Vivir Bajo Las Estrellas ©

1. Un cambio inesperado.

Me despierto al sentir un golpe en la cabeza, estoy aturdida, mi mente no va mas allá de pensamientos, me encuentro en él auto de mi padre, viajando a un destino desconocido.

-Estas bien?- pregunto mi madre haciendo un gesto de preocupación.

Puedo notar en su rostro una lágrima deslizándose por su mejilla.

Es algo poco común en ella ¿está situación hace que se comporte así? me pregunto intentando deducir la respuesta.

De mi boca logra salir tan solo
- t-tu estas bien? -titubeo. Siento mi voz temblorosa, rota a punto de llorar.

-¿Como crees que voy a estar?
-responde alzando su voz y colocándose sus gafas de diseñador; regalo de mi padre por su cumpleaños. Retomando la postura de la mujer que conozco.

-ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO- grito haciendo que mi padre por un segundo pierda él control del auto.

- ¿Que pasa contigo? - Pregunta furioso, fijando la vista en el camino.

-¿Que pasa conmigo?... en serio me estas preguntando... ¿Acaso crees que es fácil aceptar lo que esta ocurriendo? - Respondo sin respirar y con la voz alterada.

Detiene él auto pronunciando las palabras. - Para mi no es fácil perder tod...

🔸🔹🔸🔹

Escucho una pequeña y alejada voz.
-Señorita Maisie. -
no logro descifrar de donde proviene esa voz, la cual se hace mas fuerte, al pronunciar cada letra de mi nombre.

-señorita Hamilton-
logro reconocer la pequeña voz, me decepciono al saber que es el chofer de mi padre.

-señorita ya hemos llegado.

Intento abrir los ojos pero, los cierro de inmediato, al sentir sobre mi rostro un rayo de luz.
-Maldito sol - refunfuñeo.

-Disculpe si la he despertado, pero... Este es su destino- dice señalándome el lugar.

Es una linda casa, pero esto no va conmigo, es lo único que logro pensar.

-aquí?- Pregunto con cara de amargura, sin recibir respuesta alguna.

Sólo logro pensar en él sueño que acababa de tener, el comportamiento de mi madre, las últimas palabras de mi padre el cual estaba a punto de decir el porque estaba en este sitió, pero todo esto es una sorpresa para mi, pero si quiero saber la razón de todos los acontecimientos que han estado sucediendo, tengo que afrontar la realidad.

Estoy somnolienta pero me dispongo para salir del auto, escucho quebrarse algo y estar unos segundos después tirada en él piso, puedo notar que él tacón de mi zapato esta dividido en dos
- mier... Mi zapato - puedo escuchar una pequeña risa.

Levanto la vista, noto a dos personas acercándose, logro reconocer a una de estas mujeres.

-NANA- digo formando una leve sonrisa con mis labios y algo incómoda, por la posición en la que me encuentro.

-Maisie querida, te encuentras bien? -Pregunta algo alarmada, y con intensión de ayudarme a levantar, pero la otra persona quien es una chica de mi edad, estropea mi bolso con sus sucios Converses, arruinando mi estado de animo por completo.

-me puedo levantar sola- digo alzando la voz.

Logrl ponerme de pie, pero pierdo él equilibrio y vuelvo a caer.

La risa de aquella chica sonó por doquier, mostrando sus blancos dientes, y achinando sus ojos color azul, que contrastan con su pelo castaño, se detiene cuando la mirada de nana se posa en ella, casi fulminándola.