La pelea contra Red Skull no iba a favor de Steve. El sujeto de cabeza roja llevaba la delantera mientras que el centinela de la libertad se limitaba a defenderse lo más que podía habían pasado años desde su último encuentro.
―Veo que ha perdió el toque Capitán― rio de forma burlona.
―Tengo lo suficiente para cavar contigo― Steve lanzo su escudo en un fallido intento de derribarlo.
¿Qué estaba pasando con él hoy?
―Me queda claro que no― Red Skull ataco otra vez esta vez con una especie de arma eléctrica que dejo a Rogers en el suelo.
Hizo su mayor esfuerzo como era de esperarse no se iba a rendir tan fácil. Esta vez el combate fue cuerpo a cuerpo. Red Skull ya había exterminado casi a la mayoría de los agentes de SHIELD que se encontraban, su objetivo solo era uno obtener una de las gemas del infinito que estaban bajo custodia de SHIELD. La gema del Alma para ser más específicos una de las más peligrosas ya que se alimenta de almas.
Lo que le permitiría a Cráneo Rojo, robar, manipular y alterar las almas. Estaba claro que Steve no dejaría que eso pasara para su suerte el poco escuadrón que estaba disponible iba cayendo uno por uno. El resto de Los Vengadores también tenían tareas de las cuales preocuparse, pero llegarían pronto.
En un par de minutos las cosas cambiaron radical Steve se recuperó y llevaba la delantera Red Skull estaba perdiendo, pero como todo villano tiene sus trucos un ejército de lo que parecían ser una copia de humanos vestidos de negros aparecieron al instante.
Los pocos soldados que estaban de lado de Steve logran terminar con su mayoría.
―Nunca tendrás esa gema― inquirió el capitán
La fea sonrisa curveo los labios de Red para después soltar una fuerte carcajada.
―Tráiganla― ordeno.
Inmodestamente de entre las sombras dos súbitos del enemigo aparecieron sujetando de forma brusca a Natasha. Quien a juzgar por su aspecto había tenido un enfrentamiento ya que su rostro estaba enmarcado de suciedad, su labio roto, cojeaba y de su abdomen emanaba sangre.
Steve sintió que el mundo se le caía encima. La habían atrapado eso no estaba en el plan. Se había prometido no involucrar demasiado al resto del equipo consideraba que esta pelea era personal.
―Vamos hacer un trato.
Rogers penetro su mirada en la calavera que tenía al frente.
―Tú me das esa gema y yo no le hago nada a tú chica.
"Tu chica" repito él en la mente, se oía tan estupendo dicho por otros, pero nunca lo había sido ambos se habían ocultado lo que sentían. Natasha por mero orgullo y Steve por temor a no ser correspondido.
―No lo escuches― Romanoff se sacudió.
―Yo creo que debería escucharme― el cráneo rojo hizo una pausa― sabes que puedo ser muy malo.
Steve apretó los puños un movimiento en falso y la que pagaría seria Natasha.
―Ok, ya me aburrí― se giró a la espía haciendo una señal a sus súbitos.
Un grito ensordecedor lleno la habitación, Romanoff cayo de rodillas debido cuando un palo electrizante se topó con su herida de bala. Sus ojos verdes soltaron una pizca de lágrimas por el dolor.
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Evanogers One-Shots
CasualeUna serie de historias cortas y no tan cortas sobre Evanogers.