequeño suspiro, llevó su otra mano a la mejilla del niño y la acarició con una sonrisa, para así decir suave:

"-Parece que estás muy lastimado.."

Add al ver esta leve sonrisa y sentir aquella caricia soltó su muñeca, más su rostro seguía inexpresivo, vio sus brazos, parte del codo estaban vendadas y también su torso más no le importaba, ya no le importaba nada. Simplemente se dejó caer en la almohada, cerró su ojo y lo volvió a abrir, se sentía bien.. Ya que cada vez que abría los ojos veía a esa persona que le hacía sentir dolor día tras día, hora tras hora, minuto tras segundo, pero cuando abrió su ojo no se percató de Ara, tenía una especie de parche blanco en la mano la cual estaba dirigida a él, tampoco se percató de que tenía el ojo cerrado. Así que simplemente lo tomó y se lo colocó así lo ignoraría un poco.

"-Iré por un poco de ropa para ti.. Por favor no salgas, no tardo."

Ara después de decir esto salió con un pequeño gesto de tristeza, le preocupaba aquel niño pálido y desnutrido, como si hubiera sido abandonado o aún peor.. Como si fuera un perro viejo sin utilidad al cual le esperaría la muerte solamente.

Después de unos minutos buscando, Ara comenzó a llamar a su Mayordomo, Adam, un joven de algunos 16 años quien servía a la familia desde pequeño, era buen amigo de la princesa así que era su más confiable servidor.

"-Yes? My lady..?"

Era normal que respondiera de esa manera a su llamado, además era algo que a la señorita le gustaba.

"-¿Puedes conseguir un pantalón y una blusa para mí por favor..?"

"-¿Para usted, Madám?"

"-Si, sólo que sea un poco más grande.."

"-Entendido."

  Adam sin hacer pregunta alguna le llevó un pantalón oscuro y una camisa blanca de botones, Ara con una sonrisa le agradeció y corrió al cuarto para así abrir la puerta y entrar, el niño se encontraba aún en cama más se percató cuando entró a la habitación. Ara se acercó y le dio le ropa con una leve sonrisa.

"-Voy a salir para que te cambies, si quieres puedes quitarte los vendajes para ello.. Después te enseñaré a ponerlos de nuevo.."

Sin más, salió de la habitación y se colocó delante de la puerta para después mirar al suelo y pensar, "¿Debería decirle a Mamá y Papá?". Había desobedecido una orden que en su momento fue para un guardia, así que preferiría guardarlo en secreto por un largo tiempo.

El llamado de su madre a Ara se había escuchado al igual que algunos caballos, Ara despreocupada fue al jardín real a ver.. Por otro lado Add ignoró por completo lo que ocurría, al cambiarse se recostó en la cama y se quedó dormido hasta la noche, al despertar Ara no estaba. Sólo frente a la cama estaba un plato con galletas y leche tibia. Add no prestó ni una pizca de atención a esto, se quitó el parche y se llenó de enojo y frustración comenzando a rasgarse el ojo, era tan oscuro y su pupila era tan morada que con tan solo verlo caías a un profundo abismo de frialdad.. Rasgada tras rasgada, su camisa se iba llenando de sangre a como pasaba el tiempo, más después de haberlo hecho vio el parche tirado.. El cual se había quitado, y sin quererlo la sonrisa de Ara se dibujó en su mente, llevó su propia mano a su mejilla y la acarició como ella lo hizo aquella vez.

Para después recordar a su madre, todas esas veces que decía que lo amaba, todas esas veces que lo dormía con un beso en la frente y un cuento de niños. Add comenzó a llorar, un llanto que ni siquiera un alma en pena podría hacer, su ojo sangraba y dejaba correr sus lágrimas a la par.

-Por qué, por qué maldición.. Soy solamente una estúpida rata de laboratorio..-"

Después de un rato así.. Volvió a caer dormido en la cama pero, tenia el parche entre sus manos como si lo estuviera abrazando.

Al siguiente día Ara regresó temprano con un desayuno ligero, un omelet y un vaso de jugo de naranja. Entró a la habitación sin pedir permiso, había notado que el plato seguía en el suelo con las galletas, la leche tenía un olor algo desagradable y la camisa de Add estaba manchada con gotas algo cafesósas, era sangre cúagulada obviamente más Ara no sabia mucho del tema.. Había dejado el plato y el vaso en una mesa cercana que estaba ahí, más que una mesa era como un escritorio pequeño.

Ara llevó la mano a la mejilla de Add él cual seguía dormido como un dulce niño, había notado esas marcas de nuevo ya que no llevaba su parche, era raro..

"-¿Se le habrá abierto una herida..?"

Pensó para después comenzar a acariciar su mejilla de nuevo, no le importaba de donde o cuando venía. Solamente quería cuidarle como a un pequeño hermano.

Add abrió los ojos al sentir estas suaves caricias en su piel, ella era de nuevo, no se había percatado que no llevaba el parche así que vería su ojo 'anormal' más no le importaba mucho esta vez, no había hecho ningún movimiento. Simplemente miraba a Ara con aquel rostro inespresivo, más Ara de un momento a otro sonrió y esto le pareció algo raro a Add.. Miles de preguntas llegaron a su mente..

"-¿Por qué sonríe..? ¿Qué tiene de bueno sonreír..? ¿Qué es sonreír?"

Yes, my Lady..Where stories live. Discover now