15: Decisiones

2.4K 206 4
                                    

Lo prometido es deuda. Gracias por todas su sugerencias sobre los romances que puedo agregar y por sus comentarios y votos también. Se les ama infinitamente pequeños seres amantes a las buenas historias.

"Sabes muy bien las reglas, Louis —susurró el ojimiel— sabes lo qué es y sabes también que no puedes frenarlo. Sabes que los descubriran".

Verán, nunca había estado más nervioso en mi vida, y no era solo por el hecho de que frente a mi madre se encontraba quizás el amor de mi vida, si no que él era un vampiro.  ¿Cómo fue que llegue a este incomodo momento? Mi mamá, yo y Louis desayunando juntos —por supuesto, Louis puso la excusa de que había desayuno en casa— valla mentira. Mi corazón amenazaba con un paro cardiaco en cualquier segundo, pero eso no frenaba la animada y frenética charla que mis dos acompañantes tenían mientras yo pensaba. Para los ojos de mi madre Louis debía ser un buen chico, estudioso, carismático, respetuoso y extremadamente guapo, él partido perfecto. Pero no era así, Louis no era un buen tío, Louis era un vampiro, un enemigo natural de la raza humana y si mi mamá se enteraba de eso, sería mi fin. No podría volver a verlo, no escucharía su aguda y aterciopelada voz, ni vería sus hermosos ojos zafiro. Este desayuno comenzaba a ser bastante incómodo.

—Jaja eres un buen chico, Louis —ven, como dije, buuueen chico— ¿Cómo es que nunca lo habías traído a casa, Harry?

Minutos antes de que despertara Louis había acompañado a mi madre a comprar la mercadería, lo necesario para sobrevivir lo que nos resta del mes. Se había comportado educado y hasta había ayudado a mi madre con las bolsas —la mayoría de ellas—. Había una gran química entre los dos, se llevaban bastante bien.

—Yo… ah… —no logré decir nada inteligible o que tuviera significado alguno, simplemente se me trabo la lengua y quede en blanco. Como siempre, el castaño tenía la respuesta para todo y me salvaba de bastantes preguntas que mi madre hacía.

—Harry me había invitado, pero estaba demasiado ocupado como para aceptar su invitación, Ane.

Y hasta se tuteaban.

Mi madre sonrió satisfecha y continua bebiendo su café mocca. Yo le di un gran mordisco a una de mis tostadas y suspire.

—Muy bien —dio un golpe duro sobre la mesa, espantando tanto a Louis como a mí—Tengo que ir donde mis comadres, pero me voy tranquila —sonrió y junto con el castaño se miraron con cordialidad—. Sé que estarás en buenas manos, cariño.

Sentí como el rubor subía a mis mejillas, mi madre no podía avergonzarme más. El ojiazul estalló en una carcajada llena de vida y acarició una de mis mejillas. Mi madre murmuró un “Adorables” antes de levantarse para limpiar la mesa, pero Louis sujetó una de sus manos y se dijo con dulzura —Nosotros limpiamos, Ane.

Mi madre salió de allí con una enorme sonrisa, de seguro pensaba que había encontrado al marido perfecto para su único hijo. Cogió sus llaves y deposito un beso sonoro en mi frente. Lo único que quería era que saliera y me dejara a solas con el castaño, en verdad necesitaba hablar con el sobre muchas cosas.

—Gracias por la taticardia—bufé una vez que la puerta se cerró con un estruendoso clock.

Louis sonrió enseñando todos los dientes de una manera tierna y adorable, sentí unas enormes ganas de pellizcar sus mejillas. Me preguntó cómo es que nadie encuentra algo raro en Louis, era pálido, ojeroso y tenía afilados colmillos ¿Cómo es que nadie veía los colmillos? Camine hacia las escaleras y me pare frente a esta, mirando a Louis de pies a cabeza. Era pálido, atractivo y muy normal como cualquier chico de Vermont en pleno cambio a primavera, claramente nada encontraba extraño su apariencia. Quizás me pasaban demasiados dramas.

Forbidden ~ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora